Por: Harun Yahya
La esencia del Islam es conocer la existencia de Dios y comprender que no hay Dios excepto Él. Practicar el Islam es permitir que esta verdad se manifieste en todos los aspectos de la vida. Como dice el Corán:
Vuestro dios es un Dios Único, no hay dios sino Él, el Misericordioso, el Compasivo. (Sura de la Vaca, 2:163)
La mayoría de la gente piensa que la materia, la sustancia subyacente del universo, tiene una existencia absoluta y considera a Dios como una idea abstracta (Dios está verdaderamente más allá de lo que le atribuyen). La verdad es, sin embargo, que sólo Dios existe verdaderamente y el resto es Su creación.
El universo entero y todo en él fue creado por Dios. Antes de la creación del universo nada existía, en el sentido material. Todo era no existencia. En el momento en que el universo fue creado, el Al-Awwal (El Primero) y Al-Akhir (El Último), Dios, Quien es ilimitado por el tiempo y el espacio, creó tiempo, materia y espacio. El Corán relata este asunto de la siguiente manera:
Aquel que dio principio a los cielos y a la tierra. Cuando decreta algo, le basta con decir: ¡Sé! Y es. (Sura de la Vaca, 2:117)
Contrario a la creencia popular, Dios no creó la materia y luego la dejó por su cuenta. Todo lo que sucede, incluso en este mismo instante, es ordenado por Dios. Cada gota de agua, cada niño que abre sus ojos al mundo, el proceso de la fotosíntesis en las plantas, todas las funciones corporales de los seres vivos, las órbitas de estrellas en galaxias remotas, cada semilla que brota o cualquier otro evento que en el que podamos pensar, o de que no podamos pensar, está todos ordenados por Dios. Es Dios quien crea todas las cosas. Cada evento ocurre dentro de Su mandato:
Allah es Quien ha creado los siete cielos y otro tanto de tierra. La orden desciende a través de ellos para que sepáis que Allah tiene poder sobre todas las cosas y que el conocimiento de Allah todo lo abarca. (Sura del Divorcio, 65:12)
¿Quién puede crear una vez primera y luego volver a crear, y Quién os provee desde el cielo y la tierra?. ¿Hay algún dios con Allah? Di: Traed la prueba que tengáis si sois de los que dicen la verdad. (Sura de la Abeja, 27:64)
Si el universo fuera abandonado a su propia voluntad, se desordenaría, se dispersaría y se corrompería. Sin embargo, el equilibrio perfecto en todas las cosas, desde las células de un organismo vivo hasta las estrellas en el espacio exterior profundo, revelan la existencia de algo que las controla en cada momento, con la misma perfección que su creación original. En cualquier rincón del universo, uno siempre llegará a reconocer un plan impecable:
El que creó siete cielos, uno sobre el otro. No verás en la creación del Misericordioso ninguna imperfección. Vuelve la vista: ¿Ves algún fallo? Vuelve a mirar una y otra vez, la vista regresará a ti derrotada y exhausta. (Sura de la Soberaní 67:3-4)
Negar que Dios es el Creador, y atribuir la divinidad a lo que Él creó, a pesar de la abundancia de pruebas de lo contrario, es tan absurdo como afirmar que un rascacielos no fue construido por los de la albañiles, sino que nació por el libre albedrío de los ladrillos o por la colocación de uno encima de otro por pura coincidencia.
El orden perfecto en el universo y el diseño supremo de los seres vivos nos revela que deben haber sido creados por un solo Creador. Si hubiera otros dioses, es decir, otros capaces de imponer su voluntad, el desorden y la confusión prevalecerían. Que no hay otro dios que Él, y que ningún otro ser en el universo tiene un poder similar, se expresa en un versículo del Corán de la siguiente manera:
Allah no ha tomado hijo alguno ni hay con Él ningún dios. Porque si así fuera cada dios se llevaría lo que hubiera creado y se dominarían unos a otros. ¡Ensalzado sea Allah por encima de lo que Le puedan atribuir! (Sura de los Creyentes, 23:91)
En la súplica narrada a continución, el Profeta Muhammad, la paz se con él, enfatizó que no hay deidad sino Dios y un creyente tiene que recurrir a Él en todos los asuntos:
Nadie tiene el derecho de ser adorado sino Dios, el Majestuoso, el Más Perdonador. Nadie tiene el derecho de ser adorado sino Dios, el Señor del Trono Tremendo. Nadie tiene el derecho de ser adorado sino Dios, el Señor de los Cielos y el Señor del Trono Honorable. (Al-Bujari).
Como hemos dicho anteriormente, no hay otro dios aparte de Él. No tiene hijo. Está por encima de tales atributos humanos. Entendemos claramente a partir del versículo a continuación que esas religiones que afirman que Dios tiene un «hijo» están equivocadas. La Unidad de Dios se enfatiza más en el Corán de la siguiente manera:
Di: Él es Allah, Uno. Allah, el Señor Absoluto.**[A Quien todos se dirigen en sus necesidades.] No ha engendrado ni ha sido engendrado. Y no hay nadie que se Le parezca. (Sura de la adoración pura, 112:1-4)
Fuente: HarunYahya.com Traducido y edutado por Truth Seeker Es