Lo que la naturaleza nos hace pensar

Lo que la naturaleza nos hace pensar

Lo que la naturaleza nos hace pensar

Autor: Harun Yahia

En verdad, cada persona posea una aptitud para pensar de la cual aun él mismo es ignorante. Una vez que el hombre comience a usar esta aptitud, los hechos que él nunca ha sido capaz de realizar hasta ese mismo momento comienzan a ser revelados a él. Cunato más profundos sean sus reflexiones, más se mejora la aptitud para pensar, y esto es posible para todo el mundo. Uno solo tiene que darse cuenta que hace falta reflexionar y intentar mejorarse.
En el Qur’an, Allah nos informa que en todas las circunstancias, los creyentes reflejan y derivan conclusiones beneficiosas de su manera de pensar.
Es cierto que en la creación de los cielos y la tierra y la sucesión del día y de la noche, hay signos para los que saben reconocer la esncia de las cosas. Los que recuerdan Allah de pie, sentados, y acostados y reflexionan sobre la creación de los cielos y la tierra: «¡Señor Nuestro, no creaste todo esto en vano! ¡Gloria a Ti, presérvanos del castigo del fuego!» (Sure de la Familia de Imran, 3:190-191).
El Mensagero de Allah (s.a.w.s.) también les recordó a los creyentes muy frecuentemente la importancia de ponderar y recordar a Allah:
Abu Musa (El padre de Musa) reportó que el Mensajero de Allah (la paz esté con en) dijo: «La casa en la cual se recuerda a Allah y la casa en la cual Allah no es recordado, son en comparacion como los vivos a los muertos
Es reportado que el Mensajero de Allah (la paz sea con él) tambien dijo: «¿No les contaré cual es el mejor de sus sergas, y es cual les dara el rango más alto, es de lo más puro con su Rey, y es mejor para usted que dar oro y plata?» Dijeron, «por Supuesto» Él dijo, «Recuerdo de (dhikr) de Allah, exaltado sea.»

Sin embargo, uno que no piensa permanecerá completamente distante de verdades y vivira en un estado de autoengaño y error. Como consecuencia, él no captará el propósito de la creación de mundo, y la razón de su existencia en la tierra. Allah ha creado todo con un propósito. Este hecho es declarado en el Qur’an como sigue:

Y no hemos creado los cielos y la Tierra y lo que entre ambos hay para jugar. No los creamos sino con la verdad, sin embargo la mayoría de ellos no sabe. (Sura del Humo, 44:38-39)
¿Acaso pensasteis que os habíamos creado únicamente como diversión y que no habríais de volver a Nosotros? (Sura de los Creyentes, 23:115)
Esos que pueden ver los signos de Allah, los aspectos milagrosos de los seres y los acontecimientos que Él crea, y, por consiguiente, pueden entender, son gente que reflexiona. Tal gente pueden obtener deduciones de todo que este alrededor de ellos, tanto lo grande como lo pequeño. Despierte su corazón a la contemplación y esté atento a los signos en al creación.
Un ejemplo de esto es la naturaleza que nos rodea. Él que cree en Allah lo exalta por las bellezas que él ve en la naturaleza. Él es consciente de que Allah ha creado toda la belleza existente. Él sabe que todas estas bellezas pertenecen a Allah y ellas son manifestaciones de Su atributo de jamal – la belleza. Él es feliz solo con ver estas bellezas y recuerda de Allah sabiendo que «El que Mencione o recuerde a Dios entre esos que le olvidan es como una luz dentro de una casa oscura» tal dijo el Mensajero de Allah (la paz sea con él).

Al caminar en la naturaleza, uno encuentra más belleza. De una sola paja a una simple flor, de las aves a las hormigas, todo está lleno de detalles, los cuales necesitan reflexión. Conforme reflexionamos sobre esto, la gente caen en cuenta de la fuerza y el poder de Allah.

Las mariposas, por ejemplo, son, ellas mismas, estéticamente complaciendo criaturas. Con la simetría y diseño de sus alas tan sumamente preciosas, sus colores armoniosos y fosforescentes, las mariposas son evidencia del arte inigualable de Allah y Su poder superior de creación – son tan precisas como si fueran hechas a mano.
Similarmente, las plantas y los arboles innumerable que existen en tierra están entre las bellezas que Allah crea. Las flores, con sus colores diferentes, y los árboles, con sus formas distintas, han sido creadas y entre sus propósitos es que den gran placer a los seres humanos.

Uno que tiene fe piensa cómo puede ser que flores como la violeta, la rosa, la margarita, el jacinto, el clavel, la orquídea, sobre otras, tienen superficies planas y cómo salen de su semilla completamente aplastadas sin cualquier arruga como si fuesen planchadas.

Otras maravillas que Allah crea son las fragancias de estas flores. Una rosa, por ejemplo, tiene un olor fuerte que cambia constantemente. Aún con la tecnología avanzada de hoy, los científicos no pueden replicar el perfume exacto de la rosa. Los intentos en los laboratorios de imitar este olor no han producido resultados satisfactorios. Los olores producidos basados en el perfume de la rosa es generalmente pesado y perturbador. Sin embargo, el perfume original de la rosa no disturba para nada.

Quien tiene fe sabe que cada uno de estos fue creado para que exalte a Allah y para mostrar el arte y el conocimiento de Allah en la belleza que Él crea. Por esta razón, cuando alguien vea esta belleza al pasearse en el jardín, él glorifica a Allah diciendo, «Que sea lo que Allah quiera, no hay poder sino por Allah» (Sura de la Caverna 18:39). Él recuerda que Allah puso toda esta belleza en el servicio del ser humano y que Él le dará a los creyentes bendiciones incomparablemente excelentes en la proxima vida. Él lleva más placer en las bellezas que él ve que todos los demás, porque como el Mensajero de Allah (la paz sea con él) dijo, «El círculo del recuerdo de Allah es el jardín del Paraiso.» Y por todo esto, su amor para Allah aumenta aún más.

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