Por: Profesor Jim Al-Khalili
Ibn al-Haytham (Alhacén) como poco, es el padre indiscutible de la óptica moderna, o al menos eso se nos dice en la escuela en la que en nuestros libros de texto abundan sus famosos experimentos con lentes y prismas, su estudio de la naturaleza de la luz y su reflexión y la refracción y descomposición de la luz en los colores del arco iris.
Y aún así, la realidad es más que esto; y me parece importante indicar que, por seguro en el campo de la óptica, el mismo Newton se erigió sobre los hombros de un gigante que vivió setecientos años antes.
Por que sin lugar a dudas, otro gran físico, que merece estar al nivel de Newton, es un científico cuyo nombre era al-Hassan Ibn al-Haytham (Alhacén)
La mayoría de gente en Occidente ni siquiera han escuchado sobre él.
Como físico que soy, estoy maravillado por la contribución de este hombre en mi campo, pero he tenido la suerte de haber tenido recientemente la oportunidad de indagar un poco en su vida y trabajo para el rodaje de una serie tres parte para la BBC Four sobre los científicos islámicos en el medievo.
Métodos modernos
El relato popular de la historia de la ciencia sugiere de forma típica que no se produjeron avances científicos de importancia desde los griegos antiguos hasta el Renacimiento europeo.
Pero solo porque Europa occidental palidecía en la Edad Media, no significa que también hubiese dicho estancamiento en otros lugares. Lo cierto es que el periodo entre el siglo IX y XIII marca la edad de oro de la ciencia árabe.
Se hicieron grandes avances en matemáticas, astronomía, medicina, física, química y filosofía. Entre los muchos genios de este periodo, Ibn al-Haytham (Alhacén) se yergue entre muchos otros.
A Ibn al-Haytham (Alhacén) se le considera el padre de método científico moderno.
El método científico moderno, como se define comúnmente, es la forma de investigar un fenómeno, adquiriendo conocimiento nuevo, o corrigiendo e integrando el previo, basado en la recolección de datos a través de la observación y seguido por la formulación y prueba de una hipótesis para explicar los datos.
Así es como hacemos ciencia hoy en día y la razón por la que pongo mi confianza en los avances que han tenido lugar en la ciencia.
Pero todavía es común la pretensión de que el método científico moderno no se estableció hasta el comienzo del siglo XVII por Francis Bacon y René Descartes.
Pero no hay duda para mi, de que Ibn al-Haytham (Alhacén) había llegado ahí antes.
De hecho, por su énfasis en los datos experimentales y la reproducibilidad de sus resultados, generalmente se le refiere como “el primer científico verdadero”.
Entendiendo la luz
Fue el primer científico en describir de forma correcta cómo vemos los objetos.
Probó con experimentos, por ejemplo, que la llamada ‘teoría de la emisión’ (que decía que luz proveniente de nuestro ojos ilumina los objetos que vemos), que fue sostenida por grandes pensadores como Platón, Euclides y Ptolomeo, era errónea y estableció la idea moderna de que vemos por la luz entra en nuestro ojos.
Lo que también hizo, que ningún científico anterior había dicho, es que usó las matemáticas para describir y probar este proceso.
Así que también puede ser considerado como el primer y pionero físico teórico.
Es más conocido, quizás, por su invención de la cámara estenopeica y debe ser reconocido como el descubridor de las leyes de la refracción.
También llevó a cabo los primeros experimentos sobre la dispersión de la luz en sus colores constituyentes y el estudio de las sombras, el arcoiris y los eclipses; y por la observación de la difracción de la luz del sol en la atmósfera fue capaz de hacer una estimación bastante acertada para la altura de esta, que estimo en unos 100km.
Estudio forzado
De igual manera que muchos estudiosos modernos, Ibn al-Haytham (Alhacén) necesitaba tiempo y aislamiento para centrarse en la escritura de sus muchos tratados, incluyendo sus importante trabajos sobre la óptica.
Se le dio una oportunidad no deseada cuando fue encarcelado en Egipto entre el 1011 y el 1012, por haber fallado en una tarea que le encomendó un gobernante en Cairo, para ayudar a resolver el problema de la regulación de las inundaciones del Nilo.
Mientras estaba en Basra, Ibn al-Haytham (Alhacén) había dicho que la inundación otoñal del Nilo podían ser controlada por un sistema de diques y canales, y por ello preservar el agua hasta la sequía del verano.
Cuando llegó a Cairo se dio cuenta de que el plan era impracticable desde un punto de vista de ingeniería.
Pero en vez de admitir su error ante este cruel gobernante, Ibn al-Haytham prefirió fingir que estaba loco como forma de escapar el castigo.
Esto le llevó a ser puesto en arresto domiciliario, lo que le dio diez años de reclusión en los que trabajar.
El movimiento planetario
Solo fue liberado tras la muerte del gobernante. Regresó entonces a Irak, donde escribió cien trabajos más en diferentes campos como la física y las matemáticas.
Mientras viajaba por Oriente Medio para la grabación, entrevisté a un experto en Alejandría quien me enseñó un trabajo descubierto recientemente de Ibn al-Haytham (Alhacén) sobre astronomía.
En é desarrolla lo que se conoce como mecánica celestial, que explica las órbitas de los planetas y que llevó al posterior trabajo de occidentales como Copérnico, Galileo, Kepler y Newton.
Es increíble que solo ahora estemos descubriendo la deuda que los físicos de hoy en día tiene con un árabe que vivió hace mil años.
Fuente: bbc.co.uk Traducido y editado por Truth Seeker Es