Dos historias de como los primeros musulmanes demostraban la existencia de Dios

A veces nos imaginamos que los problemas de nuestra época son únicos, pero no es así. El ateísmo no es nuevo. Siempre ha habido gente que niega la existencia de Dios

A veces nos imaginamos que los problemas de nuestra época son únicos, pero no es así. El ateísmo no es nuevo. Siempre ha habido gente que niega la existencia de Dios

Por: Shaykh Faraz Rabbani

A veces nos imaginamos que los problemas de nuestra época son únicos, pero no es así. El ateísmo no es nuevo. En el tiempo del Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) e incluso antes de esto, en el tiempo de los profetas anteriores (la paz sea con todos ellos), hubo personas que negaron la existencia de Dios.

En uno de los comentarios de la Aquidah -creencia- del Imam al-Tahawi (Aqida Tahawiya), Siraj al-Din al-Ghaznawi, eminente erudito indio que emigró a Egipto, da algunos ejemplos de cómo los primeros musulmanes (salaf) discutían con los ateos sobre la existencia del Creador. A través de estos ejemplos vemos la importancia de traducir el conocimiento en sabiduría y conocimiento que habla directamente a las realidades de las personas ya sus corazones.

La historia de Jafar al-Sadiq

Uno de los grandes Imams del Islam fue Jafar al-Sadiq (que Allah esté complacido con él), que era el quinto descendiente del Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) y que murió en el año 148.

Se relata que algunos ateos negaron la existencia del Creador en presencia de Jafar al-Sadiq. Jafar le dijo a uno de ellos: «¿Has visto alguna vez el mar y su inmensidad?»

Haciendo esto, Jafar estaba usando un ejemplo con el que el hombre se podía relacionar. Este hombre probablemente vivía lejos y había viajado por mar. Puede que mostrase señales de esto. Esto nos demuestra la necesidad de estar atentos a las personas y sus contextos.

El hombre dijo: «Sí, he viajado por mar y hubo una tormenta y el barco se hundió y los marineros se ahogaron. Me aferré a algunos tablones de madera, y luego los tablones se alejaron de mí. Fui empujado por el choque de las olas hasta llegar a la orilla”.

Imam Jafar dijo: «Inicialmente confiabas en la nave, los tablones y los marineros, pero cuando estas cosas te abandonaron, ¿todavía tenías esperanza de llegar sano y salvo?»

El hombre dijo «Sí».

Imam Jafar dijo: «¿De quién tenías esta esperanza de alcanzar un sitio seguro?»

El hombre se quedo en silencio.

Imam Jafar dijo: «Verdaderamente que era en el Creador, Él es aquel en el que tenías esperanza en ese momento y Él es Quien te salvó de ahogarte». Después de esto el hombre aceptó el Islam en su mano.

Hay muchas lecciones que aprender en esta historia, particularmente relacionadas con la sunna del Profeta (paz y bendiciones sean con él) de conocer el contexto de la persona con la que se trata. Saidina Ali ibn Talib, inspirado por el Profeta (la paz y las bendiciones sean con él), decía: «Dirigiros a las personas según su entendimiento». La historia es también una maravillosa representación de nuestra creencia fundamental en Dios que no se puede negar. En momentos de gran peligro todas las personas, tanto si afirman la creencia como si no, tienden a aferrarse a la esperanza de supervivencia. El lugar de esta esperanza no es otro que Dios. Allah a menudo nos prueba al quitarnos cosas para que aprendamos a poner nuestra esperanza solo en Él, mostrándonos que «todo perecerá excepto Su faz» (Corán 28:88).

La historia de Abu Hanifa

El fundador de la escuela Hanfi de jurisprudencia, Abu Hanifa (que Allah esté complacido con él) fue uno de los principales juristas y estudiosos de la civilización islámica. Falleció en el año 772.

Se relata que el Imam Abu Hanifa fue un debatiente decisivo contra los ateos. Estos solían estar a la espera de cualquier oportunidad para matarlo. Un día lo atacaron blandiendo sus espadas mientras estaba sentado en la mezquita. Estaban a punto de matarlo.

Él les dijo: «Contestarme sobre una pregunta y entonces podéis hacer lo que quereís».

Dijeron: «¡Adelante!».

Dijo: «¿Qué dirías de un hombre que dice: «Verdaderamente vi un barco lleno de carga en un mar tempestuoso rodeado de olas y vientos turbulentos, pero el barco navega sin que ningún marinero la dirigiera. ¿Es esto es posible?».

Ellos dijeron: «No, eso no es racionalmente posible”.

Abu Hanifa dijo: «Oh, Gloria a Dios, si la mente no puede aceptar que un barco navegue recto sin un marinero, ¿cómo puede ser posible que este mundo con sus detalles más altos y más bajos y todos sus estados cambiantes exista con orden sin Creador?

Todos lloraron y se arrepintieron y entraron en el Islam.

Aquí Abu Hanifa habló directamente al intelecto de la gente, llamándolos a creer a través de la razón, que es un regalo de Dios. Habían ido a matar a Abu Hanifa y todos se hicieron musulmanes con él. Les dio la vida -la vida de la creencia- después de que hubieran intentado matarle.

La importancia de la sabiduría y la misericordia en el trato con las personas

Estos son sólo algunos ejemplos de las formas de argumentar de los primeros musulmanes. Vemos cómo el Imam Jafar y el Imam Abu Hanifa usaron ejemplos sencillos y relevantes que hablaban a la mente y el corazón de la gente. Debemos reflexionar sobre la importancia de la sabiduría y la misericordia para dirigirse a las personas, hablando con ellas de acuerdo con su entendimiento, con paciencia y dulzura, utilizando argumentos lógicos y ejemplos con los que puedan relacionarse. Estas historias son intemporales porque hablan a todos los intelectos. Son hermosas en la forma en que nos muestran la misericordia de estos primeros musulmanes; incluso cuando se enfrentaban a una gran hostilidad (cuando sus vidas estaban en peligro), usaban paciencia y sabiduría y tenían una profunda preocupación por aquellos que rechazaban a Dios. No debatían con la intención de demostrar que tenían razón o para demostrar su conocimiento; lo hacían por sincera preocupación por la gente y por Dios. Esta es la preocupación y el amor del Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) que abarca a toda la humanidad y todas las criaturas vivientes.


Fuente: http://seekershub.org Traducido y editado por Truth Seeker Es

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