Por: Daniel Haqiqatju
Lo que hace que el darwinismo, es decir, la selección natural, tan convincente para tantas personas educadas, es que parece muy intuitivo. Pero las intuiciones pueden ser engañosas, especialmente cuando se trata de escenarios y fenómenos que están muy lejos de la norma de nuestras experiencias cotidianas.
A menudo se hace la analogía de que el desarrollo de organismos complejos por medio de la selección natural de Darwin es similar a un tornado que pasa por un depósito de chatarra y que monta un jet 747 completamente funcional. Esta es una analogía pobre porque, mientras que los seres humanos son capaces de construir aviones 747, somos totalmente incapaces de diseñar y construir desde cero incluso los organismos unicelulares más «simples”.
Esto nos podría parecer contra-intuitivo. ¿Por qué? Debido a que se supone que la selección natural es un proceso completamente aleatorio, sin guía, que abarca millones de años, y, sin embargo, ese proceso supuestamente da como resultado leones, osos, hongos, nosotros, etc. Por otro lado, los procesos guiados por humanos como la cría de animales, la bio-ingeniería, la informática, etc., no se han si siquiera acercado a, por ejemplo, crear una nueva especie.
Entonces, ¿cómo es que un proceso ciego, desordenado, que dura millones de años, puede originar una nueva especie, pero un proceso intencional, inteligente, dirigido por el ser humano, cuidadosamente calculado usando las ciencias humanas más avanzadas no puede acercarse a eso? ¿Cómo es que un proceso ciego y al azar puede crear una inteligencia completa, es decir, la mente humana, pero más de 100 años de esfuerzo consciente de los mejores y más brillantes informáticos y teóricos del mundo no pueden producir la más rudimentaria inteligencia artificial?
Dicho de otra manera, puedo entender cómo si se ponen suficientes tableros de ajedrez en una playa y se deja que la brisa del mar mueva las piezas, si se espera lo suficiente, una de esas tablero acabará pareciéndose a una jugada de ajedrez de verdad. Cierto es que esto podría llevar un billón de años. Pero dos niños de primaria podrían producir el mismo resultado en una sesión de 15 minutos. Siguiendo con la analogía del tornado, vale, si tienes suficientes tornados y suficientes chatarrerías, después de millones o billones de años, uno de ellos podría acabar produciendo un avión 747 que funcione. Pero, de nuevo, un equipo de ingenieros podría hacer lo mismo en 10 años de desarrollo. La *inteligencia*, la planificación y la intención deliberada de estos ingenieros es lo que reduce el tiempo de desarrollo de unos cuantos eones a menos de una década.
El quid de la cuestión es que los procesos intencionado que implican la inteligencia son siempre más eficientes y más creativos que los aleatorios y caóticos, incluso cuando se tienen en cuenta un billón de años. Literalmente, el único caso en el que supuestamente no se cumple esta obviedad es con la evolución, donde se supone que la casualidad estúpida es muchas veces más eficaz que la cumbre de la inteligencia humana colectiva.
Sin embargo, para las personas con las ideas claras, solo el hecho de que el esfuerzo inteligente de toda la humanidad no puede siquiera originar una nueva especie debería de causar serias dudas intuitivas sobre la fantasía darwiniana absurda de que la aleatoriedad sin dirección hizo el trabajo en infinidad de ocasiones.
Todo esto es simplemente sobre aquellos que es intuitivo… argumentos sobre la coherencia de la teoría de la evolución los puede encontrar aquí.
Fuente: https://muslimskeptic.com Traducido y editado por Truth Seeker Es