Al-Ghazali dice que la religión y la ciencia no entran en conflicto cuando no confundimos ciencia con metafísica de la ciencia

Por: Redacción

El debate sobre si la religión y la ciencia es compatible no es nuevo, aunque parezca que en los último tiempos haya tomado cierta relevancia. Es un debate tan antiguo como la ciencia y la religión, decir, tan antiguo como la historia del ser humano mismo. Puesto que si entendemos religión como la forma de vida y adoración de un grupo de personas y ciencia como el estudio de los fenómenos naturales y la búsqueda de explicación de los mismos, esto se remonta a los primeros seres humanos.

Ahora bien, lo que no hemos de confundir es el concepto moderno de religión y el concepto modernos de ciencia, en los que sí podemos encontrar cierto antagonismo. Esta se da porque los campos de aplicación tanto de una como de otra se entremezclan, y mucho científicos no han encontrado cómo armonizar sus descubrimientos con la religión y muchos teólogos no han encontrado cómo encajar los nuevos descubrimientos en sus concepciones religiosas. Pero esto no tiene porqué ser así.

Lo que falla y por lo que se da esta aparente colisión es porque hay científicos que pretenden haber ‘acabado’ con la necesidad de Dios como razón última para explicar nuestras existencia y porque hay teólogos que rechazan completamente los hechos científicos.

Si echamos la vista atrás, casi mil años, nos damos cuenta de que este debate es muy antiguo y para nada algo que se haya sacado a relucir los últimos descubrimientos.

El erudito islámico Imam al-Ghazali, quien vivió en el siglo XI en Baghdad, escribe en su libro ‘Liberación del error’:

Quienquiera que estudie las ciencias matemáticas se maravilla de la fina precisión de sus detalles y la claridad de sus pruebas. Por eso, se forma una alta opinión de los filósofos y asume que todas sus ciencias tienen la misma lucidez y solidez apodíctica que esta ciencia de las matemáticas.

Lo que hemos de señalar aquí es que hay una clara distinción entre la ciencia y la filosofía de la ciencia. Cuando al-Ghazali se refiere a los filósofos, lo hace mencionando a los filósofos clásicos, pero es que la filosofía de la ciencia actual está, en gran medida, basada en la misma conjetura que la filosofía tradicional. Es decir, lo problemático de la ciencia no es la ciencia en sí, sino la metafísica de la ciencia. El marco contextual en el que se entienden los descubrimientos científicos.

Al-Ghazali dice en el mismo libro:

Realmente es grande el crimen contra la religión cometido por cualquiera que suponga que el Islam debe ser defendido por la negación de estas ciencias matemáticas. Porque la Ley revelada en ninguna parte se compromete a negar o afirmar estas ciencias, y las segundas en ninguna parte se dirigen a asuntos religiosos.

Es decir, la ciencia en sí no es problema. La ciencia como estudio de los fenómenos naturales y las leyes que la rigen no entra en contradicción con la religión, principalmente porque la ciencia no puede aportar explicaciones últimas al porqué de las leyes científicas, por ejemplo, o en último lugar, al porqué de la existencia.

La metafísica de la ciencia busca estas explicaciones basadas en el método científico y en base al conocimiento adquirido por este, que es limitado. Por lo tanto, la metafísica de la ciencia conjetura sobre posibilidades como respuesta a estas preguntas. Y a esto es a lo que se refiere al-Ghazali. No hay que dejarse deslumbrar por la conjetura metafísica de la ciencia por el hecho de que el método científico, aplicado a campos en los que es relevante, de resultados fiables.

Fuente:

Abu Hamid Al-Ghazali, Deliverance from Error.