Autor: Ismail Fahmi Perez
Sabemos que el universo no podría haber venido de la nada, porque de la nada, nada viene. Este es un principio filosófico innegable, como PJ Zwart publicó en su “About Time”: “Si hay algo que encontramos inconcebible es que algo pueda surgir de la nada”.
Incluso, el gran escéptico David Hume admitió que nunca defendió una proposición tan absurda como que algo pueda llegar a existir sin una causa. En relación al universo, si originalmente no había absolutamente nada (ni Dios, ni espacio, ni tiempo), entonces, ¿cómo pudo llegar a existir el universo?
Un punto importante a plantear aquí es que la nada no debe interpretarse como la nada de la que algunos físicos hablan. El término nada en este contexto se refiere a la ausencia de cualquier cosa física, es decir, que no hay cosas pre-existentes. Ningún ente puede empezar a existir a partir de la nada. Dado que el universo existe, entonces o bien existió siempre, o bien tuvo un comienzo. Si tuvo un comienzo como apunta la termodinámica y la cosmología, entonces significa que surgió de la nada, porque el universo es por definición todo lo que existe.
La Ley de la No Contradicción
Utilizamos las leyes de la lógica porque estas no son el producto de la mente humana. Las Leyes de la Lógica son absolutas. Las mentes de los seres humanos no son absolutas; éstas; son diferentes; no coinciden. Por lo tanto, lo que es absoluto para una persona puede ser o no absoluto para otra. Por lo tanto, las Leyes de la Lógica no son el producto de la mente humana. Las Leyes de la Lógica no dependen de las personas, debido a que éstas son verdaderas, existan o no las personas.
La ley de la No Contradicción es una ley importante en el estudio de la Lógica que hace imposible tal planteamiento (3.1) pues, para ser cierto, requiere que esa “nada” sea “algo” y “nada” a la misma vez, lo que es imposible. Es la ley de que algo no puede ser verdadero y falso al mismo tiempo cuando se trata del mismo contexto. Esto es, ninguna hace a la otra imposible ya que ninguna excluye la posibilidad de la otra. Nada puede ser y no ser al mismo tiempo y en el mismo sentido. El principio de no contradicción permite juzgar como falso todo aquello que implica una contradicción. De ahí la validez de los argumentos por reducción al absurdo.
¿Auto causado o creado a sí mismo?
El universo no pudo haberse creado a sí mismo, porque eso implicaría una paradoja. Esto significaría que puede existir algo y no existir al mismo tiempo. Los extremos lógicos de esta explicación son equivalentes a decir que… ¡una madre se dio a luz a sí misma! Recientemente, el físico de renombre mundial, Stephen Hawking en su nuevo libro “The Grand Design” sostiene que el universo se auto crea debido a la ley de la gravedad, y afirma:
“Debido a que existe una ley como la gravedad, el universo puede y se crea a sí mismo de la nada…”
Pero su punto de vista sobre la nada, como se mencionó anteriormente, no es realmente nada, sino un espacio lleno del vacío cuántico, que es parte del universo. En esencia Hawking nos está diciendo que el universo puede crearse a sí mismo, pero tiene que existir para que lo haga, lo cual resulta contradictorio.
En cuanto a la ley de la gravedad, que solo describe la naturaleza, no es más que una ley que es parte del universo, que también puede ser descrito como una fuerza de atracción entre los objetos materiales. Por lo tanto, ¿cómo puede existir esta fuerza antes de la materia, es decir, el universo? Afirmar que el universo es creado en sí mismo es totalmente absurdo y se refuta a sí mismo, porque para que algo se haya creado a sí mismo… ¡tendría que existir antes de existir!
¿Cuál es el papel real de las leyes científicas?
Las leyes de la naturaleza no producen los eventos, ellas solo indican el modelo de cada evento. Las leyes cubren todo el espacio-tiempo, los científicos las desarrollan para que permitan interpretar los fenómenos naturales y predecirlos, pero las leyes no pueden crear y mucho menos el universo. Por ello C.S. Lewis dijo;
“Si usted tiene la letra A obtendrá después la letra B, pero primero coja la A. Las leyes no lo harán por usted”.
Las leyes de la física no hacen nada, son sólo descripciones matemáticas de lo que sucede en ciertas circunstancias. Describen y predicen pero no crean nada. Es más, cualquier ley ha de tener un “legislador”, alguien que dicte las leyes. Necesariamente ha de existir un Factor Personal que coja el palo de billar y golpee las bolas, luego las leyes describirán y predecirán los movimientos de las bolas.
Podría decirse que las leyes de la naturaleza son necesarias. Lo son hipotéticamente y condicionalmente porque en su actuar llevan consecuencias necesarias. Por ejemplo, la gravedad en la tierra necesariamente atraerá los objetos hacia el centro del planeta, el sol existe y necesariamente brilla. Pero absolutamente no son necesarias porque tanto el sol como la gravedad pudieron no haber existido y necesitan ciertas condiciones también para darse.
La explicación científica no compite o contradice con el Factor Personal sino que se complementan. Las leyes científicas pueden explicar cómo funcionan los motores de aviones pero no pueden explicar cómo comenzaron y como aparecieron. Los motores de aviación necesitaron el trabajo y la inteligencia de Frank Whittle.
En definitiva “Es imposible que una causa pueda causar algo mientras ella misma no existe”
Fuente: Libro ‘La ciencia, la lógica y Dios’