El colapso científico del darwinismo

El colapso científico del darwinismo

El colapso científico del darwinismo

 

Autor: Harun Yahya

Aunque se trata de una doctrina que se remonta en el pasado hasta la Grecia Antigua, la teoría de la evolución avanzó considerablemente sobre todo en el siglo XIX. El trabajo más importante, que hizo que la teoría se convirtiera en el tema principal del mundo científico, fue el libro de Charles Darwin titulado “El origen de las especies” publicado en 1859. En este libro Darwin niega que las diferentes especies vivas que habitan o habitaron la tierra fueran creadas separadamente por Dios. Según Darwin, todos los seres vivientes provienen de un ancestro común y se han diversificado a lo largo del tiempo a través de pequeños cambios.

La teoría de Darwin no está basada en ningún descubrimiento científico concreto; como incluso él lo aceptó, no es más que una “presunción”. Más aún, como Darwin confiesa en el largo capítulo de su libro titulado “Dificultades de la teoría”, su hipótesis fallaba al momento de tratar de explicar muchas cuestiones críticas.

Darwin ponía toda su esperanza en los nuevos descubrimientos científicos, que esperaba resolvieran esas “dificultades de la teoría”. Sin embargo, contrariando sus expectativas, los descubrimientos científicos posteriores expandieron las dimensiones de esas dificultades.

La derrota del darwinismo por la ciencia se puede sintetizar en tres tópicos básicos:

1) La teoría no puede explicar por ningún medio cómo se originó la vida sobre la tierra.

2) No existen hallazgos científicos que muestren que los “mecanismos evolutivos” propuestos por la teoría tengan algún poder para provocar la evolución.

3) Los restos fósiles prueban exactamente lo contrario de lo que sugiere la teoría de la evolución.

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