Por: Equipo Editorial
¿Que son la razón y el racionalismo?
Nos encontramos envueltos en un debate apasionado acerca de la razón y del racionalismo, estando algunos a favor, algunos en contra, y otros criticando a los musulmanes por supuestamente carecer de ambos. Partiendo de este punto, nos parece interesante pararnos a reflexionar acerca de estos dos términos, para desarrollar un poco lo que significan, la importancia que tienen y sus límites.
En la percepción occidental, la razón (que proviene del latín ratio), puede definirse sencillamente como la capacidad del ser humano para desarrollar un pensamiento racional, lógico y analítico. Es entonces la herramienta que dirige al “mundo interno”, volviendo sentimientos en decisiones, y provocando acciones. Es un cuerpo de principios y maneras de pensar que permite emitir un buen juicio sobre las cosas. Es abstracto (de la misma manera que “el bien” y “el mal”), y no es material o concreto (al contrario de oscuridad, dátil, harina, etc.).
Mientras tanto, el racionalismo se puede definir como cualquier punto de vista que se basa en la razón como su fuente de conocimiento o justificación. Algunos filósofos occidentales sostienen la idea de que la razón, o la mente, es independiente de la experiencia, también se entiende la razón como absoluta, como es el caso de Descartes (asumiendo así la perspectiva platónica), o bien como crítica, como propone Kant. El racionalismo nace en contradicción del empirismo británico del siglo dieciocho, teniendo como primeros exponentes a Locke y Hume.
Pensadores musulmanes y la razón.
Desde el segundo siglo después de la Hégira, intelectuales musulmanes han intentado aclarar el tema de la razón y del racionalismo. Ash-Shafi’i define la razón como “la capacidad de distinguir las cosas de su opuesto”. Otros dijeron que la razón es un instinto que es innato en los seres humanos. Al-Amidi dijo: “la razón es todo aquello que constituye el conocimiento necesario que no puede estar ausente en cualquier ser humano, siempre que este sea físicamente maduro, sano, y libre de contrariedades”. Esta es una visión similar a la de Descartes.
Segun Al-Ghazali, la razón es instintiva y necesaria, y se puede clasificar como teórica y como empírica. Entonces, ¿es cierto que la razón es la misma para todos, y que no cambia de un individuo a otro, o de una nación a otra?
”Sí”, es la respuesta dada por Ar-Razi, Ibn Al-Qushayri, y otros (incluyendo Descartes), quienes afirmaban que “el sentido común, de todas las cosas en el mundo, es la que más igualitariamente está distribuida”. Por otra parte, había algunos que entendían la razón únicamente como empírica, y por lo tanto susceptible de variar de un individuo a otro. Es posible de reconciliar ambos puntos de vistas, si consideramos dos tipos de razón, instintiva y empírica (como lo hace al-Ghazali), y que justificamos esta distinción con el argumento de que la razón, o el sentido común, pueden aumentar o disminuir en función de las experiencias de cada uno.
¿Tiene límites la mente?
Algunos filósofos occidentales sostienen que la mente no tiene límites, y otros van aún más lejos y afirman que el único límite que tiene la mente es el que se pone ella misma, y que todo lo que puede ser percibido cabe dentro de la capacidad de la mente. En su remarcable obra ‘Crítica de la razón pura’, Kant desarrolla con mucho detalle el alcance y los límites de la mente. Es por ello que ha llevado muchos a admitir que la mente del ser humano está limitada por su ámbito físico y social. Quizás es esto lo que quiere resaltar el filósofo contemporáneo marroquí Taha Abdurrahman cuando nos advierte “contra la razón, por la razón, para la razón”.
Para nosotros los musulmanes, y todos aquellos que creen en el Mensaje Divino, la razón tiene por encima de ella un techo, a partir del cual empieza la esfera de la Revelación Divina, un reino metafísico fuera del alcance de la mente del ser humano. Sin embargo, la mente intenta entender este reino, basándose en las categorías de lo posible, lo imposible, y lo inevitable. Como musulmanes, creemos que no puede haber contradicciones dentro de este entendimiento. Es decir: lo que está reconocido como imposible por la mente también lo es por la Revelación divina, y lo que está reconocido como inevitable por la razón también lo es por la Revelación Divina.
De este modo se entiende por qué Allah en Su Libro nos invita a utilizar nuestra mente, a razonar, constantemente. La razón es una herramienta para reconocer Allah y los signos que Él pone en su Creación, ya sea lo que nos rodea o lo que tenemos dentro de nosotros. Todo lo que él ha decretado imposible, lo podemos reconocer a través de nuestra razón, y es cierto que también lo que Él ha hecho posible, o inevitable.
Y todo lo que escapa de nuestra mente, lo que está “fuera” de los límites, nos invita a creer en el que no tiene límite, As-Samad, El Absoluto.
Dice Allah en Su Libro:
Di: Él es Allah, Uno. Allah, el Señor Absoluto. No ha engendrado ni ha sido engendrado. Y no hay nadie que se Le parezca. (Al-Ikhlaas; 1-4).