La confusión de la navidad

La confusión de la navidad se debe a que esta es una innovación en los fundamentos del cristianismo

La confusión de la navidad se debe a que esta es una innovación en los fundamentos del cristianismo

Por: Sulayman Busby

La confusión de la navidad se debe a que esta es una innovación en los fundamentos del cristianismo, y tanto en esta como en las otras religiones abrahámicas, esto no está permitido. 

En la mayor parte de Europa, y del supuesto mundo Cristiano, en estas fechas del año hay algo en el aire. A menudo se le llama “el espíritu de la navidad”. Nadie parece tener una idea clara sobre lo que este “espíritu” es, pero se manifiesta de forma evidente en una serie de artificios concretos tales como arboles decorados, Santa Claus, actividades como comer y beber en exceso, ir de compras y hacerse regalos.

Curiosamente, el vivir donde vivo, en Oriente Medio, le haría a uno pensar que este es un asunto remoto y extraño para mí. Desafortunadamente no lo es. Emiratos Árabes Unidos es un lugar de expatriados y una mescolanza de culturas. Cientos de nacionalidades de diferentes religiones, o no religiones, coexisten aquí en armonía. El problema es que la navidad, en su forma occidental popular, se ha convertido en algo visiblemente más celebrado en estos últimos años.

Hago mención a la forma “occidental” ya que difiere sustancialmente de la forma cristiana oriental. Los árabes cristianos orientales se postran en oración, tal y como hacen los musulmanes, y evitan muchas de las innovaciones seculares. No piensen que por ello lo estén haciendo bien; la cristiandad oriental enfatiza el rezo a los santos y la veneración extrema de iconos, practicas que son totalmente incorrectas no solo en Islam sino en cualquier entendimiento bien inquirido del cristianismo.

He aquí la clave de la cuestión que estoy planteando hoy: la navidad no tiene nada que ver con la cristiandad. El tremendo error del “concepto de la navidad” contiene una solemne advertencia para los musulmanes sobre lo que ocurre cuando pierdes tus raíces espirituales, olvidas las enseñanzas originales, y empiezas, o bien a copiar el absurdo de otros, o simplemente a inventar cosas que te vengan bien.

Ya que no hay indicaciones bíblicas sobre el nacimiento de Jesús los primeros maestros cristianos sugirieron varias fechas. Incluso a día de hoy, la Iglesia apostólica armenia celebra la navidad el 6 de enero, mientras otros, como las Iglesias orientales ortodoxas, incluida la copta egipcia, celebran la navidad el 7 de Enero.

Es difícil estar seguro de cuándo fue la primera vez que alguien celebró la navidad el 25 de diciembre, pero los historiadores generalmente concuerdan en que fue durante el siglo IV, más de 300 años después de la vida de Jesús y por tanto nada que ver con las enseñanzas bíblicas. Esto indica que probablemente se tomó una fecha imaginaria porque sobre esa fecha ya recaía una fiesta pagana, que era el solsticio de invierno en Europa. Los paganos pre-cristiano temían que en este momento el sol no volviera a aparecer y por tanto hacían una celebración en su honor. La historia romana también muestra que la tradición de celebrar el 25 de diciembre como el nacimiento de Jesús vino a los romanos desde Persia. Mirtha, el dios persa de la luz y los contratos sagrados, nació de una roca aquel día. ¿Les suena esto muy cristiano?

¿Por qué estoy hablando sobre esto? ¿Acaso no es suficiente mencionar las practicas históricamente incorrectas de la cristiandad? Los pormenores ya no tienen importancia. Puede que esto sea así, pero a lo que quiero llegar es a lo fundamental, que es la obediencia hacia aquello que Dios nos dice. El viejo y el nuevo testamento lo afirman claramente, pero han sido pródigamente desobedecidos por aquellos que dicen seguir la Biblia.

En el viejo testamento, en el libro de Deuteronomio 12:30-32 dice “…no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: De la manera que servían aquellas naciones a sus dioses, yo también les serviré. No harás así a Jehová tu Dios; porque toda cosa abominable que Jehová aborrece, hicieron ellos a sus dioses; pues aun a sus hijos y a sus hijas quemaban en el fuego a sus dioses. Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás”. Y si algunos piensan que esto es simplemente un mandamiento del viejo testamento que hoy ya no rige o tiene lugar, el apóstol Pablo hace la misma mención en los pasajes 2 y 6 de los Corintios.

Esta prohibición de inventar cosas en la religión es lo que los musulmanes llamamos bida’a (innovación) en Islam. Cito la Biblia en este artículo, no el Corán, para mostrar con terminante claridad que esta cuestión es compartida por todas las religiones abrahamicas monoteístas. El evitar los hábitos, costumbres y festivales paganos no tiene nada que ver con el fundamentalismo islámico tal y como los medios de comunicación occidentales quieren que se crea; es una orden directa y lógica para que no nos desviemos del camino seguro que se nos ha dado.

Así pues, por favor estén de buen humor, sonrían y dense buenas y alegres noticias… pero no tengan una feliz navidad.


Fuente: Islam Hoy / Con modificaciones editoriales

Publicación relacionada