La Tierra: una responsabilidad que se nos ha dado

Que el cambio comience con nosotros para que seamos recordados como la generación que protegió a la Tierra, y no la que la destruyó.

Que el cambio comience con nosotros para que seamos recordados como la generación que protegió a la Tierra, y no la que la destruyó.

Por: Khaled Dardir

La Tierra que nos ha sido concedida es una bendición de Allah. Dice Allah en el Corán:

Ha creado los cielos y la tierra con la verdad, hace que la noche se enrolle en el día y que el día se enrolle en la noche y ha sometido a Su mandato al sol y a la luna, que siguen su curso hasta que se cumpla un plazo fijado. ¿Acaso no es Él, el Poderoso, el Muy Perdonador? (Los Grupos, 39:5)

La Tierra es una creación de Al-lah (glorificado y exaltado sea Él), y como cualquier creación, tiene sus derechos. Entonces se convierte en una obligación para nosotros como musulmanes garantizar que estos derechos no sean violados. Esto nos hace sucesores de este mundo y los protectores (خليفة-jalifa) de sus derechos. خليفة: una palabra hermosa con muchos significados: representante, guardián, amigo de la Tierra – pero todo se reduce al significado de protectores.

Y Él es Quien os ha hecho suceder a otros en la tierra y ha elevado a unos por encima de otros en grados para poneros a prueba en lo que os ha dado. Es cierto que tu Señor es Rápido en castigar y es cierto que Él es el Perdonador y el Compasivo. (Los Rebaños, 6:165)

Este versículo pone de relieve de forma clara nuestra responsabilidad hacia nuestro planeta, nos advierte de las repercusiones si fallamos las pruebas de preservar la confianza que Él nos ha otorgado, y como siempre nos recuerda Su misericordia infinita.

Es cierto que ofrecimos la responsabilidad* a los cielos, la tierra y las montañas, pero no quisieron asumirla estremecidos por ello. Sin embargo el hombre la asumió. Realmente él es injusto consigo mismo e ignorante. *[En árabe «amana», encomienda, de la misma raíz que «iman», creencia. Implica la asunción de las responsabilidades de la sharia y de la capacidad para acceder al conocimiento divino.] (Los Coligados, 33:72)

Este versículo tiene un tremendo peso en su significado. Primero, muestra cómo otras creaciones rechazaron la responsabilidad debido a su gran peso y lo que esta conllevaba. El versículo entonces dice que el hombre era injusto; algunos interpretan que significa injusto consigo mismo, asumiendo más de lo que puede llevar. Finalmente, califica al hombre de ignorante, reflejado por nuestra falta de comprensión de la gravedad de esta responsabilidad.

Este es el primero de una serie de argumentos sobre el medio ambiente y el Islam, y cómo nosotros, como musulmanes, podemos y debemos desarrollar la sostenibilidad de acuerdo con el Corán y la Sunnah.

La sostenibilidad, de acuerdo con Webster Dictionary se define a «relacionarse con, o un método de recolección o uso de un recurso para que el recurso no se agote o quede permanentemente dañado». Mira a tu alrededor, no sólo en tu entorno inmediato sino a escala mundial. Observa todas las catástrofes humanas como la sobrepesca, la caza furtiva, la contaminación del agua, la contaminación del aire, la deforestación, la pérdida de biodiversidad, por mencionar solo algunos.

El primer paso es reconocer nuestro papel como «custodios», y reconocer la responsabilidad que Allah (glorificado y exaltado sea Él) nos ha otorgado.

El segundo paso es darnos cuenta de que las acciones pequeñas y consistentes que hacemos en nuestros hogares pueden tener un impacto a escala global. Con el paso del tiempo, hemos ido de un mundo dependiente de la naturaleza a un mundo dominado por objetos artificiales. Los rascacielos, las fábricas y los caminos pavimentados lo han colonizado todo, estrangulando las tierras, convirtiéndolas en el mundo artificial donde residen la mayoría de las personas.

Nuestro Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:

«No hay ningún musulmán que siembre un árbol o siembre un campo para que un humano, pájaro o animal coma de él, sino que le contará como Caridad». [Bujari, Muslim]

Es el momento de devolver lo que hemos tomado en exceso. Un simple acto de plantar una sola semilla en aras de Allah (glorificado y exaltado sea Él) para que otros se beneficien, puede conducir al Paraíso.

Muchos pueden argumentar que los tiempos son diferentes, y que necesitamos los mega centros comerciales y todos los parkings. Pero en mi trabajo con organizaciones locales sin ánimo de lucro que plantan árboles en entornos socioeconómicos y urbanos bajos, hemos escuchado su frustración por la falta de belleza y naturaleza en sus ciudades. He conocido a muchos que están de acuerdo en que con la naturaleza viene la calma, y que somos nosotros los que creamos el caos.

Con la naturaleza viene la belleza, porque nada es más hermoso que las creaciones de Allah (glorificado y exaltado sea Él). Estamos plantando árboles donde una vez se encontraba un bosque que destruimos por construir rascacielos. Volviendo al Hadith del hombre siendo injusto e ignorante, hemos despojado injustamente la tierra, y nos hemos visto obligados a devolver parte de lo que era. Somos ignorantes porque no comprendimos el impacto que los árboles tendrían en el ecosistema y en nuestra salud. Ahora podemos haber perdido oportunidades de ser proactivos, pero eso no nos libre de nuestra obligación de reaccionar ante nuestros errores y hacer esfuerzos para revertir lo que hemos hecho.

La plantación de árboles y la preservación de lo que tenemos es tan importante que Anas Ibn Malik transmitió:

«El Mensajero de Allāh (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), dijo:» Si el Día del Juicio llegase mientras uno de vosotros planta un árbol, entonces que termine de plantarlo'». [Ahmad]

Podría interpretarse como una buena acción final, pero ¿por qué se menciona específicamente este hecho? ¿Por qué mencionar algo que parece trivial? Es el hombre quien ha interpretado erróneamente esto como un pequeño gesto en lugar de la honorable responsabilidad que tenemos. Tal vez elegimos trivializar la responsabilidad para reprimir nuestra propia culpa.

En un tiempo en que tantas cosas son abstractas y cambiantes, el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) nos dio instrucciones claras sobre cómo relacionarnos con nuestro medioambiente. Una de esas instrucciones detalladas es:

«No arranques ni quemes palmas ni cortes árboles fructíferos». [Al-Muwatta]

¿Por qué? Debido a que estas creaciones de Allah (glorificado y exaltado sea Él) también tienen derechos. No seamos la generación que arruinó las tierras, envenenó el agua y contaminó nuestro aire. Al mismo tiempo, no seamos esa generación que permaneció ociosa, viendo la destrucción y renunciando a nuestra responsabilidad. Estas tierras no sólo son nuestras, sino que también son responsabilidad de nuestros hijos y de todas las generaciones futuras. ¿Por qué querríamos poner a nuestros hijos en la posición de desagradar Allah (glorificado y exaltado sea Él) al continuar destruyendo lo que Él ha creado? Que el cambio comience con nosotros para que seamos recordados como la generación que protegió a la Tierra, y no la que la destruyó.


Fuente: http://muslimmatters.org Traducido y editado por Truth Seeker

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