La importancia del Agua

La importancia del Agua

La importancia del Agua

Autor: Osman Nuri Topbas

El agua es el elemento más esencial para la limpieza y el desarrollo del medio ambiente. Más aún, la supervivencia del planeta depende de ella. Podemos decir que el agua es vida y que toda vida depende del agua. En el Noble Qur’an está escrito:

“Y Allah creó todo ser vivo a partir de agua.” (An-Nur, 24:45)

“…Y que hemos hecho a partir del agua toda cosa viviente…”(Al-Anbiya, 21:30)

Allah Todopoderoso otorgó al agua características muy especiales para beneficio de Sus siervos. Entre otras, podemos citar los siguientes:

  1.  Debido a la polaridad del agua, es capaz de disolver sustancias orgánicas e inorgánicas.
  2. En contraposición con otros elementos, la forma más intensa del agua no es su estado sólido -hielo- sino su estado líquido a 4 grados centígrados. Por esta razón, el agua se hiela en los mares, lagos y océanos de arriba hacia abajo, y no de abajo hacia arriba. Este fenómeno evita que los organismos que viven en ella se congelen ya que el hielo sólo ocupa la superficie.
  3. El elemento más cercano al agua es el hidrógeno sulfúrico (H2S), y aunque es dos veces más pesado que el agua, se mantiene en estado gaseoso a temperatura ambiente. Tiene olor y es tóxico.

El Noble Qur’an menciona el agua en numerosas ocasiones. Habla de cómo se origina la lluvia, de los estadios de las nubes hasta convertirse en lluvia, de cómo la lluvia cae con una precisa medida de forma que la tierra muerta resucita, de las aguas subterráneas, del ciclo del agua, y de las aguas limpias y sucias.

Así mismo, señala la importancia de estas bendiciones y da a la lluvia el nombre de “misericordia.”

Los Musulmanes, que reconocen el valor del agua, dan mucha importancia a los servicios que cuidan de ella y piden por aquellos que se la ofrecen para que sean “tan benditos como ella.”

Concretamente, encargarse de suministrar agua a los peregrinos que se encuentran en los alrededores de la Ka’aba está considerado como un gran honor y una importante tarea.

Abbas (que Allah esté complacido con él), el tío de nuestro Maestro el Profeta Muhammad (que Allah le bendiga y le de la paz), tenía un viñedo en Taif y solía traer una buena cantidad de uvas -tanto antes como después del Islam- y ofrecérselas en agua de zamzam a los peregrinos que venían a Mekka para realizar el hayy. Después de su muerte, sus hijos y sus nietos siguieron haciendo lo mismo.

Un día, el Mensajero de Allah (s.a.w) se encontraba en la zona de la Ka’aba donde se estaba sirviendo agua y pidió algode beber. Abbas (r.a) le dijo a su hijo:

“¡Fad! Ve a tu madre y trae una bebida especial para el Mensajero de Allah (s.a.w).”

Nuestro Maestro el mensajero de Allah dijo:

“Prefiero que me des de lo mismo que está bebiendo todo el mundo.”

Abbas replicó:

“¡Oh Mensajero de Allah! A veces la gente mete las manos en la bebida.”

A lo que el Profeta Muhammad (r.a) contestó:

“No importa. Dame de lo que todo el mundo está bebiendo.”

Y bebió de lo que Abbas ofrecía a la gente. Más tarde, el Profeta se dirigió al pozo de zamzam la familia de Abbas sacaba agua de allí y se la ofrecía a los peregrinos. El Mensajero de Allah (r.a) les alabó diciendo:

“¡Oh hijos de Abdulmuttalib! Sacad agua. Hacéis un trabajo digno de alabanza.”

Y prosiguió diciendo:

“Si supiera que la gente no se va a acercar a donde estáis y va a hacer lo mismo que vosotros, cogería la cuerda del pozo así (señalando a su bendito hombro) y sacaría agua como estás haciendo ahora.” (Bujari, Hayy, 75)

El Mensajero de Allah (r.a) explicó así la virtud de ofrecer agua a la gente:

“En el Día del Juicio Final, una persona que está destinada a ir al Infierno se encuentra con otra que está destinada a ir al Paraíso y le dice: ‘¡Oh fulano! ¿Recuerdas que una vez me pediste agua y te la di?’ -esperando alcanzar la intercesión. El creyente entonces intercede por él. Otra persona se encuentra con alguien destinado a ir al Paraíso y le dice: ‘¿Recuerdas el día en el que me pediste agua para hacer el wudu y te la di?’ Y pide su intercesión y le es concedida. De nuevo, otra persona destinada a ir al Infierno le dice a otra destinada a ir al Paraíso:

‘¡Oh fulan! ¿Recuerdas cuando me mandaste a que hiciera este y este trabajo por ti?’ Y la persona destinada a ir al Paraíso intercede por él.” (Ibn-i Mayah, Adab, 8)

El Mensajero de Allah (s.a.w) cuidaba que el agua que bebía estuviera limpia y tuviera un sabor dulce, por ello prefería el agua de pozo y prohibió contaminar sus aguas.

De la misma manera, Islam requiere agua limpia para el wudu, y prohíbe beber o utilizar aguas a las que se ha alterado el sabor, el color o el olor. Dadoque el agua es tan importante, deberíamos hacer un buen uso de ella.

Por esta razón, debemos amar a todos los seres humanos, a los animales, a las plantas, al medio ambiente, es decir, al mundo entero, y tratar a todos de la mejor manera posible.

Otra cuestión importante es la de no malgastar el agua. Allah Todopoderoso ha dicho:

“¡Hijos de Adam! Poneos vuestros mejores y más puros vestidos en cada lugar de oración; y comed y bebed, pero no os excedáis. Es cierto que Él no ama a los que se exceden.” (Al-Araf, 7:31)

“Verdaderamente, los derrochadores son hermanos de los demonios y el Shaytan es ingrato con su Señor.” (Al-Isra, 17:27)

“Él es Quien ha producido jardines emparrados y sin emparrar, palmeras y cereales de variado sabor y aceitunas y granados similares y diversos. Comed del fruto que den cuando fructifiquen, y el día de la recolección entregad lo que corresponda por ello y no derrochéis. Es cierto que Él no ama a los derrochadores.” (Al-Anam, 6:141)

El Mensajero de Allah (s.a.w) aconsejó en un hadiz:

“Come y bebe con moderación; vístete con recato y ayuda al necesitado sin quedar atrapado en el orgullo.” (Bujari, Libas, 1; Ibn-i Mayah, Libas, 23)

No puede haber excusas para derrochar el agua. El Mensajero de Allah (s.a.w) pasó una vez por donde estaba su Compañero Sa’d haciendo wudu para la salah utilizando excesiva cantidad de agua. Nuestro Maestro el Profeta Muhammad (s.a.w) le dijo:

“¿Por qué desperdicias el agua?”

Sa’d (r.a) respondió:

“¿Se puede hablar de desperdiciar el agua cuando hacemos el wudu?”

El Mensajero de Allah (s.a.w) replicó:

“Sí, incluso si hicieras wudu en un río.” (Ibn Mayah, Taharah, 48)

Fuente:  http://es.osmannuritopbas.com/

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