Por: Ahsan Shah
Hace poco un miembro muy cercano de mi familia murió.
Mientras el cuerpo yacía dentro de una de las habitaciones de mi casa, dos pensamientos se repetían en mi mente.
El cuerpo me recordó que un día yo estaría acostado de la misma manera, inmóvil, y mis seres cercanos me estarían mirando, recordando los momentos preciados que vivimos juntos.
Otro pensamiento que me surigó fue qué quedabe del cuerpo mientras estaba inmovil, listo para ser enterrado y qué llevaría consigo para el Día del Juicio; era una pregunta que me venía una y otra vez.
Esta pregunta ha sido respondida en varios lugares del Corán y nos recuerda el hecho de que la muerte es la realidad más grande de esta vida y la verdadera lucha en esta vida debe ser adquirir buenas acciones para que uno pueda alcanzar una estado elavado en la próxima vida:
La riqueza y los hijos son el adorno de la vida de este mundo, pero las palabras y acciones rectas que perduran son mejor ante tu Señor en recompensa y esperanza. (Al-Kahf 18:46)
Un recordatorio
El Corán señala que en la creación de los cielos y la tierra, la salida del sol y la luna hay signos para aquellos que creen en la reunión con su Señor:
Allah es Quien elevó los cielos sin soporte que pudierais ver y luego se asentó en el Trono. Y sometió al sol y a la luna, que discurren hasta un plazo fijado. Dispone el Mandato. Aclara con precisión los signos (aleyas) para que así podáis tener certeza del encuentro con vuestro Señor. (Ar-Ra’d 13:2)
Lo que tenemos que entender es cómo estos signos indican que habrá una próxima vida. Un curso de pensamiento es que si Dios puede crear los cielos, la tierra, las montañas y los ríos, entonces ¿por qué no puede volver crearnos a todos después de que estemos muertos? El segundo razonamiento es que hay tanta sabiduría detrás de la creación de este universo y cada objeto sigue un orden tan impecable, que no puede ser que el Creador de esta galaxia con Su sabiduría infinita trate al oprimido y al opresor de la misma manera.
¿Cómo puede ser que alguien que comete asesinatos o violaciones sea tratado de la misma manera que alguien que usa su riqueza para ayudar a los pobres y necesitados? Por eso el Corán ha dicho:
¿No es el bien la recompensa del bien? (Ar-Rahman 55:60)
Otra confirmación del Día del Juicio en el Corán:
Responded a vuestro Señor antes de que os llegue un día en el que no haya vuelta atrás de parte de Allah. Ese día no tendréis ningún refugio ni podréis negar nada. (Ash-Shura 42:47)
De estos ayahs (versículos) podemos deducir que el propósito principal de esta vida es prepararse para el Día del Juicio. La descripción del Corán de ese día es de angustia y ansiedad para aquellos que han cometido más faltas que buenas acciones en esta vida; el tratamiento de aquellos que cometen malas acciones se describe a continuación:
Luego vosotros, los extraviados, los que negasteis la verdad, comeréis de un árbol de Zaqqum con el que llenaréis vuestros vientres. Y sobre ello beberéis agua hirviendo. Beberéis como bebe el camello enfermo que no puede calmar su sed. Este será su hospedaje el día de la Retribución. (Al-Waqi’ah 56: 51-56)
Por otro lado, a los que fueron justos y temerosos de Dios en este mundo se les otorgará un lugar en el Cielo en el que encontrarán grandes recompensas. Las recompensas para esas personas están descritas en muchos lugares del Corán.
Lo que un individuo tiene que recordar es que él es responsable de sus acciones y Dios conoce lo que hacemos en todo momento. Dios, exaltado sea, nos recuerda contiunuamente que está observando cada una de nuestras acciones y ha informado a todos los creyentes que Él es Omnisciente y Sabio:
Conoce lo que hay en los cielos y en la tierra y sabe lo que guardáis en secreto y lo que mostráis. (At-Taghabun 64: 4)
Una guía
Dios, Todopoderoso, ha dicho en el Corán que no creó a los hombres y a los genios con otra razón que adorarle:
Y no he creado a los genios y a los hombres sino para que Me adoren. (Adh-Dhariyat 51:56)
Pero Dios no ha dejado al hombre en ignorancia o extravio de esto y le guía a través de Su revelación para que esté en camino correcto:
Él es quien hace descender sobre Su siervo signos clarificadores para sacaros de las tinieblas a la luz. Allah es Indulgente y Compasivo con vosotros. (Al-Hadid 57:9)
Así es como Dios describe las características de quien obtendrá un lugar en el Paraíso:
Habrán triunfado los creyentes. Aquéllos que en su salat están presentes y se humillan. Los que de la frivolidad se apartan. Los que hacen efectivo el zakat. Y preservan sus partes privadas, excepto con sus esposas o las que poseeen sus diestras, en cuyo caso no son censurables. Pero quien busque algo más allá de eso… Esos son los transgresores. Y aquéllos que con lo que se les confía y de sus compromisos son cumplidores. Y los que cumplen sus oraciones. (Al-Mu’minun 23: 1-9)
Dios Todopoderoso ha asegurado al hombre que Él es el más indulgente y que perdonará las faltas pasadas de quien se vuelve a él:
Di: ¡Siervos míos que os habéis excedido en contra de vosotros mismos, no desesperéis de la misericordia de Allah, es verdad que Allah perdona todas las faltas, pues Él es el Perdonador, el Compasivo! Y volveos a vuestro Señor y someteos a Él antes de que os llegue el castigo, pues luego no seréis socorridos. (Az-Zumar 39: 53-54)
El camino a seguir
Nosotros, como individuos, debemos procurar leer el Libro de Allah con más frecuencia para que nos guie hacia el camino correcto y para que el concepto de la muerte no sea un shock para nosotros, sino una advertencia de que algún día todos moriremos y seremos responsables ante nuestro Señor de cada una de nuestras acciones.
Es nuestra responsabilidad leer el Corán con comprensión para que podamos entender el mensaje de Dios y el propósito de esta vida se nos haga más claro. El Corán es la misericordia de Allah sobre Su creación y no debemos descuidar la advertencia que el Libro de Dios envía a toda la humanidad. El Corán ha asegurado a la humanidad que, en su lectura, los corazones encuentran el descanso y la paz definitivos:
Los que creen y tranquilizan sus corazones por medio del recuerdo de Allah. ¿Pues no es acaso con el recuerdo de Allah con lo que se tranquilizan los corazones? (Ar-Ra’d 13:28)
El asunto principal de este artículo es recordar a cada lector que algún día todos tendremos que volver a nuestro Señor. Por lo tanto, debemos esforzarnos por obtener buenas obras en este mundo, ya que esta vida será nuestra única oportunidad de presentar algo delante de Dios en el Día del Juicio.
El funeral, por lo tanto, no debe limitarse a una ceremonia, sino que ha de servir como un recordatorio para cada uno de sus participantes de que nuestro regreso es a nuestro Señor y que lo único que nos ayudará en ese Día serán las buenas acciones.
Fuente: http://www.virtualmosque.com/ Traducido y editado por Truth Seeker Es