Por: Equipo Editorial
El día 1 de mayo es el #DiaMundialdelTrabajo, o el #InternationalLabourDay ( #MayDay2015 ) en inglés. En este contexto, os dejamos hoy con un artículo en el cual exploramos la perspectiva que ofrece el Islam acerca del lugar que el trabajo debe de tener en la vida del individuo.
En el Islam, el trabajo es considerado como una virtud y una obligación que recae sobre todos los individuos físicamente y mentalmente capaces de llevarlo a cabo dentro de la sociedad. El ser humano tiene muchas necesidades que satisfacer: comer, beber, vestirse, tener un techo, cuidar de su salud, educarse, etc. Para satisfacer todas estas obligaciones a través de medios legales, para uno mismo y, cuando se aplica, para su familia, es necesario que trabaje. Por lo tanto, mientras que el trabajo es una obligación, la mendicidad está muy desaconsejada, a no ser que uno se encuentra en una situación desesperante y que no le quede más remedio.
Desde este punto de vista, trabajar para satisfacer sus necesidades y las de su familia es considerado como un acto de adoración. Mencionaremos dos dichos del Profeta Muhammad, sallallahu ‘aleyhi wa sallam, para ilustrarlo:
“Nadie comerá jamás una mejor comida que la que se ganó con el trabajo de sus propias manos. El Profeta de Allah Dawud comía del trabajo de sus manos”.
“Cuando el musulmán da el sustento a su familia, con devoción a Allah, se le cuenta como una buena obra”. (Sahih Al-Bujari 993 y 1884)
Y Aisha, radiallahu ‘anha dijo:
“La gente trabajaba para ganarse el sustento. Cuando asistían al salat del ÿum’a asistían tal y como estaban en sus trabajos; así que se les dijo: si os bañais (sería mejor)”. (Sahih Al-Bujari 504)
Con esto podemos entender la importancia que el trabajo tiene en el Islam, y podemos añadir que está altamente recomendado como medio para aumentar el bienestar de la sociedad. Del mismo modo, el Islam ha permitido la llegada de normas y regulaciones que tratan de proteger el trabajador contra los abusos y la explotación.
Siglos antes de la creacion de los sindicatos, El Islam instauró un camino claro para garantizar los derechos de los trabajadores, en un marco más general de los derechos que los hombres tienen los unos sobre los otros. Cumpliendo con la instauración y la protección de dichos derechos, uno está sirviendo al Creador, ya que los derechos del trabajador son parte de los derechos que Allah ha definido para equilibrar las relaciones entre los seres humanos. Nos han sido dados y explicados a través de la última revelación, el Corán, y el ejemplo del Mejor de la Creación, el Profeta Muhammad, sallallahu ‘aleyhi wa sallam, así como de sus compañeros y de las generaciones que les siguieron.
Entonces, la instauración de los derechos de los trabajadores es una manifestación de nuestra creencia en Allah, y un acto de obediencia hacia Él. Allah no quiere que su creación se estropee por causa de injusticia y abusos, y es por esto por lo que nos mandó, con el Islam y su Profeta, una guía clara para que sepamos los parámetros óptimos que hacen posible el desarrollo de una sociedad sana, justa y generosa para todos sus participantes. Allah nos llama a que seamos justos y que tengamos buen tratos con los demás, sea en nuestras relaciones familiares o bien en las relaciones laborales.
Allah dice en Su Libro:
¿Acaso son ellos los que reparten la misericordia de Allah? Nosotros repartimos entre ellos sus medios de vida en este mundo y hemos elevado en grados a unos sobre otros, para que unos tomaran a su servicio a otros.Pero la misericordia de tu Señor es mejor que lo que reúnen. (Az-zukhruf 43:32)
Al final, sabemos que la humanidad estará reunida frente a su Señor, y cada uno tendrá que responder acerca de lo que ha hecho en esta vida. Y tendrá que responder de toda violación cometida en contra de la Creación de Allah, especialmente en contra de los demás seres humanos y los derechos que Allah ha ordenado para ellos. Por todas estas razones está claro que según el entendimiento de la vida que nos da el Islam, el trabajo es una actividad necesaria para el ser humano, que eleva al hombre y le permite complacer a su Señor, y los trabajadores tienen derechos a la dignidad y a la justicia, da igual el trabajo que hagan mientras que no esté prohibido (haram).