Por: Equipo Editorial
Solemos tener muchas ganas durante el año de que comience el mes de Ramadán, pero cuando se acerca, nos invade el miedo. Por una parte estamos deseando que empiece, pero por otro lado nos aterran los días largos de ayuno sabiendo que tenemos que seguir con los quehaceres de la vida diaria: trabajo, cuidado de los niños, estudios etc.
Esto hace que nos preguntemos: ¿cómo podemos encontrarnos bien física y emocionalmente mientras ayunamos cuando tenemos que hacer frente a la vida cotidiana?
Aquí os dejamos 6 consejos:
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Planear las comidas
Lo primero que tienes que hacer es planear qué vas a comer en el suhur y en el iftar. Lo que comes tiene mucha repercusión en tu energía, y necesitas la proporción adecuada de carbohidratos, proteínas y frutas y verduras. Cuidado con el exceso de carbohidratos, ya que cuando ingieres muchos carbohidratos tu cuerpo tiene que trabajar más para digerirlos, por lo que puedes tener una digestión pesada. Y esto es una de las razones por las que puedes sentirte cansado en el trabajo.
Y cuando te sientas inactivo, fatigado en el trabajo, o en tus tareas de la vida diaria, eres menos productivo y no haces tan buen trabajo. Porque después de todo aunque estés ayunando tienes que seguir esforzándote igual en tu trabajo que es cualquier otro momento del año. El requisito para ihsan (excelencia) en el trabajo no cambia simplemente porque sea Ramadán.
La segunda cosa que tienes que trabajar es tu actitud ante Ramadán. Si comienzas pensando que va a ser muy difícil, probablemente acabe siéndolo. Mientras que si piensas que no solo va a ser fácil, sino que además vas a disfrutar el ayuno, si Allah quiere, será justamente así. ¡Piensa en positivo! Piensa que Allah va a hacer que sea fácil para ti, y seguramente lo hará, solo se necesita creerlo.
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Planea tu calendario con tiempo
Una de las maneras para sacar el máximo provecho al mes de Ramadán es teniéndolo de vacaciones del trabajo, de esta manera podrás centrarte en este mes únicamente y en nada más. Si te lo puedes permitir planea, sino todo el mes, tener algunos días de vacaciones. Si estas en la universidad o realizando algún trabajo que no puedas elegir tus vacaciones, planifica bien las horas del día para poder sacarle partido a este mes.
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Aprovecha el tiempo leyendo Corán
Intenta encontrar momentos en tu día para dedicarlos a leer el Corán. Puede ser mientras vas hacia el trabajo, o a la vuelta, mientras esperas a los niños de su clase extraescolar, simplemente busca ese momento porque cuando pones la intención sobre algo y comienzas a practicarlo, es increíble la de cosas que puedes lograr.
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Haz que la pausa que te tomabas antes para comer sea productiva
Reflexiona sobre cómo quieres pasar la pausa que te tomabas antes para comer, y asegúrate de tomarte esa pausa. Tienes muchas opciones: ir a dar un paseo, leer o memorizar Corán, reflexionar o tomar una siesta. Estas son solo algunas ideas, hay muchísimas más. Elige una y hazla durante al menos una semana, luego cambia para que no te resulte monótona.
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Enfréntate a los retos que puedas tener el trabajo con paciencia
Haz una lista de los retos que puede que tengas que afrontar en el trabajo y planifica maneras de cómo solventarlos con eficacia. Aquí te dejamos algunos consejos para que puedas afrontarlos:
Tráfico: escucha Corán de camino al trabajo, o conferencias de algún sabio sobre aspectos relacionados con el Din. Si lo escuchas con atención, no te molestará tanto el tráfico o el calor. Además, ¿qué mejor momento para hacer este dhikr?
“Los que creen y tranquilizan sus corazones por medio del recuerdo de Allah.¿Pues no es acaso con el recuerdo de Allah con lo que se tranquilizan los corazones?” (Corán, 13:28)
Compañeros de trabajo: durante Ramadán siempre encontramos a algún individuo que nos dice “venga come algo, nadie lo sabrá”. Si situaciones como esta te ocurren, intenta tener paciencia y responder con propiedad, puede que sea una buena oportunidad de dawa. Recuerda el beneficio de la paciencia, Ramadán es un momento perfecto para ejercitarla.
Mucho trabajo que afecta a la hora de la oración: Intenta planificar tu trabajo entorno a las horas del salat. Que sea una prioridad hacer la oración en su hora sin importarte la cantidad de trabajo que tengas.
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Planifica lo que vas a hacer cuando vuelvas del trabajo
No importa si lo que quieres hacer es dormir una siesta o simplemente sentarte a leer un libro, lo importante es que sea algo que hayas deliberado. Cuando sabes lo que haces, es mucho más fácil aprovechar el tiempo aunque sea para relajarte o dormir. Si tienes hijos u otras responsabilidades que te esperan al volver a casa, intenta planear cuándo vas a dormir un poco. Puede que sea en el camino de vuelta del trabajo, sino conduces claro, o después del suhur, lo importante es que encuentres ese momento de descanso.
Lo más importante para encontrarte bien físicamente y emocionalmente en Ramadán es precisamente que le dediques tiempo tanto a tu salud física como emocional. Si sabes que puede ser que te resulte duro, intenta centrarte en permanecer en calma durante cada uno de los días de ayuno y pide a Allah que te de facilidad.