El Dr. Yoshinori Ohsumi, un científico japonés, gana el Premio Nobel por demostrar beneficios del ayuno a través de la autofagia, proceso natural por el cual el cuerpo degrada y recicla las células, proteínas y toxinas dañadas.
Por: Redacción
El Dr. Yoshinori Ohsumi, un científico japonés, gana el Premio Nobel por demostrar beneficios del ayuno a través de la autofagia, proceso natural por el cual el cuerpo degrada y recicla las células, proteínas y toxinas dañadas.
El Premio Nobel 2016 de «Fisiología o Medicina» fue otorgado al científico japonés Dr. Yoshinori Ohsumi por sus descubrimientos de los mecanismos subyacentes de un proceso fisiológico llamado autofagia. [1]
La autofagia es un proceso natural por el cual el cuerpo degrada y recicla las células, proteínas y toxinas dañadas. La autofagia proviene de dos palabras griegas, auto que significa «sí mismo» y phagein que significa «comer». Por lo que autofagía significa “comerse a sí mismo”. Es una forma en la que las células se reciclan.
Esta es la forma del cuerpo de limpiar la casa. Sucede durante el ayuno y la restricción calórica. Si el cuerpo no participa en la autofagia, las células y estructuras dañadas pueden acumularse peligrosamente. La autofagia es un método que el cuerpo usa para neutralizar naturalmente las células cancerosas y degradar las células infectadas por bacterias y virus dañinos.
El Dr. Ohsumi pudo identificar los genes que regulan la autofagia y ha relacionado las alteraciones de la autofagia con una serie de enfermedades degenerativas.
Los estudios han demostrado que las células viven más tiempo y las mitocondrias producen más energía en tiempos de ayuno o restricción calórica, en comparación con cuando comen regularmente. [2]
Otros estudios sugieren que el ayuno regular o la restricción calórica (sin inanición) pueden hackear naturalmente el proceso de envejecimiento de muchas maneras. Se ha demostrado que la restricción calórica aumenta los niveles de óxido nítrico, una molécula merecedora del premio Nobel que brinda rejuvenecimiento y desintoxicación esenciales al cuerpo. Se ha demostrado que la restricción calórica aumenta la actividad antioxidante y de desintoxicación mediante la activación de las vías Nrf2, y también tiene efectos antiinflamatorios.
En 1935, se publicó el primer artículo sobre restricción calórica. Sugirió que la esperanza de vida podría extenderse y que las enfermedades podrían evitarse mediante la restricción de calorías sin hambre ni inanición. [3]
En el estudio más completo sobre la restricción calórica hasta la fecha, que abarcó 20 años, los resultados fueron sorprendentes. El estudio dividió a los monos Rhesus en dos grupos. Un grupo comió naturalmente, sin restricciones, y el otro grupo comió una dieta que era 30% menos en calorías.
Después de 20 años, el 30% del grupo de dieta sin restricciones había muerto, y solo el 13% del grupo con restricción calórica había muerto por enfermedades relacionadas con la edad. Esto se traduce en un riesgo de reducción casi tres veces mayor en las enfermedades relacionadas con la edad.
Los monos con restricción calórica tenían la mitad de incidencia de enfermedad cardíaca que los del grupo de control. Ningún mono en el grupo con restricción calórica adquirió diabetes, mientras que el 40% de los monos que comieron tanto como quisieron se volvieron diabéticos o pre-diabéticos.
En un estudio, donde un grupo de humanos redujo su consumo de calorías en solo un 20% durante 2-6 años, la presión arterial, el azúcar en la sangre, el colesterol y el peso mejoraron significativamente.
Mirando toda la investigación, es difícil encontrar otra intervención que tenga beneficios tan convincentes para la salud y la longevidad como comer solo un 20-30% menos de alimentos.
Otros beneficios para la salud del ayuno intermitente
Además de los hallazgos del Dr. Yoshinori Ohsumi, otros estudios de investigación [4] han encontrado que el ayuno intermitente puede brindar numerosos beneficios para la salud, que incluyen:
1. Disminución del riesgo de diabetes
2. Disminución del riesgo cardiovascular
3. Longevidad mejorada
4. Protección contra el cáncer.
5. Riesgo reducido de problemas neurológicos.
6. Disminución de la inflamación.
7. Niveles equilibrados de lípidos
8. Presión sanguínea reducida
9. Reducción del estrés oxidativo
10. peso equilibrado
El ayuno del Profeta Muhammad, la paz sea con él.
Ramadán es quizás el ayuno más conocido y que todo los musulmanes llevan a cabo. Es ayunar durante toda la duración de ese mes lunar desde la salida hasta la puesta del sol. Pero los beneficios del ayuno son mucho y nos podemos beneficiar en muchas otras ocasiones; era una práctica regular del Profeta, que la paz sea con él.
Pero el Profeta, la paz sea con él no ayuna continuamente en ninguna otra época fuera de Ramadán, sino periódicamente, durante todo el año. Era su práctica ayunar y alentar a las personas a ayunar en días específicos. Éstos incluyen:
1. Lunes y jueves
Aishah, la esposa del Profeta, narró: «El Profeta solñia ayunar los lunes y jueves» [Tirmidhi 745, Nasai 2361 e Ibn Majah 1739].
2. Seis días en el mes de Shawwal
Shawwal sigue inmediatamente el mes de Ramadán en el calendario lunar y ofrece una gran oportunidad para continuar con los buenos hábitos adquiridos en Ramadán. Puede ser difícil cambiar los hábitos alimenticios tan rápido después del Ramadán, que a muchos les resulta fructífero ayunar días intermitentes después del final del Ramadán, y aprovechar las bendiciones.
Abu Ayub transmitió que el Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones sean con él, dijo: «Quien ayuna el Ramadán y lo sigue con seis días de Shawal, será como si hubiera ayunado todo el año» [Sahih Muslim].
3. Los días blancos (Ayam Al-Beedh)
Abdullah ibn Amr ibn al-Aas dijo: El Mensajero de Allah, la paz sea con él, me dijo: “Es suficiente que ayunes tres días al mes, porque por cada buena acción tendrás (la recompensa de) diez, así será como ayunar toda la vida ”[Bujari y Muslim].
Los días blancos se refieren a los días 13, 14 y 15 del calendario lunar, por lo que pueden no ser los mismos días cada mes del calendario gregoriano solar. Los días se nombran como tales debido a que la luna está llena y la luz que refleja es máxima. No es necesario ayunar los tres días.
4. Día de Ashura – 10 de Muharram
El 10 de Muharram, el primer mes del calendario islámico, conmemora el día en que Allah salvó al profeta Musa, la paz sea con él y sus seguidores, del faraón y su ejercito. No hay mejor día para ayunar después del Ramadán que Ashura.
Se le preguntó a Ibn Abbas sobre la observación del ayuno en el día de Ashura, y dijo: «No conozco que Mensajero de Allah, la paz sea con él, señalara el ayuno de cualquier día y lo considerara más excelente que otro, excepto este día (el día de Ashura) y este mes, que significa el mes de Ramadán” [Muslim].
5. Arafah – noveno de Dhul-Hijjah
Para aquellos que no realizan el Hayy, se recomienda ayunar los primeros nueve días de Dhul-Hijjah (el 10 es Eid Al-Adha). En particular, el Día de Arafah, que es el noveno de Dhul-Hijjah, es muy recomendable.
Abu Qatadah informó: Al Mensajero de Allah, la paz sea con él, se le preguntó acerca de la observancia del ayuno en el día de Arafah. Dijo: «Es una expiación por los pecados del año anterior y del año en curso» [Muslim].
6. Shaban
El mes de Shaban precede al mes de Ramadán, y es una gran oportunidad para prepararse para el Ramadán, tanto espiritual como físicamente.
Se contó que Aishah informó que al Profeta le gustó más el mes de Shaban que cualquier otro mes en lo que respecta al ayuno suplementario [Bukkhari].
Referencias:
1- Press Release of The Nobel Prize in Physiology or Medicine 2016
2- www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2424221/