Por Dr. Zakir Naik
Normalmente, cuando me encuentro con alguien que es ateo, lo primero que hago es felicitarle, porque la mayoría de gente que creen en Dios lo hace de forma ciega -es cristiano porque su padre lo es, es hindú porque sus padres lo son; la mayoría de gente en el mundo siguen la religión de sus padres sin cuestionar nada. Al contrario de esto, un ateo, aunque venga de una familia religiosa, usa su intelecto para negar la existencia de Dios; cualquiera que sea el concepto o las cualidades de Dios que haya aprendido en el contexto en el que está y que no le parecen lógicas.
La razón por la que le felicito es porque un ateo está de acuerdo con la primera parte de la Shahada, la declaración de le creencia islámica. El ateo afirma que La ilaha, es decir, ‘No hay Dios’, por lo que la mitad del trabajo ya está hecho; ahora lo que falta es que diga il-la Allah, es decir ‘Excepto Allah’.
Con gente que tiene otra religiones, es probable que primero tengamos que quitar de sus mentes los conceptos erróneos de Dios y hacerles entender que Dios es Uno y Único.
El concepto lógico de Dios
La primera pregunta a un ateo debería de ser ‘¿Cuál es la definición de Dios?’. Para que una persona pueda decir que no hay Dios, debe de conocer el significado de Dios. Si cogemos un libro y señalándolo decimos: “Esto es un boli”, para que otra persona nos pueda decir que eso no es un boli, esta debe de saber cuál es la definición de boli, aunque no sepa que es lo que sostenemos en la mano. Igualmente, para que alguien que se defina como ateo pueda decir que ‘no hay Dios’, este debe de saber al menos que significa el concepto de Dios. Su concepto de Dios estará tomado del contexto en el que vive. El Dios que un gran numero de persona adora tiene cualidades humanas, por lo tanto, el ateo no cree en este Dios. De igual forma, un musulmán no debe de creer en estos falso Dioses.
Si un no-musulmán cree que el Islam es un religión sin misericordia, que se asocia con el terrorismo, que no da derechos a las mujeres, que contradice a la ciencia, en su conocimiento limitado, este no-musulmán estaría en lo correcto al rechazar este Islam. El problema es que tiene una imagen completamente errónea del Islam. Incluso nosotros, como musulmanes, rechazaríamos este Islam, pero, por lo tanto, se convierte en nuestra responsabilidad mostrar una correcta imagen del Islam a este no-musulmán. Si se le presenta una imagen correcta del Islam, es decir, que el Islam está lleno de misericordia, que da derechos a las mujeres igual que a los hombres, que no es imcompatible con la lógica, la ciencia y la razón, si se le presenta esta imagen, es posible que esta persona acepte el Islam.
De la misma manera, un ateo rechaza estos falsos Dioses y la responsabilidad de todo musulmán es el de presentar el concepto correcto de Dios que esta persona, si Dios quiere, no rechazará.
El Corán y la ciencia moderna
Muchos ateos demandan una prueba científica de la existencia de Dios. Estoy de acuerdo en que vivímos en la época de la ciencia y de la tecnología. Por esto, usemos algo de conocimiento científico para matar dos pájaros de un tiro, esto es, para probar la existencia de Dios y para probar que el Corán es la revelación de Dios.
Si se inventase un objeto o máquina completamente nuevo y que nadie ha visto nunca en el mundo, y este se le enseña a un ateo, o a cualquier persona, y luego se le pregunta ¿quién será la primera persona que pueda darnos detalles sobre el funcioamiento de este objeto desconocido? Tran una breve reflexión esta persona responderá que quien haya creado dicho objeto. Algunos puede que lo llamen el ‘productor’, otros el ‘fabricante’. Independientemente de la respuesta que den, esta siempre vendra a significar que el fabricante, creador, o como le queramos llamar, es la perosona más indicada.
Y, si quisiésemos pedir un manual de instrucciones, ¿quién mejor que el creador del objeto para decirnos cómo funciona y cuál es su mejor uso y signficiado?
Una teoría de probabilidad con el Corán
En matemáticas hay una teoría llamada la ‘Teoría de la Probabilidad’. Si tienes dos opcione, una de las cuales en correcta y la otra incorrecta, la posibilidades de que eligas la correcta son la mitad, es decir, una de las dos será correcta. De la misma manera, si echas una moneda al aire, tus opciones de saber sobre qué cara caerá son del 50%. Si vuelva a echar esa moneda al aire las posibilidades de que aciertes de forma correcta sobre qué cara caerá, vuelve a ser el 50%, es decir la mitad. Pero, las posibilidad de que lo aciertes ambas veces es de la mitad multiplicado por la mitad (½ x ½) lo que da un cuarto, es decir, el 25%. Si tiras la moneda una tercera vez las posibilidades de que aciertes las tre veces será de (½ x ½ x ½), esto es igual a ⅛, o a 50% x 50% x 50%, lo que es igual a 12½%.
Un dado tiene seis caras, si tiras un dado al aire, las posibilidades de que aciertes el número que va a salir son de ⅙. Si tiras el dado una segunda vez las posibilidades de que lo aciertes ambas veces serán de (⅙ x ⅙) que es igual a 1/36. Si tiras el dado una tercera vez la posibilidad de que aciertes las tres veces es de (⅙ x ⅙ x ⅙), lo que es igual a 1/216, lo que es menos de un 0.5%.
Apliquemos esta teoría de probabilidad con el Corán y asumamos que una persona a adivinado toda la información que hay en el Corán y que era desconocida en aquel tiempo. Discutamos la posibilidad de que todas esas predicciones fuesen correctas.
En el tiempo en el que el Corán fue revelado la gente creía que la tierra era plano. Había otras muchas opciones de qué forma tendría el mundo entre las que una persona podría haber elegido para hacer una adivinación. Este podría, ser cuadrado, rectangular, hexagonal, heptagonal, octagonal, esférico, etc. Asumamos que hay unas 30 formas que la tierra podría tomar. El Corán dice de forma correcta que era esférico. Si hubiese sido un adivinación, las posibilidades de que fuese correcta son de 1/30.
La luz de la luna puede ser luz propia o luz reflejada. En aquel tiempo no se sabía y el Corán dice de forma correcta que es luz reflejada. Si fuese una adivinación, las posibilidades de que fuese correcta son de ½. Y las posibilidades de que las dos adivinaciones fuesen correctas, la del mundo y la de la luna, son de 1/30 x ½, lo que es igual a 1/60.
El Corán tambíen menciona que todo ser viviente está creado a partir del agua. Cada ser viviente podría estar hecho de fuego, madera, aluminio, cobre, acero, oro, plata, tierra, oxígeno, nitrógeno, etc. Las opcones digamos que son 10,000. El Corán dice de forma correcta que todo ser viviente viene del agua. Si es una adivinación, las posibilidades de que se correcta son de 1/10,000, y la posibilidad de que las tres adivinaciones sean correctas, es decir, que el mundo es redondo, que la luz de la luna es reflejada y que todo ser viviente está creado a partir de agua, son de 1/30 x ½ x 1/10,000, lo que es igual a 1/60,000 o un 0.0017%
El Corán habla de cientos de cosas que no eran sabidas en el momento de su revelación. Tan solo con tres de ellas las opciones se reducen a 0.0017% de que sean una adivinación correcta. Te dejo a ti el calcular la posibilidad de que si todas estos hecho fuese adivinaciones, que todas fuesen adivinaciones correctas al mismo tiempo y que no hubiese ninguna incorrecta. Está más allá de la capacidad humana, y de lo que las matemáticas consideran como un probabilidad posible, que todas estas adivinaciones fuesen correctas silmutáneamente y sin ningún error, lo cual debería ser prueba suficiente para una persona lógica de que el origen del Corán es divino.
El Creador es el autor del Corán
La única respuesta lógica a la pregunta de quién podría haber mencionado todos estos hechos científicos desconocidos hace más de 1400 años es la misma que la dada por el ateo a la pregunta de quién sería la mejor persona para decirnos como funciona un objeto nuevo. Este es es Creador, el fabricante, de todo el universo y lo que contiene. En nuestro idioma se le conoce como Dios, y en árabe por el nombre de Allah.
El Corán no es un libro de ciencia, sino de signos
Recordemos que el Corán no es un libro de ciencia, sino un libro de signos, un libro de ayats. El Corán contiene más de 6,000 ayats, es decir, ‘signos’ (versículos), de los cuales más de 1000 hablan sobre ciencia. No estoy tratando de probar que el Corán es la palabra de Dios usando la medida de la ciencia, porque aquello con que se mide es por defecto más correcto que lo medido, sino que para los musulmanes el Corán es el Furqan, es decir, el discernimiento y criterio para separar lo que es correcto de lo incorrecto y la última tabla de medida que está por encima del conocimiento científico.
Pero para un hombre educado que es ateo, el conocimiento científico es la medida última en la que él cree. Sabemos que mucha veces la ciencia da giros de 180 grados sobre algo que se estimaba correcto, por esta razón hemos restringido el uso de hechos científicos a solo aquello que está probado y basado en evidencias científicas. Usando la medida científica, quizás este ateo se de cuenta de que este medida, que ha sido descubierta hace poco para él, fue revelada en el Corán hace más de 1400 años.
La ciencia elimina conceptos de Dios, pero no a Dios
Francis Bacon, el famoso filósofo, dijo de forma correcta que un poco de conocimiento científico hace al hombre ateo, pero que un estudio a fondo de la ciencia, lo hace creyente de nuevo. Lo científicos hoy en día, eliminan modelos y conceptos de Dios, pero no a Dios. Si traducimos esto al árabe, entonces encontrmos que es La ilaha il-la Allah, es decir, ‘no hay dios excepto Dios’.
Les mostraremos Nuestros signos fuera y dentro de sí mismos hasta que vean claramente que es la Verdad. ¿Es que no basta que tu Señor sea testigo de todo? Corán 41:53
Fuente: http://www.islam101.com/ Traducido con ligeras modificaciones editoriales por Truth-Seeker.info