Por: Yusuf Estes
Mi nombre es Yusuf Estes, y me gustaría hablar de cómo de gratificante es cuando tenemos fe y la podemos probar al mismo tiempo.
Recuerdo cuando estaba empezando a aprender sobre el Islam, en realidad estaba intentando enseñar a un musulmán sobre el cristianismo. Le decía: “Mira al cristianismo, es algo bueno. ¿Por qué no te haces cristiano?”.
Y mi amigo musulmán me decía: “Bueno, me iré a tu religión si tu religión es mejor que la mía”.
Pensé sobre eso y me dije: “Parece que vamos a tener un nuevo cristiano muy pronto porque el cristianismo es muy fácil, no tienes que hacer cinco oraciones al día, no tienes que ayunar el mes de Ramadán, no tienes que pagar el Zakat. Hay muchas, muchas cosas que los musulmanes tienes que hacer y que los cristianos no”.
Creencia y pruebas
Pero luego terminó la frase y dijo: “Me convertiré a tu religión si es mejor que la mía, pero necesitas pruebas”.
Y recuerdo decirle: “¿Pruebas? ¿Qué pruebas? La religión no se basa en pruebas. La fe es creencia. Simplemente ten fe. No necesitas ninguna prueba”.
Él me dijo: “Todo en el Islam se puede probar”.
Y yo le contesté: “¿Te vas a sentar ahí y me vas a decir, como musulmán, que puede probar que hay un Dios?”.
Y él me respondió: “¿Y tú te vas a sentar ahí y me vas a decir, como cristiano y como predicador, que no puedes?”.
Tuve que pensar sobre esto… “Entonces el Islam dice que hay pruebas….”.
De hecho, más que esto. El Islam no pide que usemos nuestros intelectos para determinar y dar sentido a las cosas que nos rodean. Las cosas que damos por sentado cada día son, de hecho, una gran parte de lo que el Islam no enseña. El Islam no pide que miremos a nuestro alrededor, examinemos las cosas, pensemos, que usemos nuestras mentes y con esto empezaremos a entender.
Uno de los ejemplos que tenemos en el Islam es el Corán. El Corán de Allah, esta es Su Palabra a los seres humanos, y Él nos dice en el Corán constantemente “reflexionar sobre esto, reflexionar sobre aquello, mirar esto, mirar aquello, pensar sobre esto y aquello y encontraréis las respuestas”. A menudo encontramos este término en el Corán ‘yasaluunaka’, esto significa que la gente preguntaba el Profeta, que la paz sea con él, sobre algo, y luego Allah da las respuestas en Su Palabra, el Corán.
Siempre que aprendemos o enseñamos a través del Islam volvemos a esto llamado el intelecto. Puedes usar tu intelecto. Puedes reflexionar y dar sentido a muchas de las cosas que te rodean, cosas que das por sentadas cada día. Puedes reflexionar sobre esto, sobre aquello, y descubrir todo un mundo nuevo a tu alrededor. Esta es una de las bellezas del Islam.
El camino recto
Recuerdo que la primera vez que leí el Corán me hablaba sobre el camino recto. Y pensaba: “¿Qué es eso del camino recto?”. Y ahí está, lo puedes leer en el primer Capítulo llamado Al-Fatiha. Este Capítulo solo tiene siete versículos, y escucha lo que dicen. Dice: ihdina al-sirata al-mustaqim (guíanos al Camino Recto).
Ihd viene de hidaya, o guía, ihdina significa “guíanos”. Sirat es el camino recto. Al-mustqim significa el camino recto, el de enmedio, alejado de los extremos, y por el que te vas a mantener. En estos primeros siete versículo solo pedimos una cosa: guía. Esto no hace pensar que solo hay un camino recto, un camino de enmedio pero que muchas gente puede ir por él al mismo tiempo. Guíanos a Tu camino recto. Y esta es nuestra petición. Se la hacemos a Dios, exaltado sea. Le pedimos a Él que no guíe.
Veamos que pasa cuando vas al siguiente capítulo. El siguiente capítulo empieza «alef lam meem. Dhaleka al-kitab la raib fih. Hudan lelmotaqin». Dice que este es el Libro, el Libro de Allah, sobre el que no hay duda. Y la palabra huda ¿qué significa? Significa guía. La guía al camino recto está en este libro. Esto es solo algunos versículos después de hayamos pedido guía «ihdena al-sirat al-mustaqim», y luego viene «hudan lelmutaqin».
¿Qué significa muttaquin? Son aquellos que tiene taqwah. Y ahora veamos esta palabra, y es tan gratificante cuando conoce la lengua árabe. Taqwah significa poner un barrera, un velo, entre tú y el castigo de Allah. Por lo que si la persona es un creyente en Allah y está haciendo lo mejor que puede para no atraerse el enfado de Allah, entonces esta persona estará en la guía, la huda.
En el Nilo
Recuerdo la primera vez que fui a Egipto. Tenía un amigo que era médico y íbamos a su casa cerca del Nilo y me preguntó: “¿Podrías contarnos cómo es ir de una religión en la que has nacido hacia el Islam?”.
Dije: “No sé cómo describir algo así”. E inmediatamente dije: “Bueno, pero necesito que me digáis como se llama eso”. Estaba mirando hacia el Nilo y veía un barco.
“¿El qué?” Me dijeron.
“En la parte de atrás del barco, aquello con lo que guías el barco, ¿cómo se llama?”.
Él dijo: “daffa”.
“Bien, entonces ahora te lo puedo contar” dije.
Imagina que por un minuto estás en el agua, estás en ese bote, tienes una venda en los ojos, no puedes ver ni oír. Tiene algo en tus oídos, tu ojos están cerrados y no tienes daffa, no tienes timón. Simplemente sientes el bote moverse de aquí para allá, y no tienes ni idea de hacia dónde, y todo lo que sientes el viento, y la lluvia si llueve; sientes al movimiento pero no sabes dónde vas o por qué, y no tienes ni idea del propósito de estar ahí.
Entonces un día alguien te quita el tapón de los oídos y la venda de los ojos. Ahora puedes ver y puedes oír, y, más importante, te dan un timón, un daffa.
Esta es la diferencia. Porque cuando vas al Islam entonces puedes oír y puedes ver y tienes el control del timón. Tiene el control de tu vida. Aunque, por si acaso no has entendido esto del todo, este es un buen paradigma. Solo porque puedas oír y puedas ver y porque tengas el control del timón esto no garantiza que vayas en el camino recto; pero desde luego te de una gran ventaja sobre el que va en otro bote sin poder ver ni oír y sin timón. Esto tiene sentido ¿verdad?
La verdad es que tiene bastante sentido y a esto es a lo que quería volver.
Como he dicho antes el Islam tiene estas joyas, y esta en particular en la que has de usar tu intelecto, puedes hacer preguntas y puedas obtener respuestas verdaderas. Respuestas en las que, cuando realmente piensas sobre ellas, tienen sentido. No estás forzado a acetar algo que alguien dice como “Ten fe hermano, ten fe”. La fe es buena, pero cuando está basada en algo, cuando puedes ver algo, escuchar algo y tener el timón.
Puedes escuchar a Shaykh Yusuf Estas contar esta historia él mismo (en inglés):