El budismo desde una perspectiva islámica

Qué es el budismo y como se relaciona con el Islam

Qué es el budismo y como se relaciona con el Islam

Autor: Aisha Stacey

Definición: Religión o filosofía asiática ampliamente difundida, fundada por Siddartha Gautama en el noreste de India en el siglo V a. C., que enseña que la iluminación debe alcanzarse mediante la eliminación de los deseos y de la idea del yo. [1]

El Budismo es una religión de más de 500 millones de personas en todo el mundo. La mayoría de ellas viven en Asia, pero hay comunidades budistas en otros continentes. Hay dos tradiciones principales en el Budismo, Theravada (la Escuela de los Ancianos) y Mahayana (El Gran Vehículo). El Budismo no es estrictamente una religión, y a menudo es descrita como una filosofía de vida.

¿Quién fue Buda?

Según la escritura Theravada, el Buda (Siddartha Gautama) nació en el siglo V a. c. Fue el hijo del rey Śuddhodana, el gobernante de un pequeño reino en lo que hoy día es Nepal. Poco después de su nacimiento, ocho brahmins fueron llamados para predecir el futuro del niño. Siete de ellos profetizaron que el príncipe sería un gran gobernante o renunciaría a los placeres mundanales y llevaría la vida de un hombre santo. A la edad de 29 años, el príncipe escapó del confinamiento y tuvo muchos encuentros con el mundo exterior. Estos encuentros son conocidos en la escritura como las cuatro nobles verdades.

Cuando Siddartha vio a un anciano, un enfermo, un cadáver y un asceta que había renunciado a todos los bienes mundanales, resolvió embarcarse en una búsqueda espiritual. Dicha búsqueda se trataba de buscar el final permanente al sufrimiento que observaba. Estudió con los mejores profesores religiosos, pero encontró que ellos no podían poner final definitivo al sufrimiento. Luego practicó el ascetismo, creyendo que podría liberar al espíritu humano al negar la carne. Siddartha se sometió a ayunos prolongados, retención de la respiración, exposición al dolor, y casi se dejó morir de hambre antes de darse cuenta que esa no era la forma de poner fin al sufrimiento humano.

Siddartha no abandonó su búsqueda, sino que decidió confiar en sus propios sentimientos y practicar la meditación. Se sentó bajo una higuera, conocida como el árbol Bodhi, en la ciudad de Bodh Gaya, en India, y se comprometió a no levantarse de allí hasta alcanzar la iluminación. Después de algunos días, destruyó las restricciones de su mente, librándose a sí mismo del ciclo de sufrimiento y renacimiento, convirtiéndose así en un ser completamente iluminado. Fue a través de esta meditación que Siddartha descubrió lo que el Budismo llama la Vía Media, un camino de moderación entre los extremos de la autoindulgencia y la automortificación. [2] Poco después de su iluminación, Buddha (el despierto) conocido anteriormente como Siddartha, formó una orden monástica y dedicó el resto de su vida a viajar y enseñar el camino de la iluminación. Buda murió hacia los 80 años de edad en Kushinagar, India. [30]

Esta es la historia según la escuela de pensamiento Theravada, y difiere de otras historias. La precisión histórica también ha sido puesta en duda, pero según el autor Michael Carrithers, «los datos básicos de su vida deben ser ciertos: nacimiento, madurez, renunciación, búsqueda, despertar y liberación, enseñanza, muerte.

Enseñanzas budistas básicas

El Budismo se divide en dos divisiones principales y varias subdivisiones, según el país y la cultura. Sin embargo, la mayoría de las tradiciones comparten un conjunto fundamental de creencias. Una creencia fundamental del Budismo a menudo es denominada rencarnación, sin embargo, esto no es estrictamente correcto. La creencia budista es el renacimiento en lugar de la rencarnación. El sitio de internet «tolerancia religiosa» lo explica de la siguiente manera:

«En la rencarnación, la persona puede reaparecer en varias ocasiones. En el renacimiento, la persona no necesariamente regresa a la Tierra como la misma entidad. Él lo compara con una hoja que crece en un árbol. Cuando la hoja se marchita y cae, eventualmente una nueva hoja la remplaza. Es similar a la hoja vieja, pero no es idéntica a ella.» [5]

Otras creencias fundamentales incluyen las tres joyas, las cuatro nobles verdades, el noble camino óctuple y los cinco preceptos. Las tres joyas son Buda, el Dharma (las enseñanzas), y el Sangha (la comunidad), y refugiarse en ellas es la base de la práctica budista. Las cuatro nobles verdades son la universalidad del sufrimiento, el origen del sufrimiento, la superación del sufrimiento y el camino que conduce a la supresión del sufrimiento.

La vía o camino se conoce como el noble camino óctuple y consiste en dṛṣṭi (ditthi): ver la realidad como es y no como parece ser, saṃkalpa (sankappa): la intención de la renuncia, la libertad y la inofensividad, vāc (vāca): hablar de modo veraz y no hiriente, karman (kammanta): actuar de manera no perjudicial,ājīvana (ājīva): un medio de vida no nocivo, vyāyāma (vāyāma): hacer el esfuerzo de mejorar, smṛti (sati): capacidad para ver las cosas por lo que son con consciencia plena, siendo consciente de la realidad presente dentro de uno mismo, sin ansias ni aversiones, samādhi (samādhi): la meditación o concentración correctas.

Los cinco preceptos delinean la ética budista. No matar, ser amable con todas las criaturas. No robar, dar más de lo que se toma. No mentir, ser honesto y abierto. No emplear mal el sexo y no consumir alcohol ni utilizar drogas recreativas.

Así como las explicaciones hindúes y budistas de la rencarnación y el renacimiento difieren, también lo hace el término nirvana. En el hinduismo es la unión con el Ser Supremo. Para muchos hombres santos ascetas de varias religiones indias, incluyendo el Jainismo, el Hinduismo y el Budismo, es el estado de estar libre de todo sufrimiento. Y en el Budismo, toma su significado literal de «apagar» o extinguir los fuegos del odio, la codicia y el engaño. El nirvana también se caracteriza por el conocimiento trascendental o bodhi, un concepto que se traduce al español como «iluminación». El mismo Buda jamás dio una definición exacta de nirvana. Sin embargo, no hay Dios en el Budismo, sino que en lugar de ello, los budistas creen que rompiendo el ciclo del renacimiento y alcanzando la iluminación, alcanzarán el estado de nirvana: el fin del sufrimiento, el ser eterno, un estado en el que no hay deseos y la consciencia individual llega a su fin.

En el próximo artículo vamos a profundizar un poco más al discutir el concepto de Dios en el Budismo, y vamos a comparar algunas de las creencias budistas básicas con las enseñanzas islámicas.

En el Budismo,[1] el objetivo máximo es romper el ciclo de renacimiento y alcanzar la iluminación. El nirvana es el estado trascendental en el que no hay sufrimiento, deseos ni sentido del yo. El Buda, sin embargo, no dio una definición completa de nirvana. Vale la pena anotar que el término Buda, generalmente se refiere al fundador del Budismo, Siddartha Gautama, pero cualquier persona que haya alcanzado la iluminación o Nirvana, puede ser llamada Buda.

En la mayoría de las tradiciones y grupos religiosos, la creencia clave es aceptar al Ser Supremo, es decir, a Dios Creador. En todas las tradiciones budistas, sin embargo, la creencia clave es la importancia de la meditación. Es considerada el camino a la liberación (el fin del sufrimiento humano). Los budistas no creen en un creador ni en una deidad personal. De hecho, el budismo rechaza tal noción y considera que Dios es una respuesta al temor y la frustración humana. De acuerdo a la ideología budista, los humanos crearon la idea de Diospara consolarse en un mundo lleno de miedo y hostilidad.

Existe la idea descabellada de que el hombre primitivo vivía con miedo a los animales salvajes y a fenómenos naturales como el rayo y el trueno. Los budistas creen que el concepto de Dios surgió de esos temores, y consideran que no hay evidencia ni investigación que pruebe que Dios existe, por lo que Dios no es necesario para que los seres humanos tengan una vida feliz o significativa. Los budistas dicen que, después de todo, millones de personas son y han sido felices sin creer en divinidades ni en Dios. Por otro lado, los musulmanes sabemos con certeza que la felicidad verdadera no se logra sin la sumisión a la voluntad de Dios. El miedo y la frustración, nos dice el Islam, solo pueden ser conquistados a través de la confianza total y completa en Dios.

Aunque el Budismo no cree en un Dios Creador Todopoderoso, los budistas mahayana adoran a los bodhisattvas, que son semidioses, seres humanos que han alcanzado la iluminación y pudieron entrar al nirvana, pero prefirieron permanecer en el mundo para ayudar a los demás. Algunas escuelas mahayana que florecieron fuera de la India les asignan cierto grado de divinidad a los Budas trascendentes (cualquiera que haya alcanzado la iluminación), sin embargo, esto no se compara con el Dios de las religiones monoteístas como el Islam. En algunos textos sagrados del Budismo, Buda (Siddartha) refuta las afirmaciones de uno de estosdioses y le muestra que está sujeto a la ley del Karma.

El concepto del Karma ya existía antes del advenimiento del Buda (Siddartha), pero él lo definió y lo explicó. En términos sencillos, la ley del karma explica las inequidades que existen entre la gente. Según el Budismo, la inequidad es el resultado de nuestras propias acciones pasadas y nuestras obras presentes. Nosotros mismos somos responsables de nuestra felicidad y de nuestra miseria. Creamos nuestro propio cielo o nuestro propio infierno; somos, de hecho, los arquitectos de nuestro destino. El Budismo nos dice que nada es fijo ni permanente, el cambio es posible, y las acciones tienen consecuencias. Un concepto que puede ser comparado con la teoría cristiana de cosechar lo que se siembra, o el versículo del Corán que afirma:

«Si obran bien será en beneficio propio, pero si obran mal será en contra suya.» (Corán 17:7) 

Al contrario de la creencia budista, el Islam enseña que hay Un Dios Creador, Único y Todopoderoso, Sostenedor del universo, Misericordioso e Indulgente. Él no tiene similar ni par, y tampoco tiene compañeros ni socios.

Según muchos libros y sitios budistas en internet, el Budismo no trata acerca de creer o no creer en Dios, sino de reconocer que tal creencia no es útil cuando se trata de obtener la iluminación. El Budismo no es propiamente ateísmo, sino que es esencialmente «noteísmo». ¿Por qué entonces, te preguntarás, es común ver por toda Asia a la gente rezándole o haciéndole ofrendas devocionales a representaciones o iconografía del Buda?

Cuando un budista hace ofrendas de flores o comida, está mostrando respeto al Buda, da flores e incienso para el lugar sagrado y comida para los monjes. Cuando un budista se postra ante una imagen, reconoce que el Buda alcanzó la iluminación perfecta. En contraste, cuando un musulmán se postra, no hay imágenes ni iconografía, el musulmán toca el suelo con su frente para declarar su completa sumisión a Dios, Quien es Uno y Único, sin asociados, compañeros, descendencia, copartícipes ni intermediarios.

En el siglo V a. C., después de que Siddartha supuestamente alcanzó la iluminación, el Buda y sus seguidores viajaron por toda India para difundir su mensaje. El Budismo, en sus diferentes formas, pronto se extendió por toda India y llegó a Sri Lanka, el sudeste asiático, China, Corea, Japón, Tíbet, Nepal y Mongolia. Incluso hoy día, el Budismo continúa expandiéndose en el mundo occidental.


 

[1] Diccionario en línea de Google.

[2] (http://www.buddhanet.net/cbp2_f4.htm)

[3] Nidanakatha – biografía de la secta Theravada en Sri Lanka. Buddhaghoṣa. Siglo V a. C.

[4] Carrithers, M. (1986) El Buda, en el artículo de la Universidad de Oxford Fundadores de religiones, p.  10.

[5] (http://www.religioustolerance.org/buddhism1.htm)

 

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