Por: Redacción
A Albert Einstein, uno de los científicos más importantes de la historia, se le pidió que diese su opinión sobre varios campos del conocimiento -incluyendo a Dios. Einstein se consideraba un determinista estricto, lo que significa que creía que Dios creó el universo, pero que Dios no responde a las oraciones ni interviene en los asuntos humanos. Los puntos de vista de Einstein eran el resultado de sus importantes descubrimientos científicos -descubrimientos que estimularon grandes avances tecnológicos y reforzaron las opiniones de Einstein sobre Dios. Pero sería la ciencia misma la que debilitaría el determinismo de Einstein.
A principio del siglo XX el físico Werner Heisenberg se encontró enfrentado en un problema en el modelo del átomo de Neil Bohr.
El modelo implicaba que existía un nivel de incertidumbre con respecto a la ubicación de un electrón. Una noche, Heisenberg salió a dar un paseo, confundido sobre cómo podía ser esto. De repente, Heisenberg se dio cuenta de que clave estaba en la observación. Llamado el «principio de incertidumbre», Heisenberg se dio cuenta de que la observación de un electrón perturba al electrón y, por lo tanto, es imposible conocer simultáneamente la posición y el momentum de una partícula. Esto puede ser difícil de entender, pero este descubrimiento significó que la incertidumbre era una cualidad fundamental de la naturaleza y que el futuro de cualquier sistema físico en el nivel subatómico es impredecible. En otras palabras, contrariamente a la creencia de Einstein, las leyes del universo no eran fijas e inmutables.
Antes de la teoría cuántica, los puntos de vista de Einstein sobre Dios parecían legítimos porque sólo existía un aspecto de indeterminación que surgía de no conocer las «condiciones iniciales». Si se conocieran tales condiciones, usando la física newtoniana y de Einstein, todo podría ser determinado.
A pesar de pruebas matemáticas y pruebas experimentales, Einstein rechazó el principio de incertidumbre de Heisenberg. Einstein sabía que si Heisenberg era correcto, su determinismo estricto era falso. ¿Cómo podría el determinismo describir el universo cuando no puede detectar el paradero y el movimiento de un solo átomo? Durante más de tres décadas, Einstein intentó formular un gran modelo que explicara la naturaleza de todo el universo dentro del paradigma del determinismo. Pero esto no sucedió.
El hecho es que, a gran escala, como la del mundo físico observable, la naturaleza es comprensible y en gran medida determinada. Sin embargo, la mecánica cuántica implica que el hombre tiene un límite al entender la realidad. En otras palabras, el universo es indeterminable hasta cierto punto.
Lo que podemos concluir es que el universo funciona de acuerdo a una forma determinada en ciertos aspectos, como pueden ser las leyes físicas de la naturaleza. Dios dice en el Corán: No encontrarás nada que pueda cambiar la práctica constante de Allah, ni encontrarás nada que la altere (35:43). Por otro lado, el conocimiento de las leyes de la mecánica cuántica, nos dicen que a nivel subatómico todo está indeterminado. En ese sentido, Allah se reserva el poder de actuar y cambiarlo en cualquier momento. Dice Dios en el Corán: Allah crea lo que quiere, es cierto que Allah tiene poder sobre todas las cosas. (24:45).
Así que entendido de esta manera, Einstein estaba equivocado. La ciencia sí deja lugar a que Dios actúe en ella, y responda las oraciones.
Basado en el artículo: http://muslimwriters.org