Para encontrar el propósito de la vida hemos de responder a ciertas preguntas como ¿existe un creador? o ¿por qué estamos aquí?

Por: Redacción

¿Existe un creador?

La idea de que el universo ha llegado a la existencia accidentalmente se ha difundido ampliamente en los tiempos modernos. Sin embargo, la mayoría de las personas todavía se aferran a la creencia de que hay un Creador, y la noción de que un poder mayor pone al universo en movimiento. Uno de los argumentos que señalan quienes creen en un Creador es el hecho de que el universo tiene orden, por lo que alguno ser debe ser responsable de crear ese orden. Después de todo, si algo tan simple como hacer una tostada necesita alguien que la haga, ¿cómo podría ser algo tan vasto y complicado como el universo el resultado de una mera coincidencia?

Todos observamos el amanecer y el atardecer marcando el día y la noche a medida que la tierra gira sobre su eje. Vemos pasar la primavera y el verano a medida que la tierra continúa en su órbita alrededor del sol sin sobrepasar a la luna que sigue su propio camino. ¿Acaso ocurre esto por azar? La lógica dicta que si encuentras un reloj en el desierto, asumirías que se perdió en lugar de verlo como algo creado por los efectos de remolinos de arena y rayos de sol. Cuando observamos el mundo que nos rodea, vuelve a despertar el pensamiento de que debe haber un Creador de todo lo que nos rodea.

Eres una pruba viviente del Creador

Al navegar por la historia y las varias culturas, nos damos cuenta de que creer en un Creador no es un concepto extraño. Esto significa que la idea de un Dios no es algo ajeno a la naturaleza humana: es, por el contrario, normal y natural.

El Islam considera que la creencia del hombre en Dios es un instinto natural y en árabe se la conoce como «Fitrah«. ¿De dónde viene este instinto? Es el resultado de que cada ser humano sea testigo de su Señor antes de nacer:

Y cuando tu Señor sacó de las espaldas de los hijos de Adam a su propia descendencia y les hizo que dieran testimonio: ¿Acaso no soy Yo vuestro Señor? Contestaron: Sí, lo atestiguamos. Para que el Día del Levantamiento no pudierais decir: Nadie nos había advertido de esto. (Al-Araf 7:172)

Sin embargo, si la creencia es tan natural, ¿por qué mucha gente rechaza la idea de un Creador? La incredulidad es el resultado de cubrir o suprimir este instinto natural. Para un niño es natural creer en un Creador, pero la familia y la sociedad pueden alterar su disposición natural. Puede ser convencido de que no hay Dios, pero cuando esa misma persona está sometida a una angustia extrema, cuando se sienten desesperanzados, su instinto natural se estimula y claman a Dios. El Corán describe este momento:

Y si los cubre una ola como una nube suplican a Allah reconociendo, en un momento de sinceridad, que sólo Él debe ser adorado. Pero cuando les ponemos a salvo en tierra sólo algunos de ellos se mantienen fieles a ello. (Luqman, 31:32)

¿Por qué estamos aquí?

Aceptar la creencia en un Creador nos lleva a hacernos la pregunta, ¿por qué estamos aquí? ¿Por qué Dios nos puso en la tierra? ¿Hay más en la vida que nacer, procrear y morir?

Conocer el propósito de la vida nos ayuda a alcanzar la felicidad, elimina la sensación de que falta algo en nuestras vidas. Dios nos ha dicho con una simple declaración por qué fuimos creados:

Y no he creado a los genios y a los hombres sino para que Me adoren. (Loa que levantan un torbellino, 51:56)

Todos nacemos con la naturaleza innata para creer en Dios y adorarle. El Creador quiere que cada individuo continúe en el mismo estado de obediencia en el que nacemos. El Islam enseña que el propósito de toda la creación, incluida la humanidad, es adorar a Dios, único y sin asociados, y obtener Su beneplácito. En la vida nos enfrentamos con todo tipo de elecciones, tanto buenas como malas. El Creador quiere que tomemos las decisiones correctas que serían Le agradan, de esta manera, y por Su Misericordia, se nos dará el Paraíso, un lugar de paz eterna.

¿Qué es la adoración?

En el Islam, adorar a Dios es más que meros rituales. Para un musulmán, es un modo de vida completo, que incluye todas las acciones que agradan al Creador. Con la intención correcta, cualquier acto puede convertirse en adoración. Por ejemplo, si hace ejercicio con la intención cuidar del cuerpo con el que Él te creó, esto se convierte en adoración. Si donas a una organización benéfica local con la intención de adorar a Dios ayudando a su creación que es menos afortunada, también se convierte en adoración. Incluso trabajando para mantenerte a ti mismo y a tu familia, visitar a los enfermos y cercanos, las palabras sonrientes o amables pueden convertirse en actos de adoración.

Entonces, ¿por qué adorar a Dios?

A través de la adoración de Dios cumples el propósito de tu vida. Al obedecerlo, seguirlo y alabarlo, ganarás Su benepácito y su favor. Al mismo tiempo, comenzarás a valorar y darte cuenta de la importancia de nuestro breve tiempo en este mundo.

Dios te creó e hizo este mundo para ti. Te estás beneficiando de todas sus creaciones, como el sol, la luna, las nubes, la lluvia, el aire, los pastizales, los animales, las plantas, los ríos, los océanos y otras innumerables comunidades del mundo natural.

En un capítulo del Corán titulado «El Misericordioso», dios hace la misma pregunta treinta y una veces:

¿Qué dones de vuestro Señor podréis ambos negar? (Corán, 55)

Después de darte cuenta de esta abundancia y recursos, ¿cómo no hemos de estar agradecido a Dios? Adorarlo a Él es esencialmente una forma de mostrar tu gratitud.

Conectar con tu propósito

Al reconocer que tu vida tiene sentido, tu relación con el Creador se fortalece, y la paz y la tranquilidad aumentan en la vida. Puedes moverte en un círculo completo mejor capaz de enfrentarte a lo que se te presente. Reconozcamos y comiencemos a cumplir nuestro propósito y veremos como puede cambiar la vida.

Fuente: Inspirado por https://islamfaith.com