Por: Redacción
Al final del mes de Ramadán, el mes del ayuno de los musulmanes, se celebra el Eid al Fitr. El mes de Ramadán culmina con el avistamiento de la luna nueva del mes de Shawal, y, de acuerdo al calendario lunar, el mes puede ser de 29 o 30 días. Efectivamente, el Eid al Fitr es el día uno del mes de Shawal, el mes que viene después de Ramadán en el calendario islámico.
El Eid al Fitr es una de las dos fiestas establecidas por el Profeta Muhammad para los musulmanes, la otra es el Eid al Adha, que coincide con el final del los ritos del Hajj, la peregrinación.
Las celebraciones en el Islam se basan en mostrar el agradecimiento al Creador por las bendiciones que nos ha dado, y por eso coinciden con estos dos ritos importante de los musulmanes: el final del mes de Ramadán y el final del Hajj, puesto que ambos son uno de los cinco pilares del Islam (siendo los otros, la Shahada, el atestiguamiento de la creencia, el Salat, la oración, y el Zakat, la caridad obligatoria). Se celebra que Dios nos ha permitido cumplir con estos ritos. En el caso del Eid al Fitr, con el ayuno que todos los musulmanes capaces llevan a cabo cada una vez al año, y en el caso del Hajj, con la peregrinación que una parte de los musulmanes acaban de concluir. Se agradece a Dios el haber finalizado con éxito estas dos importante ocasiones puesto que son una oportunidad para nuestra purificación espiritual y física, para acercarnos a Dios, para expiar nuestras faltas, para alcanzar Su perdón, para librarnos del castigo en la próxima vida y para alcanza la complacencia de Dios y el Paraíso.
Las celebraciones son una ocasión para, bajo el fundamento del agradecimiento a Dios, mostrar nuestra felicidad para con el resto de la creación, con nuestras familias, amigos y compañeros, sean musulmanes o no. Para estrechar nuestros lazos, para perdonarse unos a otros, para olvidar las rencillas y compartir la alegría de esto días.
Además, estas celebraciones ayudan a fortalecer a las familias y a las comunidades. Es recomendable el vestirse con las mejores ropas, el intercambiar el saludo, el compartir la comida y las celebraciones, las cuales están permitidas siempre que no se salgan de los límites establecidos por Dios.
Una de las bases de la creencia en el Islam es el agradecimiento a Dios en todo momento, puesto que si le somos agradecidos Él perdona nuestra faltas y nos incrementa nuestras bendiciones. Y uno no puede ser agradecido sin ser agradecido con la creación.
Por esta razón no se debe excluir a nadie de estas celebraciones y es una buena ocasión para compartir con aquellos que no son musulmanes la felicidad de estos días y que así tengan la oportunidad de saber más sobre el Islam y romper los prejuicios tan presentes en esta época.