Autor: Shykh Muhammad al-Ghazali
El Diálogo Narrado por al-Ghazali
Puede observar las creaciones del Todopoderoso Creador manifestadas en las plantas, flores y frutas. Puede ver cómo el suelo duro y oscuro se agrieta para producir los colores brillantes y pálidos florecientes de hojas y ramas de árboles que son ricos, de albahacas y jazmines. También puede ver cómo todo se cosechada y es convertido en ropa, alimentos para animales y personas. Luego, ruinas y basura se convierten en nuevas plantas hermosas y variadas en sabor y apariencia, rellenando los campos y jardines. ¿Quién creó todo esto?
Mi compañero respondió sin mucha razón como si estuviera ebrio: La tierra lo creó.
Yo dije: La tierra ordenó el cielo que llueva, al sol que salga, a las hojas que almacenen carbono y produzcan oxígeno, y a los granos que contengan grasa, azúcar, aroma y almidón??
Él dijo: Me refiero a la naturaleza en la tierra y el cielo.
Yo dije: La tierra, el cielo y lo que está entre ellos, todos cooperaron para crear cada grano en el plato de arroz en su almuerzo, entonces, ¿cuál es el papel de cada componente en esta creación? ¿Quién es responsable de hacer dulce las manzanas y la pimienta picante, es el suelo de la tierra o la lluvia del cielo?
Él dijo: No sé y saberlo es inútil.
Yo dije: ¿No necesita una mente para planear y una voluntad para ordenar? ¿Dónde está la mente que creó y la voluntad que cambió los montones de estiércol o los rayos?
Él dijo: El mundo fue desarrollado de acuerdo a la evolución y no sabemos el origen o los detalles.
Yo Dije: ¡Le voy a explicar a usted lo que está diciendo! Usted dice que hace mucho tiempo, hubo una serie de elementos ciegos desordenados diseminados en el universo y, a continuación, con el paso del tiempo y la reunión constante, estos elementos tuvieron una oportunidad única que nunca volverá a ocurrir. ¡Una célula viva primitiva surgió y luego se reprodujo rápidamente y se convirtió en el mundo que vemos hoy! Esta es la ignorancia que usted llama ciencia, ¡y no está avergonzado de insistir en enfrentar al mundo audazmente con ella!
Usted dice que los cálculos matemáticos complicados se resolvieron automáticamente. ¡Usted dice que sutiles, pequeñas y grandes criaturas tienen vidas debido a la oportunidad que tomaron y nunca volverá! Esto es sólo para escapar de creer en el Gran Creador.
Él dijo enfurecido: ¿Si hubiera un creador como usted dice, se cubrirían el mundo con tragedias y dolor como sucede hoy? ¿Se vería la riqueza obscena disfrutada por idiotas y la pobreza estranguladora sufrida por gente inteligente? ¿Veríamos niños enfermos que mueren y personas desfiguradas que viven en el dolor?
Yo dije: Ahora sé que lo que yo esperaba es correcto. ¡Su incredulidad es debido a problemas psicológicos y sociales más que por importantes cuestiones intelectuales!
Hay personas que creen o no creen de acuerdo con lo que enfrentan, sean dificultades o facilidad. Allah Todopoderoso dice:
«Y hay hombres que adoran a Allah (como) al borde [de un precipicio. La aleya descendió acerca de alguno beduinos que se islamizaban y si les iban bien las cosas de este mundo permanecían musulmanes y si no, apostataban]; si les viene un bien se tranquilizan con ello pero si les viene una prueba cambian de cara perdiendo esta vida y la otra. Ésa es la auténtica perdición. (Sura de la Peregrinación, 22:11)».
Él dijo: No somos egoístas como usted nos describe. No nos sentimos enojados o contentos de acuerdo con nuestras propias circunstancias solamente. Sólo observamos las circunstancias de las personas y, entonces, emitimos nuestro juicio, el cual usted niega ahora…
Yo dije: Su problema es que no conoce la naturaleza de la vida presente o las funciones de la gente en ella. Es una transición temporal hasta el destino final. Así, la vida presente es un pasillo y para cruzarla hacia una de las dos conclusiones, el ser humano tiene que experimentar tribulaciones que pulirán su metal y sus hábitos de disciplina. Las tribulaciones son varias y diversas y cuando los creyentes logran superar los obstáculos que llenan su camino, manteniendo su relación con Allah clara, no importa cuántas dificultades y afrentas enfrentan, ellos volverán a Allah Todopoderoso quien les dirá:
¡Mis fieles! Este Día no tendrán miedo, ni se entristecerán (Az-Zujruf, 43:68).
Él dijo: ¿Cuál es el punto de esta tribulación?
Yo dije: La persona puede permanecer despierta durante noches enteras para la adquisición de conocimiento y ciencia. Su cuerpo puede sudar pidiendo descanso, después de ejercer una gran cantidad esfuerzo, pero él sigue luchando para alcanzar su objetivo. Grandes puestos generalmente se dan a la gente con experiencia que enfrenta dificultades y tuvieron éxito manejándolas. Si se trata de la ley imperante en la vida presente en la tierra, ¿por qué es extraño, entonces, si es la lucha correcta por la inmortalidad esperada?
Él respondió sarcásticamente: ¿Esto es su filosofía para justificar las tragedias que se producen en la vida de la gente para que las personas las puedan soportar?
Yo Dije: Le diré – en detalle – sobre los males de los que se queja. Estos dolores se dividen en dos secciones: uno está destinado por Allah que ocurra en la vida actual, es parte de ella y el mensaje de los humanos no está completo sin experimentar estos dolores y pruebas. Es como ha explicado Abbas Al Aqad:
Una solidaridad entre las partes del universo, ya que no tiene ningún sentido la valentía sin peligro, no hay generosidad sin necesidad, no hay paciencia sin dificultades y no hay virtud sin vicio que se oponga y la ilustre… Esto puede aplicarse sobre nuestros placeres sensuales y sobre nuestras necesidades psicológicas e intelectuales. No sabemos el placer estar satisfechos a menos que soportemos el hambre, no nos sentimos saturados a menos que experimentamos sed. No disfrutaríamos una bella escena a menos que esté en nuestra naturaleza el ser perturbados por una fea…
Esta explicación de la naturaleza de la vida actual también incluye el hecho de que Allah Todopoderoso prueba a cada persona de acuerdo con su naturaleza, su personalidad y su entorno. Las personas varían en gran medida; una persona puede gritar quejándose de lo que podría no molestar a otra. Allah tiene una razón divina para poner sus creaciones en esas adversidades. Lo importante es que los incidentes de la vida privada y pública sin duda se rigen de acuerdo a un amplio marco de justicia divina.
Leer: Conversación con un ateo (parte 3)
Extraído del libro: «Qaza’ef al-Haq» (Proyecciones de Rectitud)