Por: Equipo Editorial
Hay cinco necesidades que todas las personas necesitan para llevar una vida digna y honorable: la creencia, la vida, el intelecto, la descendencia y la propiedad. De hecho, todas las leyes divinas han ordenado su preservación y han prohibido cualquier cosa que las contradiga.
El Islam anima a los creyentes a proteger estas necesidades para que puedan llevar una buena vida en este mundo y en el siguiente.
La creencia
Esta es la principal razón por la que Allah ha creado al ser humano y la razón por la que les ha mandado mensajeros que le recuerden esto y les transmitan el mensaje, como dice el Quran:
“Mandamos a cada comunidad un enviado: “Adorad a Allah y manteneros alejados de los falsos dioses”. (Corán, 16:36)
Ciertamente el Islam hace hincapié en preservar la creencia y protegerla de todo aquello que la pueda dañar, tal como adorar a falsos dioses, creer en supersticiones y cometer actos de desobediencia.
La creencia se mantiene a través de la reflexión en los signos de la creación, la búsqueda del conocimiento y la obediencia a los mandatos del Creador.
La vida
Dios nos ordena a preservar la vida aunque el hacer esto involucre el cometer un acto de desobediencia, especialmente si esto se hace por necesidad. El Corán dice:
“Pero si alguien se ve compelido por la necesidad -no por deseo ni por afán de contravenir- no está cometiendo falta. Allah es indulgente, misericordioso”. (Corán 2:173)
Allah ha prohibido el suicidio o cualquier acto en contra de la vida humana en general:
“No os arrojéis a la destrucción” (Corán, 2:195)
También ha legislado el castigo para prevenir a la gente de dañar a otros de manera injusta independientemente de su religión:
“¡Creyentes! Se os prescrito una justa retribución en caso de homicidio”. (Corán 2:178)
El Intelecto
El Islam prohíbe todo aquello que pueda tener un efecto negativo en la mente y que pueda impedir el discernimiento. El Intelecto es uno de las más elevadas bendiciones con las que Dios ha dotado al ser humano. Es la facultad por la que Dios ha favorecido al hombre por encima del resto de criaturas. Es también la razón por la que está sujeto a ser responsable de sus acciones en esta vida y en la próxima.
Es esta la razón por la que Allah ha prohibido todo tipo de intoxicantes y drogas, las cuales son descritas como parte de la influencia del diablo:
“Creyentes! El vino, los juegos de azar, las piedras erectas y las flechas no son sino abominación y obra del Demonio. ¡Evitadlo, pues! Quizás, así, tengáis éxito”. (Corán, 5:90)
La descendencia
La preservación del honor y del linaje es uno de los objetivos de la ley islámica (Sharia).
El Islam enfatiza la importancia de preservar la descendencia y de empezar una familia en la que las nuevas generaciones aprendan buenas maneras y elevados principios. Esto es claro por diferentes indicaciones entre las que están las siguientes:
Se aconseja el matrimonio y que se haga fácil para quien no lo está que lo contraiga.
“Casad a aquéllos de vosotros que no estén casados”. (Corán 24:32)
Se prohíben todas las relaciones ilícitas y se cierran las puertas a ellas.
“¡Evitad la fornicación: es una deshonestidad! ¡Mal camino…!”. (Corán, 17:32)
El Islam también prohíbe la difamación de la descendencia y el honor de una persona y hacer esto se considera como una falta grave. Se enfatiza el mantener el honor propio y de los demás.
La propiedad
El Islam anima y recomienda a los creyentes a que protejan su propiedad y preserven su riqueza y les ordena buscar un sustento de forma lícita y a conducir todas sus transacciones comerciales de forma honorable y lícita.
Para proteger la propiedad de las personas la usura, el engaño y la apropiación de bienes ajenos por medios ilícitos está totalmente prohibido. El Corán establece severos castigos para quienes llevan estos actos a acabo.
En una sociedad en la que la creencia, la vida, el intelecto, la familia y la propiedad de cada unos están protegidos el ser humano puede vivir en un estado que le permite desarrollar todas sus capacidades contribuyendo a la creación de una civilización justa y luminosa en todas los aspectos. De esta manera puede el individuo completarse tanto de forma interna como externa, individual como social y alcanzar el propósito para el que ha sido creado.