Autor: Abdurrahman Robert Squires
Uno de los principales conceptos erróneos que los no musulmanes tienen acerca del Islam tiene que ver con la palabra “Allah”. Por diversas razones, mucha gente ha terminado creyendo que los musulmanes adoran a un Dios diferente al de los cristianos y los judíos. Esto es totalmente falso, ya que “Allah” es simplemente la palabra árabe para referirse a “Dios”, y hay un solo Dios. Que no hayan dudas: los musulmanes adoran al Dios de Noé, Abraham, Moisés, David y Jesús – que la paz sea con ellos. Sin embargo, es verdad que los judíos, cristianos y musulmanes tienen diferentes conceptos del Dios Todopoderoso. Por ejemplo, tanto los musulmanes – como los judíos – rechazan las creencias cristianas de la Trinidad y de la Divina Encarnación. Esto, sin embargo, no significa que cada una de estas tres religiones adore a un Dios diferente – porque, como ya lo hemos dicho, hay sólo Un Dios Verdadero. El Judaísmo, el cristianismo y el Islam afirman pertenecer a la “Fe de Abraham”, y todos ellos se hacen llamar “monoteístas”. Sin embargo, el Islam enseña que las otras religiones, en una forma u otra, han distorsionado y anulado una creencia pura y apropiada en Dios Todopoderoso al desatender Sus verdaderas enseñanzas y mezclarlas con ideas creadas por el hombre.
En primer lugar, es importante observar que “Allah” es la misma palabra que utilizan los cristianos y judíos que hablan árabe, para mencionar a Dios. Si se mira en una Biblia árabe, se verá la palabra “Allah” en donde iría la palabra “Dios” en una en Biblia en español. Esto es porque “Allah” simplemente quiere decir en lengua árabe “La Divinidad”, y que equivale a la palabra “Dios” en español, con D mayúscula. Además, la palabra “Allah” no puede pluralizarse, un hecho que está relacionado con el concepto mismo de Dios.
Es interesante destacar que la palabra en arameo “Elí”, que es la traducción de Dios en la lengua que habló Jesús, suena de un modo similar a “Allah”. Esto es también el ejemplo de varias palabras hebreas que se utilizan para llamar a Dios, como “Eloh” y “Elah”, y el plural mayestático “Elohim”. La razón para estas similitudes es que el arameo, hebreo y árabe son todas lenguas semíticas con orígenes comunes. También se puede notar que al traducir la Biblia al español, la palabra hebrea “Eloh” se traduce a veces como “Dios”, “deidad” o “ángel”. Este lenguaje impreciso da pié a diferentes traducciones basadas en las nociones preconcebidas del traductor, quien hace que la o las palabras “encajen” en su propio punto de vista. La palabra árabe “Allah” no presenta dificultad o ambigüedad, ya que solo se utiliza para Dios Todo poderoso. Además, en español, la única diferencia entre “dios”, (deidad o falso dios), y “Dios”, (Único y Verdadero Dios), es escribirlo con mayúscula. Debido a los ya mencionados hechos, una traducción más adecuada de la palabra “Allah” al español podría ser “El Único Dios” o “El Único y Verdadero Dios”.
Más importante, también se podría afirmar que la palabra árabe “Allah” contiene un profundo mensaje religioso debido a su etimología, la fuente de su significado y origen lingüístico. Esto es porque viene del verbo árabe “ta’allaha” (o alaha), que significa “ser adorado”. Por lo tanto en árabe, la palabra “Allah” significa “El que es o Merece ser adorado”. Esto, en resumidas cuentas, es el mensaje mismo del monoteísmo islámico.
Basta decir que sólo porque alguien afirme ser judío, cristiano, musulmán o “monoteísta”, no lo aleja de la posibilidad de caer en creencias corruptas y prácticas de idolatría. Mucha gente, incluyendo a algunos musulmanes, afirman creer en Un Dios incluso habiendo caído en actos de idolatría. Muchos protestantes acusan a los católicos romanos de practicar la idolatría en cuanto a los santos y la Virgen Maria. De modo similar, la iglesia ortodoxa griega es considerada idólatra por muchos otros cristianos ya que utilizan iconos en sus adoraciones. Sin embargo, si le preguntas a un católico romano o a un griego ortodoxo si Dios es Único, contestarán invariablemente: “¡Si!”. Esta afirmación sin embargo, no les impide usar ídolos en sus ritos. Lo mismo se aplica para los hindúes, que consideran a sus dioses como “manifestaciones” o “encarnaciones” de Un Dios Supremo.
Antes de concluir… hay muchas personas, que obviamente no hacen honor a la verdad, que quieren que la gente crea que “Allah” es sólo un “dios” árabe, y que el Islam es completamente ajeno a una fe civilizada y monoteísta, sugiriendo que no tiene raíces en común con las religiones abrahámicas (i.e. cristianismo y judaísmo). Decir que los musulmanes adoran a diferentes dioses porque dicen “Allah” en vez de Dios es tan ilógico como decir que los franceses adoran a otro Dios porque utilizan la palabra “Dieu”, que la gente hispano hablante adora a un Dios diferente porque dicen “Dios” o que los hebreos adoran un Dios diferente porque a menudo lo llaman “Yahweh”. ¡Este es un argumento ridículo! También debe mencionarse que afirmar que la lengua que cada uno habla tiene la única palabra correcta para mencionar a Dios, es equivalente a negar la universalidad del mensaje divino, el cual está dirigido a toda la humanidad y a cada una de las naciones, tribus y personas a quienes Dios envió profetas, quienes hablaron diferentes lenguas.
Nos gustaría preguntar a nuestros lectores qué piensan acerca de los motivos de esta gente. El motivo es que la verdad máxima del Islam tiene bases sólidas y que su inquebrantable creencia en la Unicidad de Dios es irreprochable. Por esto, algunos cristianos no pueden criticar sus doctrinas directamente, pero inventan cosas acerca del Islam que no son verdad para que el público pierda el deseo de aprender más. Si el Islam fuese presentado de otra manera al mundo, seguramente haría que mucha gente reconsidere y reevalúe sus propias creencias. Es muy posible que cuando se percaten de que existe una religión universal que enseña a las personas a adorar y amar a Dios con un genuino monoteísmo, sientan al menos la necesidad de reexaminar las bases de sus propias creencias y doctrinas.