Por: Aisha Stacey
El Islam es una religión que se preocupa por la justicia y el respeto y, como tal, toma muy en serio los derechos y las responsabilidades. El Islam afirma que es responsabilidad de cada individuo tratar a toda la creación con respeto, honor y dignidad. El respeto comienza con amar y obedecer los mandamientos de Dios, y de este respeto fluyen todos los modales y los elevados estándares de moral que son inherentes al Islam. Dios espera de nosotros, creyentes adultos, que tratemos a los niños con respeto, los amemos, los alimentemos y eduquemos. Cuando los derechos y las responsabilidades son tomados en serio, ello le permite a uno amar y respetar a Dios.
«Quienes obedezcan a Dios y a Su Mensajero, tengan temor a Dios y sean piadosos, ellos serán los bienaventurados». (An-Nur 24:52)
Los niños pequeños necesitan comida, bebida, sueño, y también necesitan amor y compasión. Cuidar de sus necesidades físicas sin tener en cuenta sus necesidades emocionales y espirituales es inapropiado.
Después del nacimiento de un bebé se aconseja a las madres amamantarlo. La leche materna fue diseñada por Dios para satisfacer específicamente las necesidades de cada bebé en particular. La ciencia moderna ha comprobado las cualidades notables de la leche materna. La leche materna contiene células que combaten las enfermedades, llamadas anticuerpos, que ayudan a proteger a los niños de los gérmenes, las infecciones, e incluso del síndrome de muerte súbita infantil.
El calostro, la espesa leche amarilla producida durante el embarazo y justo después del nacimiento, les da a los bebés el mejor comienzo en la vida. La leche cambia con el tiempo para satisfacer las necesidades del bebé. Entre el tercer y quinto día después del parto, la leche materna tiene la cantidad precisa de grasa, azúcar, agua y proteínas necesaria para el crecimiento del bebé.
«Las madres podrán amamantar a sus hijos dos años si desean completar la lactancia». (Al-Baqarah 2:233)
Sin embargo, Dios no puso a los creyentes en una situación que no pudieran manejar, ya que si el amamantamiento no es posible hay alternativas, como utilizar una nodriza y, más comúnmente, alimentar al lactante con una fórmula especialmente diseñada para cubrir sus necesidades.
«Dios no quiere imponerles dificultades, solo quiere purificarlos y completar Su favor sobre ustedes para que sean agradecidos». (Al-Ma’idah 5:6)
Tan pronto como sean lo suficientemente grandes para entender, se les debe enseñar a los niños a amar a Dios. Esto usualmente es fácil porque los niños tienen una disposición natural para conocer y amar a Dios, es fácil para ellos entender que Dios es el Creador. Es responsabilidad de los padres o cuidadores enseñarles a los niños que Dios es Uno, y que no existe nada ni nadie digno de adoración excepto Él.
«[Recuerda] cuando Luqmán exhortó a su hijo diciéndole: «¡Oh, hijito! No dediques actos de adoración a otro que Dios, pues la idolatría es una gran injusticia». (Luqman 31:13)
Padres, tutores y cuidadores son responsables de enseñarles a sus niños los deberes del Islam, se les debe enseñar la forma correcta de adorar a Dios, y la mejor forma de hacer esto es con el ejemplo. Desde el momento en que pueden interactuar con su entorno los niños están aprendiendo, incluso un niño muy pequeño escucha el llamado a la oración y sabe que es el momento de detener todas las actividades mundanales mientras los creyentes enfocan su atención en Dios. Los niños aprenden esto observando el comportamiento de quienes están a su alrededor.
De las tradiciones del Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él) aprendemos que es obligatorio para nosotros enseñarles a nuestros hijos a rezar cuando tienen siete años de edad, y amonestarlos por no rezar cuando llegan a la edad de diez años. La realidad es que los niños que viven en un hogar donde la oración y la adoración correcta son visibles, están dispuestos a orar y a menudo se les puede ver inclinándose y postrándose desde muy temprana edad, al lado de sus padres.
A los siete años de edad, se les debe enseñar a los niños a rezar correctamente. Para la edad de diez años, se los debe amonestar por no rezar. Sea cual sea la disciplina que se utilice, debe ser tal que el niño entienda que la oración es importante. Golpear al niño no es una opción.
Se debe enseñar a los niños y se les debe hacer observar a quienes están a su alrededor realizando todas las demás obligaciones que tiene un creyente en la Unicidad de Dios. Los niños deben ser capaces de ver a aquellos a su alrededor ayunando y realizando otros actos de adoración como leer el Corán, también deben observar a sus cuidadores mostrando buenos modales y buena moral. Los compañeros del Profeta Muhammad narraron que a los niños se les enseñaban las bases del Islam a edad temprana.
«Solíamos observar este ayuno después de eso, y acostumbrábamos hacer que nuestros hijos ayunaran e hicieran juguetes de madera; si uno de ellos lloraba por comida, le dábamos ese juguete hasta que fuera el momento de romper el ayuno». (Al-Bujari)
«Fui llevado a hacer el Hayy con el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él) cuando tenía siete años de edad». (Al-Bujari)
El Islam es una religión integral, por lo tanto, las necesidades físicas que atañen a este mundo no deben ser descuidadas. Los niños tienen el derecho a vivir con tranquilidad y seguridad, y a tener cubiertas todas sus necesidades físicas. El reconocido erudito islámico Imam An-Nawawi dijo:
«El padre debe criar a sus hijos con buenos modales en todas las cosas, comer, beber, vestirse, dormir, salir de la casa, entrar a la casa, andar en vehículos, etc. Él debe inculcar en ellos los atributos de una buena persona, como el amor al sacrificio (personal), poner a los demás primero, ayudar a otros, la nobleza y la generosidad. Él debe alejarlos de las características malas como la cobardía, la mezquindad, la falta de nobleza, la falta de ambición, etc. Los niños deben ser protegidos del daño físico y de cualquier cosa que pueda conducirlos hacia el pecado».
El Islam brinda a los niños muchos derechos y se preocupa por su bienestar espiritual, físico y emocional.
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Fuente: http://www.islamreligion.com/es/articles/3628/lo-que-dice-el-islam-acerca-de-los-ninos-parte-4-de-5/