La naturaleza de la duda de los ateos

¿Por qué Allah creó a los seres humanos de tal manera que pudieron dudar? Este es uno de los principios de la naturaleza de la duda de los ateos

¿Por qué Allah creó a los seres humanos de tal manera que pudieron dudar? Este es uno de los principios de la naturaleza de la duda de los ateos

Por: Daniel Haqiqatju

¿Por qué Allah creó a los seres humanos de tal manera que pudieron dudar? Esto es algo que los ateos preguntan de una manera agresiva: Si Dios es real, ¿por qué se ha escondido a sí mismo? Si hay un Dios, ¿por qué no se revela a sí mismo y nos saca a todos de duda? Esta es la duda de los ateos.

Y Allah responde a esta acusación directamente en el Corán en múltiples lugares. Él dice: Si les enviáramos ángeles, si los muertos les hablaran, si se les mostraramos todo tipo de milagros, si literalmente cada signo se les mostrase, aún así ellos aún creerían.

Uno de los ayat milagrosos a este respecto es de Surat al-an`am, cuando Allah dice:

Y si te resulta penoso que se aparten así, hasta el punto de que si pudieras buscarías un túnel en la tierra o una escalera para subir al cielo y poder traerles un signo… Si Allah hubiera querido los habría unificado en la guía. No seas de los ignorantes. (Los Rebaños, 6:35)

Allah está diciendo que incluso si fueras a lo más profundo de la tierra o pusieras una escalera para subir al cielo y traer a los incrédulos y quienes lo ponen en duda un signo, esto no movería sus corazones un centímetro más cerca de la creencia.

Lo sorprendente de este versículo es que, en los tiempos modernos, esto es exactamente lo que ha sucedido. Hemos perforado cientos, e incluso miles de Km en la tierra y hemos ascendido kilómetros hacia los cielos y usando telescopios podemos ver todas esas cosas asombrosas y maravillosas en este universo, cosas que personas del pasado nunca habían visto: galaxias, nebulosas, pulsares, quásares, superaglomerados de las galaxias. Estos son los ayat, signos, de Allah y son tan grandes que están literalmente más allá de la conceptualización humana. No podemos, literalmente, comprender la magnitud de una galaxia, la edad del universo, la potencia de un agujero negro, etc. Pero ahora vemos todas estas cosas sublimes con nuestros propios ojos, y nada de eso sirve como evidencia para los incrédulos, nada resuelve la duda de los ateos.

Lo que queremos decir es que incluso si los incrédulos encontrasen repentinamente todo otro aspecto de la existencia completamente nuevo, no importa cuán sobrenatural, no importa cuán espectacular, siempre tendrían una manera de descartarlo o explicarlo en su definición como algo «normal» y «nada especial». Y Allah nos da ejemplos de naciones pasadas que hicieron exactamente los mismo: los milagros ocurrieron delante de sus mismos ojos, y simplemente dijeron, “oh esto es sólo una especie de truco, esto no es nada espectacular, esto es simplemente algo común, esto no es prueba definitiva de que Dios exista, esto no es una prueba definitiva de que Dios habló a través de un mensajero, etc”.

Esto se debe a que el ateísmo es una actitud, una predisposición a ver todo y explicar todo a través de un prisma concreto por el que todo tiene que pasar, tenga sentido o no, y por lo tanto, toda la existencia, tanto lo conocido como lo desconocido es prejuzgado bajo una concepción concreta: la no existencia de Dios.

Bajo esta premisa, lo explicable se vuelve inexplicable y complicado y la certeza se vuelve teoría.


Fuente: https://muslimskeptic.com Traducido, editado y extendido por Nuevos Musulmanes Es

Publicación relacionada