Autor: Osman Nuri Topbaş
La vida del Profeta, que Allah le bendiga y le conceda la paz, es el mejor ejemplo para todos y cada uno de los seres humanos. Para el líder religioso, como para el jefe de estado. Es la guía para los que deseen entrar en el jardín del amor Divino.
Es el ejemplo más elevado de gratitud y humildad para los que deseen disfrutar de los regalos Divinos. Es ejemplo de paciencia y sumisión en los momentos y lugares de mayor reto. Es el mejor ejemplo de generosidad y desapego hacía lo material. Es ejemplo inigualable de misericordia hacía los débiles, los abandonados y esclavos; ejemplar a la hora de perdonar las injurias y agravios.
Si eres rico, considera la humildad y generosidad del Profeta Muhammad, que Allah le bendiga y le conceda la paz, quien se ganó los corazones de los que dominaban Arabia.
Si eres débil, adopta el ejemplo del Profeta (s.a.w), durante la época de Meca gobernada por los opresores y usurpadores politeístas.
Si eres un brillante conquistador, imita el ejemplo de la vida del valiente (s.a.w), quien derrotó a sus enemigos en Badr y Hunayn.
Si pierdes una batalla, que Allah no lo quiera, recuerda el ejemplo del Profeta (s.a.w), quien después de la batalla de Uhud inspeccionaba el campo donde yacían sus Compañeros martirizados o heridos con dignidad, coraje y confianza en Allah.
Si eres maestro, contempla el ejemplo del Profeta (s.a.w), quien enseñaba los mandamientos de Allah con dulzura y sensibilidad a la Gente del Banco (Ashab al-Suffa) en la escuela de su Mezquita.
Si eres estudiante, guarda en la mente el ejemplo del Profeta (s.a.w), quien arrodillado escuchaba al Arcángel Gabriel, el Digno de Confianza (Jibril al-Amin).
Si eres un predicador o un sincero guía espiritual (murshid), escucha la palabra del Profeta (s.a.w), quien transmitió el conocimiento a sus Compañeros.
Si te propones defender la verdad, transmitirla a los demás y elevarla, pero no tienes a nadie que te ayude en ello, entonces mira hacía el Profeta (s.a.w) quien proclamaba la verdad en Meca contra los opresores y a la vez les invitaba a ella.
Si has vencido a los enemigos, roto su resistencia y triunfado sobre ellos, destruido sus supersticiones y declarado la verdad, entonces imagínate al Profeta (s.a.w), el día de la conquista de Meca. Entró en esta sagrada ciudad como un triunfador, pero con gran humildad, sentado en el camello como si estuviera en sajdah, es decir, en postración, para expresar su agradecimiento a Allah.
Si eres agricultor, toma el ejemplo del Profeta (s.a.w), quien, después de haber conquistado la tierra de Bani Nadr, Khaybar y Fadak, eligió a los mejores para cultivarla y explotarla de la manera más productiva.
Si estas solo, sin familia, recuerda el ejemplo del huérfano de Abdullah y Aminah, su amado y único hijo.
Si eres un adolescente, fíjate en la vida del Profeta (s.a.w), quien, siendo joven, trabajaba en Meca de pastor para su tío Abu Talib.
Si haces viajes de negocios, piensa en la experiencia de la Persona Más Honrada, Muhammad (s.a.w), cuando dirigía la caravana de Meca a Siria y Busra.
Si eres un juez, recuerda la justicia y previsión con las que solucionó la disputa entre las tribus de Meca que deseaban el honor de volver a colocar la Piedra Negra (Hagar al-Aswad) y estaban a punto de recurrir a las armas. Vuelve de nuevo a la historia y considera el ejemplo del Profeta (s.a.w), cuando en su Masjid en Medina trataba igual a los pobres y a los podero- sos, y cómo juzgaba entre ellos con igualdad.
Si estás casado, mira atentamente a su puro estilo de vida, la compasión y los profundos sentimientos del Profeta (s.a.w), como marido ejemplar.
Si eres padre, estudia el ejemplo del padre de Fatima al-Zahra y el abuelo de Hasan y Husain y su comportamiento con ellos.
Sin tener en cuenta tus cualidades o estado, de día y de noche encontrarás en él el modelo más perfecto; será maestro y guía para ti. Un maestro tan perfecto que al seguir su ejemplo podrás corregir todos tus errores y eliminar el caos en tu vida. Con su luz y guía puedes vencer las dificultades de la vida y alcanzar la verdadera felicidad. En verdad que su vida es un ramo de flores únicas, portadoras de las más exquisitas fragancias.
Fuente: http://es.osmannuritopbas.com/