Por: Wahiduddin Khan
En Kigali, la capital de Ruanda en África Central, ‘un inmigrante’, un indio gujrati tenía una tienda de telas. La historia de éxito de este caballero era inusual e inspiradora. Nunca se podría adivinar durante la interacción con él que, detrás del inglés fluido de este caballero, hacía muy poco que lo había aprendido.
¿Cómo era entonces posibel que hablase bien el inglés con todos sus clientes de habla inglesa? Inicialmente, este hombre de negocios se vio obligado a tratar de hablar en inglés a sus clientes, aunque solo fueran unas pocas palabras, para hacer su trabajo. Durante los primeros días su inglés estaba muy lejos de ser correcto. Un día, alguien le dijo: «Si no estás en condiciones de hablar un inglés correcto, ¿por qué tratas de hablar en inglés?» El comerciante simplemente respondió: «Hablo inglés incorrecto para poder hablar inglés correctamente”.
Y así sucedió. Al cabo de dos años era capaz de hablar con sus clientes en inglés. Llegó a dominar el inglés como medio de comunicación, y para un tendero, esto era algo bastante bueno.
Esta historia de éxito confirma el viejo dicho: «Donde hay voluntad, hay una manera». Si tienes una voluntad lo suficientemente fuerte para lograr algo, lo harás tarde o temprano. La voluntad fuerte en sí misma es como una educación exitosa. Una voluntad fuerte te permite aprender de la experiencia, y es un hecho probado que, para una persona sincera, la experiencia es un maestro muy bueno.
Los estudios del cerebro humano nos indican que este contiene numerosas ventanas. Algunas están abiertas y otros están cerrados. Se requiere una situación convincente para abrir las ventanas cerradas de la mente. Si uno tiene una experiencia impactante y la toma con seriedad, esto abrirá automáticamente esas ventanas cerradas de la mente. Este proceso a veces puede traer milagros: una persona puede entonces desempeñar un papel que era inimaginable antes de esa experiencia. Este principio se puede aplicar a casi todas las situaciones, grandes o pequeñas. Cualquiera puede realizar un milagro, la única condición es que debe tener la capacidad de convertir el momento impactante en una oportunidad.
En psicología hay una teoría que se llama la teoría del intercambio de ideas que explica tales eventos anormales. Según estudios psicológicos, cuando se pasa por una experiencia impactante, resulta una tormenta en el cerebro humano. Esta lluvia de ideas activa las células latentes de la mente, y el resultado es que uno se vuelve capaz de hacer lo que no podría haber logrado en una situación normal.
Lo que es imperativo en tal situación es que aquel que enfrenta tal adversidad no se desmoralice, sino que trate de pasar por alto el comportamiento de otras personas hacia él, para poder así desplegar su potencial propio. Descubrirá pronto que ha llegado a las más alta cimas de los logros.
La voluntad, si es fuerte, puede desplegar nuestro potencial oculto. Pero hay una diferencia entre querer y desear. No sigas ningún deseo poco realista; sigue tu verdadera voluntad y podrás agregar tu nombre a la lista de quiene triunfan en este vida y en la próxima.
Fuente: http://www.spiritofislam.co.in Treducido y editado por Truth Seeker