Por: Redacción
El día de San Valentín se ha convertido en un fenómeno global. En casi todas partes del mundo se le da una importancia que está lejos de tener. Y a menudo esto se hace sin conocimiento de qué es lo que se está celebrando y por qué. Es más, el día de San Valentín se ha convertido en un truco mediático para aumentar las ventas, un día más donde dar rienda suelta al consumismo.
Se puede argumentar que es un día sin malicia, un día donde mostrar el amor que se tiene por otra persona, y, mientras que esto tiene algo de verdad, la contradicciones en ello abundan. Para verlo empecemos mirando de dónde viene.
La historia de San Valentín en Roma pre-cristiana
Las primeras noticias que tenemos de esta celebración las encontramos en la Roma pre-cristiana, en la que los romanos celebraban el “Festival del Lobo” en 15 de febrero, también conocido como el “Festival de Lupercalius” en honor a Juno, la diosa romana de la mujer y el matrimonio, y Pan, el dios romano de la naturaleza.
En esta día las mujeres jóvenes ponían sus nombres en un recipiente del cual los hombres jóvenes cogían uno al azar y quienes se convertían en sus compañeros sexuales para ese día, ese año e incluso para toda la vida. Estas parejas intercambiaban regalos como signo de afección a menudo se casaban.
Influencia cristiana
Cuando Roma se convirtió al cristianismo se quiso reemplazar este festival con otro que estuviese más en línea con la ética y moral cristiana. Se decidió cambiar la fecha al 14 de febrero, dado que era el día en el que el obispo Valentín había sido ejecutado por el emperador romano Claudius II por llevar a cabo matrimonios secretos para los jóvenes soldados.
Claudius II pensaba que los hombres jóvenes solteros eran mejores soldados que los casados y con familia, por lo que prohibió el matrimonio a estos. Valentín desafío este mandato y cuando fue descubierto Claudius II ordenó que fuese ejecutado. Otra versión de la historia, dice Valentín era una sacerdote en Roma quién ayudaba los cristianos a escapar de las duras prisiones romana donde eran a menudo torturados y mal tratados.
Valentín fue arrestado y mandado ante el Prefecto por esto. Este se dio cuenta de que los intentos de que renunciase a su fe eran inútiles y mandó que fuese torturado y decapitado. Esto ocurrió el 14 de febrero del 270.
De acuerdo a la enciclopedia católica existen al menos tres San Valentines diferentes, los tres de ellos siendo mártires cristianos el 14 de febrero. Uno de ellos es un sacerdote romano (como hemos visto en el párrafo anterior), otro un obispo en Interamna y el último en África.
Fue en el año 496 cuando el papa Gelasius cambió oficialmente el Festival de Lupercalia del 15 al 14 de febrero para darle un significado cristiano a esta festividad pagana.
San Valentín en la modernidad
Esta festividad volvió a la popularidad, después de una largo periodo de olvido en occidente, en los Estado Unidos alrededor del año 1800. Tras la adopción por Estados Unidos de este festival como un fiesta en la que demostrar tu amor a una persona en concreto a través de regalos y otras manifestaciones materiales, se volvió a popularizar en Europa como una celebración que encajaba bien con el nuevo espíritu capitalista y consumista.
En el resto del mundo su adopción es incluso más moderna, promovida por los medios de comunicación, la publicidad y el cine, y tiene a penas veinte años en muchos lugares.
Las contradicciones
En sus inicios paganos esta era una fiesta donde no se celebraba el amor existente entre dos personas, sino una relación esporádica en la mayoría de los casos que se decía ayudaba a mejorar la fertilidad de las mujeres una ves se hubiesen casado. Esto es un gran contraste con el significado moderno en el cual se supone que se celebra el amor existente entre dos persona, que, en la mayoría de los casos nunca llagarán a casarse, dada la dinámica moderna de las relaciones.
El amor es algo profundo, que se cultiva con el tiempo y compartiendo experiencias en pareja, que nace del respeto, la compasión y afecto, no algo que surge de forma espontánea, y que te desborda -esto se llama infatuación- y solo se consigue en relaciones basadas en principios sólidos.
La mayoría de las personas en este tipo de relaciones no necesitan un día señalado para mostrar su amor, sino que el día a día es una muestra de ello, y, la mayoría, ven esta festividad como un engaños a los jóvenes para hacerles caer en el consumismo.
Desde una perspectiva islámica
El amor dentro del matrimonio, es decir, el amor verdadero que surge del cariño, el respeto, la compasión, la paciencia y el construir una relación que te haga mejor en esta vida y en la próxima, es algo encomendado en el Corán y en la Sunna. Dice Allah en el Corán:
Y entre Sus signos está haberos creado esposas de entre vosotros para que encontréis en ellas sosiego, y puso entre vosotros amor y misericordia. Por cierto que en esto hay signos para quienes reflexionan. (Los Bizantinos, 30:21)
Es conocido el respeto, el amor y el buen trato que el Profeta tenía con sus mujeres. Mientras estuvo casado con su primera esposa, Jadiya, no tuvo a ninguna otra esposa durante 25 años, hasta que esta murió. Jadiya era 15 años mayor que él. Años después de su muerte, al encontrar el Profeta un collar que había pertenecido a Jadiya se puso a llorar al recordarla y dijo:
Nunca me dio Allah una esposa mejor que Jadiya. Elevó mi misión en un momento en el que todo el mundo gritaba contra ella. Me dio su apoyo y convicción cuando apenas había ningún creyente. Aliviaba mi corazón cuando me sentía solo y abandonado. El amor de Jadiya me fue dado por Allah ¿cómo podría olvidarla?
En cambio, el seguir las festividades de los no musulmanes, sobre todos cuando tiene un carácter promiscuo y pagano, es algo que no está permitido dentro del Islam. Dijo el Profeta:
Seguiréis las maneras de los que vinieron antes de vosotros (no-musulmanes) cuarta por cuarta, codo a codo, hasta el punto que si entran el la madriguera de una lagartija, entraréis con ellos. Los compañeros dijeron: «¿(Te refieres) a los cristianos y a los judíos?». El Profeta respondió: «¿A quién sino?». (Bujari y Muslim)
Este dicho del Profeta no llama a no seguir las costumbres de los no creyentes cuando estás son contrarias al Islam y perjudiciales.
El musulmán muestra su amor en su día a día con su esposa, utiliza los días señalados por Allah como celebración para agasajar a su familia con regalos y se esfuerza por tener un relación durante todo el año que acerque tanto a él como a su familia a Dios.