Al ayuno es una ‘rahma’ -misericordia- común a todas las religiones

Los musulmanes ayunan en el mes de Ramadán, lo que es en sí una misericordia, pero es una práctica compartida con otras creencias

Los musulmanes ayunan en el mes de Ramadán, lo que es en sí una misericordia, pero es una práctica compartida con otras creencias

El mes de Ramadán es un mes sagrado en el que los musulmanes están obligados a ayunar desde el amanecer hasta el anochecer.

El acto de ayunar, sin embargo, es una práctica que no es exclusiva de la creencia islámica. Al ordenar a los musulmanes observar el ayuno, Dios reveló que este acto de ayuno es similar al de otras tradiciones. Como musulmanes, creemos que el ayuno también se prescribió a los seguidores de los profetas anteriores y sus seguidores, entre ellos el profeta Ibrahim, el profeta Musa y el profeta Isa.

El acto de ayunar es, por lo tanto, una experiencia universal en la historia de la civilización humana. Es una práctica común que los musulmanes compartimos con otras religiones y creencias, y simboliza la unidad de la fraternidad humana, y subraya nuestro denominador común como hermanos y hermanas en la humanidad. Todos compartimos la experiencia de abstenernos de algo que nos es querido, en aras de nuestra sumisión y devoción a un orden superior.

Como musulmanes, ayunamos absteniéndonos de comer, beber y abstenernos de todos los demás actos que pueden anular el ayuno, desde el amanecer hasta el anochecer.

Ramadán es, en esencia, un mes de disciplina espiritual y un mes que sirve como un período de entrenamiento anual para reforzar los buenos comportamientos y la conducta ejemplar.

Sin embargo, el ayuno es algo más que la abstención física y la espiritualidad interna. El ayuno debe llevar a quienes lo practican a mejorar sus relaciones con los demás e idealmente inculcar valores comunitarios como la compasión, la empatía, la generosidad y el perdón.

Se espera que una persona en ayunas, entre otras cosas, se abstenga de decir algo que sea perjudicial o no beneficioso. Por ejemplo, los musulmanes no deben hablar mal, difundir mentiras o incluso pasar comentarios innecesarios. También debe manejar bien sus emociones.

El ayuno es, por tanto, una prueba de paciencia y resistencia emocional. Se requiere que los musulmanes nos examinemos a nosotros mismos, reconozcamos y trabajemos nuestras debilidades con humildad y cambiemos para mejorar.

Es un mes que brinda espléndidas oportunidades para el realce espiritual, la profunda devoción y la reflexión, y un mes para que podamos nutrir la rahmah (compasión) en nosotros mismos y extenderlo a otros, a medida que recibimos la abundancia de rahmah de Allah s.w.t.

Mientras celebramos este mes de rahmah, creo que es oportuno que reflexionemos sobre cómo podemos practicar rahmah en los diferentes aspectos de nuestras vidas y esto es tomando a Rasulullah s.a.w. como un modelo a seguir.

Él es después de todo, el modelo de rahmah que fue enviado como una bendición al universo.


Fuente: http://learnislam.sg/ Traducido y editado por Truth Seeker Es

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