Cómo los teólogos musulmanes evitaron el conflicto entre ciencia y religión (2/2)

Ghazali afirma que no hay una relación 'necesaria' entre causa y efecto

Ghazali afirma que no hay una relación ‘necesaria’ entre causa y efecto

Por: Macksood A. Aftab

Este es el segundo artículo de una serie de dos, para leer el primero haga click aquí

Causalidad, Dios y Ciencia

Ghazali fue capaz de reconciliar el principio más importante de la ciencia (la causalidad) con la doctrinas teológicas islámicas (como fueron articuladas por la escuela Ash’ari). La escuela Ash’ari se desarrollo como respuesta a ciertas formulaciones heterodoxas de la doctrina islámica (como las adoptadas por los Mutazilites y los Filósofos) que tuvieron el efecto de disminuir ciertos atributos Divinos. Algunas de estas formulaciones comparten la creencia con los científicos seculares modernos respecto a la necesidad de la causalidad. Por lo que la crítica de Ghazali respecto a esto es particularmente instructiva para abordar problemas semejantes en la era contemporánea.

Algunos de los principales principios de la creencia en la teología Ash’ari son que Dios es todopoderoso, omnisapiente y que todos los eventos ocurren debido a Su voluntad manifiesta. Los Ash’aris creen, por lo tanto, que todos los eventos son causados directamente por Dios, y no por ninguna otra causa. Dios no es simplemente la causa primera, sino la causa inmediata y directa de cada evento subsiguiente, ya sea grande o pequeño, que ocurre en el universo. Esto parece ser contrario a nuestro entendimiento contemporáneo de la ciencia secular, que se fundamenta en los principios de la causalidad natural. Esto es que las cosas (o eventos) causan otras cosas (o eventos); por ejemplo, creemos que el fuego causa que el algodón arda cuando acercar el uno al otro.

Ghazali cuestiona el principio de la necesidad causal adoptado por ciertos filósofos. De acuerdo a Ghazali, esta relación entre causa y efecto no es necesaria. Para usar su terminología, no hay una prueba lógica definitiva (burhan) que hace que la causa sea responsable del efecto. Argumente que todo lo que observamos es una rápida sucesión de eventos, el algodón se acerca al fuego y sale ardiendo. Pero una relación causal basada simplemente en la cercanía de tiempo y espacio no implica una necesidad causal. Ghazali dijo en un famosa frase “La conexión entre lo que se cree habitualmente como una causa y lo que se cree habitualmente como un efecto no es necesaria”.

David Hume, en la tradición del pensamiento occidental hizo una declaración similar. Preguntó: “¿Dónde está el ‘pegamento’ de la causalidad que mantiene juntas a la causa y el efecto?”. A diferencia de Hume, que se inclinó por el escepticismo, Ghazali tiene una respuesta para este enigma. Para Ghazali, el ‘pegamento de la causalidad es Dios. Es Dios quien asegura que la relación entre causa y efecto siempre ocurra. De esta manera, Ghazali hace espacio para la teología ortodoxa islámica en la que Dios es la causa de todo.

Desde la superficie, se puede mal interpretar este razonamiento como algo que socava la ciencia, como varios historiadores y científicos han pensado. Por ejemplo, el historiador Tamim Ansary escribe: “Tómatelo como quieras, pero el argumento en contra de la causalidad socava toda la empresa científica. Si nada es realmente la causa de nada, ¿por qué preocuparnos por observar el mundo natural en busca de patrones significativos?”. Pervez Hoodbhoy, un famoso científico pakistaní expresa una preocupación similar con la posición Ash’ari y declara que “incluso un flecha en velocidad puede no llegar a su destino”. En otras palabras, si la relación entre causa y efecto no es necesaria, entonces no habrá ninguna forma segura de confiar en nuestras observaciones, predecir fenómenos naturales o llevar a cabo experimentos científicos.

Una vez evitado el conflicto, la ciencia floreció

Esta crítica implica una creencia dogmática en la ciencia que evita el problema real de la causalidad. Ghazali no necesita negar (ni lo hace) la causalidad. Sino que deniega la necesidad de la causalidad -esto es, que no hay una prueba conclusiva de que las cosas pueden influenciar a otras cosas por sí misma. Para Ghazali, Dios es necesario para asegurar que la relación entre causa y efecto siempre sucede. Como escribe Frank Griffel, un estudioso de Ghazali en Yale:

“La confianza en Dios (tawakkul) es una condición principal para investigar las ciencia naturales. Esta confianza requiere la certeza de que Dios no va a cambiar libros en caballos, ni desconectar nuestro conocimiento de la realidad. Dado que Dios crea nuestro conocimiento de acuerdo con la realidad, podemos confiar en nuestros sentidos y nuestro juicio y perseguir con confianza las ciencia naturales”.

De acuerdo a esta concepción, Dios podría suspender las leyes de la causalidad, pero nunca o hace y nunca lo hará. Por lo que el fuego siempre quemará el algodón pero esto solo es cierto porque en cada ocasión Dios asegura que así sea. De esta forma Ghazali ha creado una concepción en la cual la ciencia puede funcionar y los principios de la teología Islámica (el Poder Divino, el conocimiento y la Voluntad) son preservados.


Fuente: www.virtualmosque.com Trducido con ligeras modificaciones editoriales por Truth Seeker

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