Cómo Allah dirige los fenómenos naturales (3): el orden en los cielos: el Amr primario

El Amr primario es la orden de Allah revelada a los cielos y la tierra por la que estos conocen su cometido y mantienen la entropía

Por: Dr Sakir Kocabas

Este es el tercer artículo de una serie que explora cómo Allah gobierna el universo. Para leer el segundo, haz click aquí

El uso de la palabra «amr» junto con las palabras «sayara» (= hacer dependiente) y «qadr» (= medida) en las ayahs en el primer sentido anterior, está estrechamente relacionado con cómo se ha establecido y mantiene el orden en los cielos. Esto queda claro por las ayahs que afirman que los siete cielos han sido revelados (o cargados con) sus instrucciones en su creación, y que los estados de los cielos y de los objetos en ellos son mantenidos por este Amr:

Y en dos días lo culminó en siete cielos, a cada uno de los cuales Le inspiró su cometido. (Fussilat 41:12)

El sol, la luna y las estrellas están, por Su mandato, sometidas. (= musakharatun bi amrihi)». (A’raf 7:54, Ibrahim 14:33)

Y parte de Sus signos es que el cielo y la tierra se sostienen por Su mandato (= un taqum as-samau wal ardu bi amrihi) …» (Rum 30:25)

¿Es que no ves que Allah ha puesto a vuestro servicio todo lo que hay en la tierra, así como la nave que navega por el mar gracias a Su mandato y que sostiene el cielo para que no caiga sobre la tierra a menos que sea con Su permiso? Es cierto que Allah es para todos los hombres Clemente y Compasivo. (Hajj 22:65)

Como se puede ver, el orden en los cielos es establecido y mantenido por el Amr (primario) que Allah les ha revelado. En este caso, lo que suceda en los cielos debe suceder de acuerdo con este Amr, siempre y cuando no haya otra intervención de Allah.

Esta comprensión nos lleva a un concepto interesante de ciencia, de modo que en este marco conceptual el objetivo de la investigación científica se convierte en comprender y explicar la estructura y distribución de la instrucción que el Creador ha revelado en los cielos. Una comprensión de la ciencia como esta, no solo explicaría muchas cosas sobre el orden y la armonía en el espacio conocido, sino que también aportaría claridad al tema de la creación y formación de los objetos en el espacio. Ninguna cosmología desarrollada hasta la fecha tiene los conceptos básicos por los cuales el orden extremadamente complicado y excelente que observamos desde el micro-mundo al macro-mundo, puede explicarse de manera consistente. ¿Cómo, a partir de un pequeño número de fuerzas físicas básicas, evolucionaron las interacciones físicas, químicas, biológicas y psicológicas tan maravillosamente ricas en el mundo? ¿Hay un plan cósmico detrás de todo esto? Estas son las preguntas que ocupan las mentes de muchos científicos que trabajan en los campos de la física y la cosmología.

A partir de las ayahs relacionadas con el Amr primario en el Corán, podemos inferir que el orden en los cielos emerge como resultado de las interacciones de las instrucciones (= Amr) dispersas en todas las regiones del espacio (= makan). En este caso, la palabra «Amr» (= instrucción/mandato) emerge como un concepto fundamental directamente relacionado con «ser». En la física de la información, el concepto de información se utiliza como un concepto básico para explicar el grado de orden (o la entropía negativa) de los sistemas físicos. Pero existen diferencias categóricas entre los conceptos de Amr e información: parece que el Amr primario es un conjunto de instrucciones que no solo determina el orden en una región del espacio, sino que también produce lo que llamamos «materia». A partir de esto, podemos decir que el concepto de Amr, a diferencia del concepto de información, es un concepto relacionado con el «ser», o en términos filosóficos, es un concepto ontológico. (De hecho, en varias ayahs, la palabra Amr aparece en estrecha relación con la palabra kun (= ser); ver, por ejemplo, ayahs en Baqarah 2/117, Al-i Imran 3/47, Maryam 19/35, Mu’min 40 / 68, Ya-Sin 36/82).

En este punto, nos enfrentamos de forma importante a la pregunta de si el amr primario es suficiente en sí mismo o no para mantener el orden en los cielos. Antes de emitir un juicio sobre este tema, debemos considerar la ayah:

En verdad Allah sujeta los cielos y la tierra para que no decaigan y si tuvieran algún declive, nadie, más allá de Él, los podría sujetar. Es cierto que Él es el Indulgente, el Perdonador. (Fatir 35:4)

Esta ayah trae varias posibilidades en mente. La primera es que el verbo «sujetar» (= yumsiku) puede entenderse como «aguanta con Su Amr», de modo que cuando Allah borre los efectos de la Amr primaria, no habrá nadie más que Él para recuperar el orden. El ayah en Rum 30:25 que vimos anteriormente fortalece esta posibilidad. La segunda es que los cielos están protegidos contra la reducción o el colapso, de modo que la palabra «tazula», que es un derivado de «zawal» (= reducción, colapso) puede estar apuntando a tal posibilidad.

Otra posibilidad es que el orden cósmico que ha sido establecido por el Amr primario no puede continuar indefinidamente por sí mismo, y que Allah mantiene el orden por medio de su Amr secundario. También es imaginable que ambas posibilidades puedan ser el caso. Otras posibilidades además de lo que hemos mencionado aquí, dentro de un marco teórico y especulativo, también deben ser consideradas e investigadas.


Fuente: Sakir Kocabas / Traducido y editado por Truth Seekes Es

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