Por: Daniel Haqiqatjou
Los opositores del creacionismo a menudo argumentan que el creacionismo es puro dogma metafísico mientras que la explicación evolutiva de los orígenes de las especies se basa en hechos científicos. Esta acusación contra el creacionismo, sin embargo, oculta importantes distinciones.
Como veremos en esta serie de artículos, la Evolución está compuesta por dos teorías diferentes: Continuidad Genealógica (CG) y Selección Natural (SN). CG es sinónimo del término «descendencia común», es decir, todos los organismos están relacionados a través de antepasados comunes. Para decirlo de manera informal, esto significa, por ejemplo, que los humanos y los chimpancés tienen ta-ta-ta-ta-ra… abuelos comunes. Sin embargo, lo que a menudo es ignorado tanto por los defensores de la Evolución como los del Creacionismo, es que la Continuidad Genealógica es fundamentalmente un proposición metafísica. ¿Qué significa esto?
¿Ciencia o metafísica?
Algunos creacionistas son conocidos por haber hecho afirmaciones como: «La evolución es sólo una teoría» o «La evolución no es demostrable». Los defensores de la Evolución a menudo se burlan de estos creacionistas por ser ignorantes de la ciencia empírica detrás de la teoría evolutiva e ignorantes del método científico en general. Si bien es cierto que algunos creacionistas puede que no tengan la sofisticación o el conocimiento para sustentar sus afirmaciones contra la Evolución, a pesar de esto, sus argumento están bien encaminados. Esto es porque, como veremos, una gran parte de la evolución, es decir la continuidad genética, es en realidad una proposición metafísica y no empírica.
¿Qué significa esto?
En primer lugar, un hecho interesante a tener en cuenta sobre CG es que es muy anterior al advenimiento de la ciencia. Muchos pensadores a lo largo de la historia ha creído que las especies animales se originaron de procesos puramente «naturales», es decir, procesos en los que no han intervenido lo Divino ni lo sobrenatural. Aristóteles fue un destacado defensor de este punto de vista. Ateos y naturalistas a lo largo de la historia, en su negación de lo sobrenatural, siempre sostuvieron que la vida en la tierra se originó exclusivamente a través de medios «naturales». Esto, por supuesto, es continuidad genética. El debate entre los teístas y los ateos sobre los orígenes de la vida y los seres humanos, por lo tanto, precede de la ciencia por casi un milenio.
¿Por qué es esto importante? Puesto que crea un conflicto en la narrativa común que el debate entre Creacionismo y Evolución es uno entre dogma religioso/metafísico versus hecho empírico/científico. Como la CG es principalmente metafísica (como veremos), una forma más plausible de enfocar el debate es: un conjunto de creencias metafísicas versus otro conjunto de creencias metafísicas.
Filosofía antes de ciencia
Pero, ¿por qué deberíamos pensar que la CG es metafísica y no empírica?
Pues bien, como hemos visto, históricamente muchos no-teístas defendieron la CG sin citar o confiar en ninguna evidencia empírica o trabajo científico. Sino que argumentaron a favor de la continuidad genética sobre bases filosóficas. Los teístas, por supuesto, también se basaron en argumentos filosóficos y teológicos para sus argumentos contra la CG. En otras palabras, el debate se desarrolló exclusivamente en el campo de la filosofía y no implicó nada que se asemejase al método científico, que, por supuesto, no había sido todavía desarrollado es ese momento histórico.
Es cierto que el hecho de que el CG preceda a la ciencia no establece por sí mismo que la CG sea un argumento metafísico metafísico. Sin embargo, las consideraciones de la segunda parte de este artículo demostrarán precisamente esto.
Fuente: http://islamandevolution.com Traducido y editado por Truth Seeker Es