Entender el principio de la dualidad de la existencia, el cual está arraigado en la ciencia, es fundamental para empezar a comprender la naturaleza de la creación.
Por: Redacción
¡Gloria a Aquel que creó todos los pares: los de la tierra, ellos mismos y otros que no conocen. (Ya-Sin, 36:36)
La palabra “pares” se refiere a la creación de todo lo existente en pares, en dualidad, y la connotación del término árabe da a entender masculino y femenino. Pero va más allá: “y otros que no conocen” indica un significado más amplio.
Encontramos la representación de uno de los significados que se dan en este versículo en la ciencias modernas. El físico británico, Paul Dirac, descubrió que la materia ha sido creada en pares y a raíz de este descubrimiento recibió el Premio Nobel en 1933.
Este descubrimiento, conocido como la “paridad”, revela la dualidad de la materia y la anti-materia. La antimateria tiene las características opuestas a la materia. Por ejemplo, contrariamente a la materia, los electrones antimateria son positivos y los protones negativos.
Hay equivalentes antimateria de todas las partículas básicas en el universo. Las antimateria poseen la misma masa pero tienen cargas opuestas. Por esa razón, cuando la materia y la antimateria entran en contacto, desaparecen convirtiéndose en energía. Este hecho se expresa en una fuente científica de la siguiente manera:
… cada partícula tiene su antipartícula de carga opuesta… La relación de incertidumbre nos dice que la creación de pares y la aniquilación de pares ocurren en el vacío en todo momento, en todos los lugares. (Henning Genz, “Nothingness: The Science of Empty Space,” 205, www.2think.org/nothingness.shtml)
Otro ejemplo de dualidad en la creación son las plantas. Los botánicos solo descubrieron que existe una distinción de género en las plantas hace aproximadamente 100 años. Sin embargo, el hecho de que las plantas se crean por parejas fue revelado en los siguientes versículos del Corán, hace 1.400 años:
Creó los cielos sin pilares que pudierais ver y puso en la tierra cordilleras para que no se moviera con vosotros y repartió por ella todo tipo de seres vivos. Y hacemos que caiga agua del cielo con la que hacemos crecer todo tipo de especies nobles. (Luqman, 31:10)
En ambos casos, la palabra utilizada para variedad, en árabe, es “azhwaya”, que tiene la connotación de “par” y de dualidad entre masculino y femenino.
De esta forma entendemos que todo fenómeno que ocurre en el universo tiene un opuesto. Es más, cada fenómeno y creación necesita de su opuesto para ser conocido. No podríamos saber qué es la luz si no hubiese sombra, y viceversa. De la misma manera, la riqueza sin la pobreza, el placer sin el dolor, etc.
Entender el principio de la dualidad de la existencia, el cual está arraigado en la ciencia, es fundamental para empezar a comprender la naturaleza de la creación.