¿Cómo sabemos que el Corán no se ha cambiado? (2/2)

El Corán no ha cambiado en nada desde que fue revelado al Profeta Muhammad

El Corán no ha cambiado en nada desde que fue revelado al Profeta Muhammad

Por Firas AlJatib

Este artículo es el segundo de una serie de dos, para leer el primero haga click aqui

Recopilación después de la muerte del Profeta

Hemos visto que el hecho del que el Corán fuese transmitido a un gran número de Compañeros lo protegió de ser tan solo el feudo de unos pocos. Dado que los versículos se extendieron por todo el mundo musulmán era imposible cambiarlos en un sitio sin que musulmanes en otra partes se dicen cuenta y lo corrigiesen. Además, durante la vida del Profeta Muhammad, que la paz sea con él, el ángel Yibril lo recitaba entero con él cada año en Ramadán. También el Profeta, que la paz sea con él, se aseguró, hacia el final de su vida, que numerosos compañeros lo sabían entero de memoria.

Durante los años de los Califas rectamente guiados surgió la necesidad de recopilar todo el Corán en un solo libro. Tomando una acción preventiva, los compañeros del Profeta, que la paz sea con él, temieron que si disminuía considerablemente el número de gente que sabía el Corán de memoria existiría el riesgo de que los musulmanes lo perdiesen. Como resultado de esto, el primer califa, Abu Bakr as-Siddiq, quien gobernó entre el 632 y el 634, organizó un comité, bajo el liderazgo de Zaid Ibn Abu Zabit, para que recolectase todas las plataformas en las que el Corán había sido escrito durante la vida del Profeta, que la paz sea con él, y que estaba esparcidas por el mundo musulmán. La intención era recolectarlo todo en un libro que sería preservado en caso de que toda la gente que sabía el Corán de memoria muriese.

Zaid fue muy escrupuloso a la hora de aceptar los versos que se le entregaban. Por el temor a que se pudiese cambiar alguna de las palabras del Corán solo aceptaba aquellos que se habían escrito en presencia del Profeta, que la paz sea con él, y tenía que haber dos testigos (Ibn Hajar, Fath al-Bari). Cada uno de las tablillas recolectadas era confirmada con aquellos que los sabían de memoria para que asegurar de que no hubiese discrepancias.

Cuando había sido recopilado al completo se le presentó en un solo volumen a Abu Bakr quien lo puso a salvo con los archivos del reciente estado musulmán en Medina. Se puede asegurar que la versión del Corán recopilada en el tiempo de Abu Bakr fueron las exactas palabras transmitidas por el Profeta por que dado el gran número de gente que había memorizado el Corán que habitaban en Medina. Si no hubiese sido así hubiesen surgido argumento y discusiones, pero no hay constancia de absolutamente ninguna ni por el proyecto ni por el resultado.

El Mushaf de Uzman

Durante el tiempo del califato de Uzaman (644-656) surgió un nuevo problema respecto al Corán: la pronunciación. Durante el tiempo del Profeta, que la paz sea con él, el Corán fue revelado en siete dialectos diferentes –qira’as. Los dialectos se diferenciaban levemente en la pronunciación de lagunas letras y palabras, pero el significado general no cambiaba. Estas siete recitaciones no son una innovación surgida más tarde por haber cambiado el Corán, sino que fueron mencionadas y confirmadas por el Profeta, que la paz sea con él, como se recoge en el Bujari y Muslim. La razón por la que había diferentes dialectos era para hacer la memorización fácil para las diferentes tribus en la península arábiga.

En el tiempo de Uzman se dieron muchas incorporaciones de muchas gentes diferentes al mundo musulmán, sobre todo en la periferia, tales como Persia, Azerbaiyán, Armenia o el Norte de África, y esta gente empezaba a aprender el Corán. Surgió un asunto a raíz de la pronunciación, puesto que sin ser árabes escuchaban a esto pronunciar algunas cosas de manera diferente. A pesar de que las diferente recitaciones fueron aprobadas por el Profeta, y que no hay mal en aprenderlas y enseñarlas, esto causó algo de confusión a los nuevos musulmanes que no eran árabes.

Uzman organizó un grupo que se reuniese y organizará el Corán de acuerdo al dialecto Quraish (el dialecto de la tribu del Profeta, que la paz sea con él) y extendió esta copia por todo el estado musulmán. El equipo organizado por Uzman (que una vez más incluía a Zaid ibn Abi Zabit) compiló el Corán en un solo libro, llamado Mushaf (de la palabra árabe sahifa –página-) basado en la recopilación de Abu Bakr y la aprobación de los más famosos compañeros que sabían el Corán de memoria. Este Mushaf se comprobó exhaustivamente con el recopilado por Abu Bakr para asegurarse que no había discrepancias. Después de esto Uzman ordenó que se hiciesen copias de ese Mushaf para ser mandadas a la provincias del estado conjuntamente con recitadores que lo sabía de memoria para que lo enseñasen a la gente.

Dado que Corán estaba ahora recogido en un solo libro y se reproducía regularmente, no era necesario que la gente guardase las antiguas tablillas, así que ordenó que las que estuviese en posesión de la gente se destruyese para evitar confusiones futuras. A pesar de que los orientalistas utilizan esto hecho para querer mostrar que había discrepancias que Uzman quería destruir, esto es una forma simplificada de entender este suceso. La comunidad entera de Medina, incluyendo a tan prominentes Sahaba como Ali Ibn Abi Talib, siguieron este plan sin ninguna objeción. Si hubiese estado eliminando evidencia hubiese habido disputas entre la gente de Medina e incluso se hubiesen revelado, pero esto no ocurrió. Por el contrario, el Mushaf de Uzman fue aceptado por toda la comunidad como auténtico y correcto.

La escritura del Corán

Otro de los argumentos de los orientalistas es que el Mushaf de Uzman no tenía ninguna marca diacrítica (para diferencias una letras de otras y las vocales). Las letras que se ven en su Mushaf son solo el esqueleto de las letras en árabe. Por ejemplo la palabra k-ya-lam  (él dijo) sin ninguna marca diacrítica podría parecer f-ya-lam (elefante). De acuerdo a los orientalistas uno podría entonces leer la palabra como ‘elfante’, ‘antes’ o ‘el besó’. Obviamente el leer estas palabras tan diferentes tendría un impacto significativo en el significado. Alguno orientalistas, como el profesor australiano de 1900 Arthur Jeffrey, mantenían que la falta de marcas diacríticas en el Musha de Uzman hizo posible diferente lecturas y por lo tanto diferentes significados, por lo que pretendía que el Corán hoy en día no es auténtico.

Hay muchos fallos en este argumento.

Para empezar, el hecho de que Uzman mandó recitadores conjuntamente con las copias es muy importante. Hemos de recordar que la forma más importante en la que el Corán ha sido preservado es de formar oral y que las copias escritas no eran sino un apoyo.  Si alguien sabía el Corán de memoria el esqueleto de las letras del Mushaf de Uzman era simplemente una ayuda visual en la recitación. Para ilustrar esto podemos mirar  la escritura dentro de la Cúpula de la Roca, en Jerusalén. El edificio fue construido al final de los 1600 y tiene una de las más antiguas caligrafías en árabe en el interior del edificio. Escrito en el mismo estilo cúfico que el Mushaf de Umar podemos leer:

Dome-of-the-Rock

Para alguien un poco familiar con la escritura árabe y con algunas frases básicas acerca de la supremacía de Allah, es fácil saber lo que la escritura dice:

بسم الله الرحمن الرحيم لا اله الا الله وحده لا

شريك له له الملك و له الحمد يحي و يميت و هو

على كل شئ قدير محمد عبد الله و رسوله

En el nombre de Dios, el Misericordioso, el Compasivo. No hay Dios sino Dios. No tiene asociados. Al le pertenece la soberanía y al le pertenecen las alabanzas. El da la vida y de la muerte y tiene poder sobre todas la cosas. Muhammad es el siervo de Dios y su Mensajero.(http://www.islamic-awareness.org/History/Islam/Inscriptions/DoTR.html)

De la misma forma que este pasaje, el Mushaf de Uzman podía der fácilmente leído por alguien familiar con el Corán y la escritura árabe. Así que la pretensión de que la falta de marcas diacríticas hacía imposible saber las palabras no tiene ningún argumento.

La segunda parte del problema con las marcas diacríticas que dice algunos orientalistas como Jeffrey tiene que ver con el hecho de poder leer las palabras de forma completamente diferente. Asumamos por un momento que no había recitadores que puedan explicar un verso del Mushaf de Uzman y que alguien llega a la palabra k-ya-lam. Como hemos visto antes esto puede tener diferentes significados dependiendo de donde tenga las marcas diacríticas. De todas maneras, del contexto de la palabra, un lector educado puede deducir que significado es el correcto. Es casi imposible que un lector cambiase la palabra ‘antes’ por ‘elefante’ y que la frase todavía tuviese sentido, las ocasiones en las que esto podría suceder son muy remotas dada la forma en la que el árabe esté estructurado, y eso asumiendo que no hubiese nadie que conociese la recitación para guiar al lector.

Con el paso del tiempo, durante el siglo VII y VIII, se empezaron a introducir marcas diacríticas en los mushafs de todo el mundo. Esto sucedió porque el mundo musulmán cambió de una sociedad de tradición oral a una de tradición escrita, para facilitar la lectura de una copia escrita del Corán y para prevenir los errores de gente que aún no conocía los versos que estaba leyendo. Hoy casi todos los mushafs modernos tienen marcas diacríticas y marcas de vocales para hacer la lectura más fácil.

El sistema de Isnad

Uno de los asuntos más importante para los primeros musulmanes era la protección de la inviolabilidad del Corán. Numerosos veces en el Corán y los ahadiz se le recuerda a los musulmanes que los cristianos y los judíos corrompieron sus textos sagrados con el paso del tiempo y que ahora no se pueden tomar como auténticos. Como resultado los primeros musulmanes desarrollaron un sistema por el cual asegurarse que ni el Corán ni los ahadiz estarían sujetos al cambio por error humano intencionado o desintencionado.

El sistema que se desarrollo es conocido como el sistema de isnad. Este sistema enfatiza la sanad (cadena de transmisión) de un dicho en particular. Por ejemplo, en la recopilación de los hadiz hecha por Bujari, cada hadiz está precedido por una cadena de transmisión que llega hasta el Profeta, que la paz sea con él. Esta cadena se conoce como el sanad. Para asegurar que una transmisión es correcta, cada narrador en la cadena ha de ser conocido como digno de confianza, tener buena memoria, ser honesto y otras buenas cualidades.

La temprana comunidad de musulmanes ponía muchísimo énfasis en esto para determinar la autenticidad de los hadith además de los versos del Corán. Si alguien pretendiese haber leído o saber un verso que no estaba en el texto canónico de Uzman los eruditos mirarían a la cadena de transmisión que esa persona decía que iba hasta el Profeta, que la paz sea sobre él, y de ahí podrían determinar si había alguna posibilidad de que eso fuese auténtico. Obviamente, alguien que estuviese inventando versos del Corán no podría conectar la cadena de transmisión hasta el Profeta, que la paz sea con él, y su pretensión no sería tenida en cuenta de acuerdo al sistema de isnad.

De esta manera el sistema de isnad funcionó y funciona para preservar la inviolabilidad el Corán así como del hadith ya que prevenía que la gente tuviese pretensiones erróneas que pudiese convertirse en hechos. Poniendo el énfasis en la confiabilidad de la sanad la confiabilidad de los versos o hadith podía ser cerciorada. Zaid ibn Zabit uso un prototipo del sistema de isnad al recopilar el Corán durante el califato de Abu Bakr, y el crecimiento de este sistema en las décadas subsecuentes ha ayudado a proteger el Corán de ser alterado en lo más mínimo.

Conclusiones

Este artículo no es un estudio exhaustivo de la historia del Corán. La erudición de cientos de personas a lo largo de la historia del Islam para asegurar la inviolabilidad del Corán no puede ser reducida a un par de miles de palabras. De todas maneras, queda claro a través de los estudios introductorios aquí mencionados que el texto del Corán no ha sido alterado en lo más mínimo desde el tiempo de Muhammad, la paz sea con él, hasta ahora. El hecho de que se extendiese tanto durante su vida aseguró que cualquier malintencionado intento para cambiarlo fuese inútil. La meticulosa recopilación hecha por Abu Bakr y Uzman sirvió de copia de seguridad en caso de que la preservación oral del Corán se perdiese (algo que no ha sucedido). Para terminar, el sistema de isnad ayudó a asegurar que cualquier pretensión de añadir o quitar algo tendría que pasar por un proceso de escrutinio erudito que es central para la preservación del Islam.

En conclusión, las pretensiones de los orientalistas que el Corán ha sido cambiado a través del tiempo al igual que la Biblia y la Torá son claramente engañosas. No hay evidencias que puedan probar que el Corán ha sido cambiado y los intentos de probarlo están basados en bastos desconocimientos de la historia del texto coránico.


Traducido por la redacción de Truth Seeker desde: http://lostislamichistory.com/how-do-we-know-the-quran-is-unchanged/

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