El problema del progresismo

El progresismo es la creencia de que vivimos en el mejor de los tiempos habidos

El progresismo es la creencia de que vivimos en el mejor de los tiempos habidos

Por: Daniel Haqiqatju

La gran mayoría de nosotros somos, a sabiendas o sin saberlo, progresistas. Lo que quiero decir con esto es que nos vemos a nosotros mismos y a la época presente como, históricamente, lo más avanzado y lo mejor. La pregunta es, ¿tenemos justificación para creer esto?

La forma en que uso el término «progresismo» es la filosofía general de que la humanidad está en un camino de progreso perpetuo. A medida que la civilización humana avanza a través del tiempo, gradualmente mejora en el plano intelectual y moral mientras que aumenta nuestro conocimiento del mundo que nos rodea. Por supuesto, puede haber contratiempos aquí y allá (por ejemplo, guerras mundiales, genocidios, etc.), pero la abrumadora tendencia es hacia delante.

El avance intelectual y moral

El progresismo tiene sus orígenes en la Ilustración y su momento álgido en la aceptación generalizada del darwinismo en el siglo XX, que dio al progreso su primera expresión científica. Pensadores tan influyentes y diversos como Locke, Descartes, Kant, Hegel y Marx basaron su trabajo en el poder de la racionalidad humana para superar la bajeza de la naturaleza humana y continuar impulsando a la humanidad a un brillante destino de propia elección.

Según estos puntos de vista, no sólo están los seres humanos, como raza, aumentando su conocimiento del mundo empírico, principalmente a través de la ciencia, sino que también aumentan en rectitud moral. La barbarie del pasado se muestra por lo que era. La autodeterminación religiosa, la libertad de conciencia, los derechos inalienables, los derechos de las mujeres y toda una serie de otras doctrinas humanistas liberales se han desarrollado, cada uno haciendo sonar su tambor en marcha hacia la última versión humana.

¿Estamos viviendo en el mejor de los tiempos?

Por supuesto que también ha habido escépticos de este tipo de progresismo. La parte más importante de esta crítica dice que el hombre moderno, que vive principalmente en un mundo tecnocrático capitalista mundial, no esté claramente mejor que algunos de sus predecesores. El capitalismo industrializado, a pesar de todos sus logros técnicos, ha dañado gravemente la salud del planeta. Y la democracia liberal, a pesar de todas sus aspiraciones de justicia e igualdad, ha emitido cheques que el moderno Estado-nación, con su tendencia a la corrupción y la violencia, no puede cobrar. En cuanto al darwinismo, su aplicación a la sociología ya la ingeniería social a principios del siglo XX y más allá ha tenido resultados mucho menos que satisfactorios. Revisando estos ejemplos y otros, hay buenas razones para pensar que, en lugar de progresar, de hecho la raza humana está en rápido declive.

Esbozando una Crítica

Siendo yo mismo crítico del progresismo, prefiero un enfoque diferente. Si bien es útil señalar los problemas flagrantes que afectan al mundo moderno, esta línea de crítica no aborda la premisa central del progresismo, que es que, a medida que el tiempo avanza, el conocimiento humano se acumula.

Un progresista, por ejemplo, podría argumentar que todos los males del mundo moderno sólo representan la aplicación imperfecta de los valores, por otra parte honorable, desarrollados a través de los siglos. Por ejemplo, la tecnología puede ser utilizada por actores malintencionados para diseñar armas de destrucción masiva, mientras que otros inventan nuevos procedimientos médicos para salvar vidas. La existencia de individuos que abusarían de la tecnología avanzada para fines nefastos no quita el hecho de que el conocimiento humano ha progresado de una manera sustancial. Lo mismo ocurre con el capitalismo, la democracia y otras instituciones y valores.

¿Se acumula el conocimiento humano?

Lo que me gustaría sugerir, sin embargo, es que el conocimiento humano no se acumula. Esto podría parecer una afirmación dudosa, especialmente a la luz de la tecnología y la ciencia. Claramente, tecnológicamente hablando, estamos años luz por delante de nuestros antepasados ¿no es así? En cualquier caso, no voy a presentar la totalidad del argumento y sus consideraciones, lo que me gustaría compartir son algunas de las razones por las que deberíamos revisar y, quizás, ser escépticos de la noción de que el conocimiento se acumula a lo largo de la historia.

La meta de todo esto es que, si eliminamos la idea de que el conocimiento humano se acumula, entonces esto conlleva una serie de implicaciones; la principal de ellas es: ¿si el conocimiento no se acumula, a qué podemos atribuir los «sorprendentes triunfos» de la modernidad, con toda nuestra tecnología y los derechos humanos? ¿No es curioso que en los últimos 150 años los seres humanos hayan sido aparentemente capaces de lograr más de lo que se hizo en los anteriores 5000 años de historia humana?

Conocimiento del Conocimiento

Entonces, ¿cómo estamos en posición de juzgar si el conocimiento se ha acumulado o no? Obviamente, no podemos estudiar toda la historia humana y trazar la cantidad acumulada de conocimiento en un período dado para producir un gráfico lineal claro que ilustre este progreso.

Dada nuestra limitada perspectiva desde la que decidir, ¿qué otras razones tendríamos para pensar que el conocimiento se acumula?

En realidad, hay cinco razones principales por las que debemos ser escépticos de que el conocimiento se acumule de un milenio al siguiente.

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Fuente: http://islamandevolution.com Traducido por Truth Seeker Es

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