Significado y beneficio del mes de Rabi al-Awwal

El mes de Rabi al-Awwal es el mes en el que nació, emigró y murió el Profeta Muhammad, y de esto podemos obtener enseñanzas importantes

El mes de Rabi al-Awwal es el mes en el que nació, emigró y murió el Profeta Muhammad, y de esto podemos obtener enseñanzas importantes

Por: Redacción

¿Cuándo es Rabi al-Awwal?

Rabi al-Awwal es el tercer mes del calendario islámico y viene después de Muharram y Safar. En 2019, comenzará el martes 29 de octubre o el miércoles 30 de octubre, sujeto al avistamiento de la luna nueva.

El significado literal de Rabi al-Awwal es «la primera primavera», pero esto hoy no tiene un significado relevante, porque el calendario islámico sigue a la luna en lugar de las estaciones solares. Por lo tanto, Rabi al-Awwal comenzará en otoño de este año.

¿Por qué Rabi al-Awwal es importante para los musulmanes?

Los musulmanes consideran que este me es importante porque los siguientes eventos tuvieron lugar en este mes:

1) El nacimiento del Profeta Muhammad, que la paz sea con él, el Mensajero final a quien se le reveló el Corán.

2) La Hijrah del Profeta, que la paz sea con él, cuando emigró de Makkah a Madinah. El calendario islámico comienza con este evento.

3) La muerte del Profeta, que la paz sea con él, el 12 de este mes en el undécimo año del calendario islámico.

¿Rabi al-Awwal tiene alguna bendición o beneficio especial?

A diferencia de, por ejemplo, los meses de Ramadán o Dhul Hijjah, no hay recomendaciones especiales para ayunar, rezar o hacer du’a durante este mes. Sin embargo, los eventos que tuvieron lugar durante él indican que ha sido bendecido específicamente.

Ibn Kazir dice: “Allah ha escogido elites de entre su creación: de entre los ángeles Ha escogido Mensajeros; de entre la humanidad Ha escogido Mensajeros; del habla Ha escogido Su recuerdo (dhikr); de entre los lugares de la tierra Ha elegido las mezquitas; de entre los meses Ha escogido Ramadán y los meses sagrados… Por lo tanto honrar aquello que ha sido escogido por Allah, puesto que la gente de entendimiento y sabiduría respetan aquello que Él ha escogido”. (Tafsir Ibn Kazir)

Allah eligió a Rabi al-Awwal para enviar al Profeta, que la paz sea con él, al mundo y llevar a Su Amado, que la paz sea con él, de regreso a Él. De los doce meses en el calendario lunar, eligió bendecir solo a Rabi al-Awwal de esta manera. Por lo tanto, es, por supuesto, un mes especial y merece nuestra atención y respeto. Con eso en mente, veamos de forma un poco más detallada a los eventos bendecidos de este mes y lo que podemos aprender de ellos.

Primer evento: el nacimiento del profeta Muhammad, que la paz sea con él.

Rabi al-Awwal es uno de los meses más significativos en la historia islámica porque la humanidad fue bendecida por el nacimiento del Profeta, que la paz sea con él, en este mes. El Profeta, que la paz sea con él, eventualmente conduciría al mundo, comenzando con los árabes, persas y romanos, desde la oscuridad de la ignorancia y la opresión hacia la luz del Tawhid, y la verdadera justicia y paz. Su nacimiento fue «una misericordia para los mundos» (Corán, 21:107), y Allah eligió este mes para iluminarnos con esta misericordia.

El Profeta, que la paz sea con él, nació en Makkah un lunes en Rabi al-Awwal, aunque las narraciones difieren en la fecha exacta. Muchas narraciones dicen el 12, pero otras han mencionado fechas diferentes entre el 8 y el 17. Sin embargo no ha duda de que nació un lunes:

Abu Qatada Ansari transmitió que el Mensajero de Allah, que la paz sea con él, fue preguntado sobre por qué ayunaba los lunes y dijo: “Es un día en el que nací y se me hizo descender Revelación”. (Muslim)

Su nacimiento había sido anticipado por mucho tiempo. Isa, la paz sea con él, se lo había mencionado a su pueblo cinco siglos antes:

Y cuando dijo Isa, hijo de Maryam: ¡Hijos de Israel! Yo soy el mensajero de Allah para vosotros, para confirmar la Torá que había antes de mí y para anunciar a un mensajero que ha de venir después de mí cuyo nombre es Ahmad. (Corán, 61:6)

Ibrahim e Isma’il, que la paz se con ellos, también habían pedido por el nacimiento del Profeta, que la paz sea con él, cuando estaban reconstruyendo la Ka’bah:

¡Señor nuestro! Envíales un mensajero que sea uno de ellos, para que les recite Tus aleyas (signos), les enseñe el Libro, la Sabiduría y los purifique. Es cierto que Tú eres el Poderoso, el Sabio. (Corán, 2:129)

El nacimiento del Profeta, que la paz sea con él, fue establecido antes de que la humanidad fuese creada.

Abu Hurairah transmitió: “Dijerón: ‘¡Oh Mensajero de Allah! ¿Cuándo fue establecida la profecía?’. Él dijo: ‘Cuando Adam estaba entre un alma y un cuerpo’. (Tirmidhi)

Ocurrieron muchos milagros en torno a su nacimiento. La madre del Profeta, Aaminah, era consciente de una luz dentro de ella cuando estaba embarazada de él, que un día brilló con tanta intensidad que pudo ver los castillos y palacios de Siria. (Ibn Ishaq)

También los milagros fueron presenciados por su madre adoptiva, Halimah, que había estado esperando a un niño rico para amamantar, porque su familia sufría una sequía. Sin embargo, ella tomó a Muhammad, quien era huérfano, como su hijo adoptivo, y su familia fue bendecida por años después:

Inmediatamente que puse a Muhammad sobre mi regazo que la leche empezó a fluir en abundancia. Bebió hasta saciarse y como él su hermano adoptivo. Luego ambos durmieron; y mi marido fue a ordeñar nuestra vieja camella y sorprendentemente sus odres estaban llenos. Por la mañana mi marido me dijo, “Por Dios, Halima, que es una criatura bendecida la que has adoptado”. Llegamos a nuestras tiendas en e Bani Sa’d, y no conozco ningún lugar más desierto que ese. Pero desde que le trajimos a vivir con nosotros, el ganado volvía y estaban repletos de leche… Y no dejamos de disfrutar el incremento y está bendición de Dios hasta que no pasaron los dos años”. (Ibn Ishaq)

Está claro que la llegada de Muhammad, que la paz sea con él, fue muy esperada y se reconoció ampliamente que era un niño bendecido y especial. Incluso su nombre era único; significa «alguien que es alabado», y nadie más usaba ese nombre en ese momento. Su madre, su abuelo (’Abdul-Muttalib) y sus padres adoptivos sabían que había grandes cosas en su futuro.

Entonces, ¿qué lecciones podemos extraer de su nacimiento este Rabi al-Awwal?

La importancia de amar al profeta Muhammad

El Profeta, para los creyentes, está antes que ellos mismos. (Corán, 33:6)

El mes de Rabi al-Awwal es un buen momento para recordarnos el lugar del Profeta en nuestras vidas. Él es el mejor de la creación, y debería ser más querido para nosotros que cualquier lugar o persona, incluidos nosotros mismos.

Si no sentimos esta cercanía con el Profeta, que la paz sea con él, la solución es simple: aprender más sobre su carácter y su vida, y naturalmente nuestro amor por él crecerá.

Ali ibn Abi Talib, que la paz sea con él, dijo: “El Profeta Muhammad es el sello de los Profetas, el más generoso y valiente de todos ellos. Su palabra las más digna. Era el más atento y cercano a la confianza de la gente y tenía mucho cuidado de pagar a la gente todo cuanto les era debido. Era el compañero más amigable y comprensivo. Si lo veías de improviso, sentía respeto y veneración. Quien quiera que le conociera le gustaba. Quien los describía decía: ‘Nunca he visto una persona como él’”. (Tirmidhi)

Este mes ¿por qué no comenzar a leer la Sirah (la biografía del Profeta) para que aprender más sobre el mejor de la creación? También es una buena idea comenzar a seguir hábitos proféticos, como visitar a los enfermos y ancianos, sonreír a menudo y alimentar a los pobres.

Aprovechemos esta oportunidad para revivir o fortalecer nuestra conexión con el Profeta y su Sunnah.

Segundo evento: La Hijrah del Profeta Muhammad, que la paz sea con él.

El Profeta y su compañero, Abu Bakr, también emigraron de Makkah a Yathrib durante Rabi al-Awwal. Este evento se conoce como la Hijrah, y es el comienzo del calendario islámico. Entonces, el primer año que pasaron en Medina fue el primer año islámico, el segundo año fue el segundo año islámico, y así sucesivamente. El año islámico se denota con ‘AH’, que significa ‘Después de la Hijrah’. Actualmente estamos en el año 1441 AH.

Umar dijo: «La Hijrah ha separado la verdad de la falsedad, así que calcular las fechas a partir de ella». (Ibn Hajar al-Asqalani)

La Hijrah marcó el comienzo de un nuevo capítulo para los musulmanes. El Profeta, que la paz sea con él, unió a las tribus de Yathrib, guiándolas con justicia, sabiduría y misericordia. La ciudad de Yathrib se hizo conocida como «Madinah al-Munawarah», la Ciudad Iluminada, y ahora se la llama comúnmente Madinah.

¿Sabías que la primera mezquita también se construyó en Rabi al-Awwal? El Profeta, que la paz sea con él, dejó Makkah con Abu Bakr y cruzaron el desierto hacia Quba, un pueblo cerca de Yathrib. Permanecieron allí durante tres días y construyeron la primera mezquita, antes de viajar a Yathrib, donde comenzarían a construir una segunda mezquita, conocida hoy como Masjid An-Nabi.

El Profeta, que la paz sea con él, saludó a la gente de Quba diciendo: «Oh, gente, dense saludos de paz, alimentar a los hambrientos, honrar los lazos de parentesco y rezar en las horas en que los hombres duermen. Entonces entraréis al Paraíso en paz«.

El aniversario de la Hijrah debería recordarnos estas palabras. Tanto en Quba como en Medina, el Profeta estableció una comunidad centrada en la adoración de Allah, donde se siguieron las hermosas lecciones del Corán y la Sunnah. El Profeta dijo: ‘Déjadme como os dejo, porque las personas que vinieron antes de vosotros fueron arruinadas debido a sus preguntas y sus diferencias sobre sus profetas. Entonces, si os prohíbo que hagais algo, alejaros de eso. Y si os ordeno que hagais algo, hacedlo tanto como podáis«. (Bujari)

En este Rabi al-Awwal, debemos esforzarnos por seguir la Sunnah del Profeta tanto como sea posible en nuestra vida diaria.

La mejor manera de seguir el ejemplo del Profeta es leer, comprender y seguir el Corán. Aumentar nuestra recitación del Corán y poner en práctica al Corán y a la Sunnah en nuestra casa recordándonos que debemos ser amables, generosos, pacientes y agradecidos. El Profeta es el mejor ejemplo para nosotros y deberíamos aprovechar la oportunidad para recordarnos las lecciones que enseñó y desarrollar buenos hábitos.

Tercer evento: La muerte del Profeta Muhammad, que la paz sea con él.

El lunes 12 de Rabi al-Awwal, en el undécimo año del Islam, el Profeta falleció.

Un día o dos antes de su muerte, había entrado en la mezquita y le dijo a la gente desde el púlpito: «Hay un esclavo entre los esclavos de Dios a quien Dios ha ofrecido la opción entre este mundo y lo que está con Él, y el esclavo ha elegido lo que está con Dios”. Había estado enfermo durante unos días, y su familia y amigos más cercanos sabían que pronto sería hora de que volviera a Allah.

Sin embargo, todavía fue un gran shock para los musulmanes cuando murió, tanto que algunos de ellos se negaron a creer que había fallecido. Pocas horas antes de su muerte, el Profeta había entrado en la mezquita y había visto a la gente rezar, y Anas más tarde dijo: «Nunca vi la cara del Profeta más bella de lo que era a esa hora». Parecía imposible que él iba a dejarles, e incluso Umar, uno de sus Compañeros más cercanos, insistió en que era una mentira.

Abu Bakr , sin embargo, le recordó a la gente que el Profeta, que la paz sea con él, era solo un Mensajero humano, y que no era inmortal. Abu Bakr dijo:

“¡Oh gente! Si era a Muhammad a quien adorbáis, entonces debes saber que está muerto. Pero si es Allah a quien adoráis, entonces sabed que Él no muere».

Luego Abu Bakr recitó:

Pero Muhammad es sólo un mensajero antes del cual ya hubo otros mensajeros. Si muriese o lo mataran, ¿daríais la espalda? (Corán, 3:144)

Fue como si la gente no supiera de la revelación de este versículo hasta que Abu Bakr lo recitara ese día. Lo copiaron de él y estaba en todas sus lenguas. Umar dijo después: ‘Cuando escuché a Abu Bakr recitar este versículo, me sorprendió tanto que me caí al suelo. Mis piernas ya no me aguantaba, y supe que el Mensajero de Allah había muerto«.

Allah le había presentado al Profeta la opción de vivir un poco más o de regresar a Él. El Amado de Allah eligió regresar a él. El dolor y la pena que sentían los musulmanes era inmenso, en particular en Medina. Estaban en duelo no solo por el Profeta, a quien amaban más que nadie, sino por el final de la Revelación:

«No lloro por él», dijo Umm Ayman, que había sido como una madre para el Profeta. “¿Acaso no sé que se ha ido a algo que es mejor para él que este mundo? Lloro por las noticias del cielo que nos han sido cortadas».

Dado que el Profeta Muhammad es amado por todos los musulmanes, es natural para nosotros llorar la muerte del Profeta y sentir una gran tristeza por su pérdida. Con eso en mente, aquí hay una lección final que podemos extraer del mes de Rabi al-Awwal.

Agradecimiento por el profeta Muhammad, que la paz sea con él.

Es solo a través de los sacrificios, los esfuerzos y el inmenso amor del Profeta que hemos recibido la increíble guía del Corán y la Sunnah. Allah dice en el Corán:

Realmente Allah ha concedido una gracia a los creyentes al enviarles un Mensajero salido de ellos mismos que les recita Sus signos, los purifica y les enseña el Libro y la Sabiduría; ya que antes estaban en un extravío evidente. (Corán, 3:164)

Naturalmente, tendemos a recordar al Profeta más en Rabi al-Awwal, pero no debemos aislar este mes para conectarnos con él y seguir su Sunnah. Sino que deberíamos usar este mes como una oportunidad para desarrollar buenos hábitos para poder emularlo durante todo el año.

Sobre todo, Rabi al-Awwal es un momento para agradecerle a Allah por la increíble bendición de enviarnos al Profeta, que la paz sea con él, y guiarnos a Su Luz. Es un momento para redescubrir nuestro propósito una vez más y revivir nuestra conexión con Allah y Su Mensajero al aprender más sobre el Corán y la Sunnah. Esta es la máxima bendición y significado de Rabi al-Awwal.

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