El ser humano en el Corán: la fitrah (3/4)

El tercer aspecto de la creación del ser humano en el Corán es la Fitrah: la naturaleza primigenia con el que Allah ha marcado a todas los sere humanos

El tercer aspecto de la creación del ser humano en el Corán es la Fitrah: la naturaleza primigenia con el que Allah ha marcado a todas los sere humanos

Por: Zaid Shakyr

Un tercer aspecto del ser humano en el Corán es su disposición natural, que se describe con el término fiţrah en el Corán. Al igual que la creación física y el espíritu, la fiţrah procede directamente de Dios. Leemos: “Mantén tu rostro sin apartarlo de la Adoración primigenia, como hanif. La marca original de Allah, con la que ha marcado a los hombres al crearlos. No se puede reemplazar la creación de Allah. Esa es la forma de Adoración genuina, sin embargo la mayoría de los hombres no saben”. (30:30)

En este versículo, Dios menciona que Él ha formado al ser humano con Su marca o patrón. Podemos entender que esto se refiere, entre otras cosas, a Su waĥdāniyyah (unidad). Esto significa que los seres humanos han sido conformados para reconocer fácilmente esa unidad, a menos que hayan sido cambiados de su estado natural. Este entendimiento está respaldado por el verso: «No he creado a los genios ni a los hombre, excepto que me adoran» (51:56), así como al verso: “Y cuando tu Señor sacó de las espaldas de los hijos de Adam a su propia descendencia y les hizo que dieran testimonio: ¿Acaso no soy Yo vuestro Señor? Contestaron: Sí, lo atestiguamos. Para que el Día del Levantamiento no pudierais decir: Nadie nos había advertido de esto”. (7:172) .

En este versículo, Dios describe a los descendientes de Adam, la paz sea con él, como extraídos de sus ‘espaldas’ y luego llamados a dar testimonio de la unidad de Dios. Este evento pretemporal imprimé en la conciencia humana una disposición natural hacia el monoteísmo. Por lo tanto, «[esta es] La marca original de Allah, con la que ha marcado a los hombres al crearlos«. Lo peor de este mundo, que envuelve al corazón en la oscuridad, lleva a muchos humanos a rechazar su propia naturaleza, alejándolos de Dios. La revelación y las enseñanzas proféticas eliminan esa oscuridad y permiten a los humanos reafirmar el pacto pretemporal del monoteísmo, volviendo así a su estado natural.


Fuente: https://renovatio.zaytuna.edu/ Traducido y editado por TruthSeeker Es

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