Alif, Lam, Ra.Esos son los signos del Libro claro. Lo hemos hecho descender como una recitación árabe para que quizás razonéis. (Yusuf 12:1-2)
Por: Equipo Editorial.
Ya que Ucrania se ha convertido en portada de las noticias durante el último año, hemos pensado que sería buena idea interesarnos sobre a la situación de los musulmanes en este país. Tradicionalmente asociado con los Tatar población de Crimea, quienes fueron en muchas ocasiones oprimidos y deportados por el régimen Soviético, la comunidad musulmana ucraniana hoy en día es mucho más diversa, con comunidades de diferentes etnias, e incluso idiomas. De hecho, son cada día más los ucranianos que eligen el Islam como forma de vida. En este artículo proponemos traeros el ejemplo de una de estos nuevos musulmanes. El ejemplo de una mujer que fue más allá del aprendizaje de las bases de su religión, ya que gracias a su perseverancia y paciencia, llegó a un nivel de conocimiento que hizo de ella un ejemplo vivo de la grandeza del Islam.
Alif, Lam, Ra.Esos son los signos del Libro claro. Lo hemos hecho descender como una recitación árabe para que quizás razonéis. (Yusuf 12:1-2)
Desde que aceptó el Islam hace diecisiete años, Veran Verinka de 35 años, ha hecho mucho más que simplemente sumergirse en el océano de conocimiento que es el Corán, sino que con rigor, paciencia y determinación, Veran ha conseguido memorizar cada una de las surats del Sagrado Corán después de haber pasado la barrera del aprendizaje del árabe. Veran ha hecho algo que ningún otro musulmán converso antes de ella habia realizado, y ha entrado en la historia del Islam de su país por este logro.
Acabar la memorización del Sagrado Corán
Cautivada por la lengua árabe, fue aprendiendo cada vez más el idioma a medida que profundizaba en el conocimiento de las ciencias del Islam. Se dedicó con mucha ahínco a traducir cada verso del Corán, de manera que le fuera más fácil entenderlo y memorizarlo mientras se dedicaba a estudiar las palabras de Dios. No solo consiguió ir por delante a pesar de las restricciones de tiempo que le imponía su vida, sino que gracias a su perseverancia y esfuerzos tuvo éxito en acabar la memorización del Sagrado Corán.
Dijo, la que ahora se llama Imane, en una entrevista a Al-Jazeera: “empecé a familiarizarme con el idioma árabe, y a medida que lo hacía, la idea de traducir los versos del Corán se impuso en mí de manera natural. Quería que fuese más fácil entender el sentido de las palabras de Dios, y memorizarlas”. Con un fervor refrescante añade: “me ha costado mucho esfuerzo y mucho tiempo, porque lo tenía que hacer mientras seguía con mi carrera universitaria y con mi vida de familia, ya que soy también esposa y madre. Pero nada me podría haber hecho dejarlo o abandonarlo”. Confesó que al principio pensaba que no era suficientemente fuerte para conseguir lo que quería, pero que a medida que lo iba haciendo, se transformaba en algo necesario, hasta que llegó a hacerlo de manera casi natural, sin considerarlo como algo difícil.
Una vocación, pero también un deber
“Después de haber realizado un curso de aprendizaje del Corán, el Centro Islámico de Kiev me preparó un programa especial para permitirme memorizar el Corán. Lo conseguí en nueve meses”. Su sueño se hizo realidad, y después de haberse acercado un poco más al Más Alto, es cuando llena de esperanza y serenidad que la joven Imane empezó a dedicarse con toda su energía y abnegación a la difusión del mensaje verdadero del Islam para los no musulmanes, y así combatir la falsa imagen propagada por los medios de comunicación y los actos de los terroristas. Se dedica a transmitir su conocimiento a la gente que lo quiere, tanto musulmanas que quieren memorizar el Corán, como no musulmanes que quieren conocer la religion del Islam. Es para ella una vocación, pero también un deber que intenta llevar con la máxima escrupulosidad, y de la mejor manera posible.
Y para que sepan aquellos a los que se les ha dado el conocimiento que es la verdad que viene de tu Señor, crean en ello y se tranquilicen así sus corazones. Realmente Allah es el Guía de los que creen y los conduce a un camino recto. (Al-Hajj 22:54)
Siguiendo sus pasos, su madre y sus 4 hermanas han aceptado el Islam. Imane Verinak es una maravillosa fuente de inspiración para todos los que están a su alrededor, sean de su familia o desconocidos. Es un modelo para la comunidad musulmana de su país, pero también para la juventud que no es musulmana. Su carisma y abnegación, junto con su enseñanza y su trabajo de Dawa, tienen un impacto enorme sobre la gente que llegan a conocerla. Son ya muchos los que se han hecho musulmanes después de haber conocido a Imane. Es el caso por ejemplo de Jana, una joven Ucraniana que acabo de hacerse musulmana, y que recuerda con lágrimas en sus ojos el encuentro que cambió su vida.