La generosidad como raiz
La historia de la Universidad Al Karawiyyin en Fez se remonta al siglo IX cuando una familia adinerada que dejó su ciudad original, Al kairouan (Túnez), se estableció en Fez.
Después de la muerte del padre de la familia, Mohamed Ben Abdullah Al Fihri, quien fue un comerciante exitoso, sus dos únicas hijas, Meriam y Fatima, heredaron su gigantesca fortuna. Según el Dr. Abdelhadi Tazi, en su propuesta de doctorado, Fátima, conocida como Ummou Al Banin, que significa madres de hijos, dedicó su riqueza con la aprobación del rey Idrissi Yahya I para construir la mezquita para su comunidad. Siendo una mujer piadosa, Fátima hizo un juramento de seguir ayunando hasta que se completara la construcción de la mezquita e hizo su primera oración en la mezquita como un acto de gratitud y agradecimiento al Todopoderoso.
Una universidad en toda regla
Data de 859, la Universidad es sin duda más antigua que la Universidad Azhar de Egipto (970) y sus contrapartes europeas: la Universidad de Oxford, considerada la universidad más antigua del mundo de habla inglesa (fundada aproximadamente en 1096) y la Universidad de Bolonia (fundada aproximadamente en 1088). La histórica universidad de Fez es actualmente reconocida por el Libro Guinness de los Récords como la universidad más antigua que otorga títulos en el mundo. Además, la UNESCO considera que Karawiyyin fue una universidad desde su fundación.
Originalmente fue fundada como una mezquita, con una escuela de Corán (madrasa) asociada, con el propósito de proporcionar un lugar para que la comunidad practicara sus rituales religiosos con comodidad, el lugar de culto pronto desarrolló otras funciones; se convirtió en un lugar de instrucción religiosa y memorización del Corán, gramática árabe, matemáticas, música, química, legislación islámica, sufismo, medicina, astronomía, así como para estudiar el debate político y las lecciones centradas principalmente en las ciencias naturales. La mezquita más tarde establecio el resto de su infraestructura urbana, estaba rodeado de lugares de alojamiento, negocios, «Hamams» (baños de vapor), escuelas, etc., muchos de los cuales todavía funcionan correctamente en la actualidad.
Después de la construcción de la mezquita, los eruditos de Fez pudieron convertirla en un lugar mejor para la educación y la investigación científica que atrajo a muchos estudiantes de diferentes partes del mundo. Gracias a las sucesivas dinastías que gobernaron la ciudad de Fez, la mezquita Al Karawiyyin se expandió hasta convertirse en la más grande de África, con una capacidad de 22,000 fieles, y se convirtió en un centro científico por delante de los prestigiosos centros educativos en Córdoba y Bagdad.
Cultura y conocimiento
En la Edad Media, la Universidad de Al Karawiyyin jugó un papel importante en la mediación de la cultura y el conocimiento entre musulmanes y europeos. En el siglo XIV, 8000 estudiantes del Magreb y Egipto se formaron en Fez. La universidad también jugó un papel importante en la difusión de las enseñanzas de la Escuela Maliki, una de las cuatro escuelas islámicas sunitas, en todas las regiones del norte de África.
La universidad estaba bajo el patrocinio del Gobernador de Marruecos y solo el sultán podía nombrar profesores. Sin embargo, a los estudiantes se les permitía elegir sus profesores y su currículo. Muchos científicos famosos del mundo islámico, el conocido, Ibn Jaldun (fundador de la sociología) y algunos científicos europeos estudiaron en esta universidad. En Occidente, el alumno más famoso es probablemente el Papa Silvestre II, que dio a conocer en Europa los números árabes, la cultura y las ciencias, incluidas las matemáticas y la astronomía.
Resistir y mantenerse fuerte
Durante el período colonial, decisiones políticas serias, como la lealtad, la resistencia colonial y la guerra y la paz que se tomaron fueron por una petición firmada por los académicos de Al Karawiyyin. La universidad asumió una posición de resistencia y desafío a los colonizadores. Por eso los ocupantes franceses de Marruecos llamaron a Al Karawiyyin la «casa oscura». Más que eso, las donaciones de Al Karawiyyin se consideraron una reserva para apoyar a Marruecos ante cualquier emergencia de crisis económica.
Entre las tradiciones más fascinantes de la universidad estaba el «califa de una hora». En la víspera de la primavera, Al Karawiyyin organizaba una fiesta en la que los estudiantes elegirían entre ellos a un gobernador durante una semana, de viernes a viernes. El estudiante elegido tenía el privilegio de reunirse con el rey durante una hora y tenía el derecho a discutir asuntos políticos y religiosos, así como comunicar sus propios pensamientos abiertamente con el rey sin temor a la opresión.
Desde su fundación, Al Karawiyyin ha sido uno de los principales centros espirituales y educativos del mundo musulmán. Su independencia financiera ha sido una gran ventaja, ya que ayudó a la universidad a mantener los mismos servicios de alta calidad a pesar de los tiempos difíciles y los duros acontecimientos que habían sacudido la estabilidad de Marruecos.
fuente original: moroccoworldnews.com; traducido y editado por la redacción de TS.