Islam es un religión positiva

Islam es un religión positiva

Islam es un religión positiva

Por: Karim Serageldin

Cuando tenía siete años solía ir a una clase en la que se nos enseñaba halaqa (enseñanzas sobre la religión). Aprendíamos lo que yo llamo el Islam de los noes. Un día de verano, al llegar a clase, el profesor y yo tuvimos este diálogo:

– “¿Qué es esto?”, dijo el profesor mirando la reluciente pulsera nueva en mi muñeca.

– “Es una pulsera, me la ha regalado mi abuela”. Dije yo sin mucho respeto.

– “¿No te había dicho que la joyería es haram (prohíbida)?”.

– “Pero es plata. Los chicos pueden llevar plata. Me la ha regalado mi abuela por mi cumpleaños”.

– “¿No te había dicho que celebrar los cumpleaños es haram?”.

– “Pero si todo lo que hicimos fue ir al McDonald’s y comer una hamburguesa”.

– “¡¿No te había dicho que McDonald’s es haram?!”.

De verdad, eso fue lo que pasó. Cuando crecen muchos musulmanes escuchan todo el tiempo la palabra ‘no’; “no, no puedes hacer eso”, “no, no puedes comer aquello”, “no, no puedes ver o escuchar esto ni tocar aquello”. Una vez escuche una broma que decía que algunas mezquita deberían ser llamadas centros donde “no se permite la felicidad”. Es cierto que los límites son necesarios en la vida, ¿pero qué pasa cuando nos centramos solo en lo que es haram?

Cuando lo que se nos recuerda constantemente es lo que no podemos hacer desarrollamos una relación con Dios que está basada en el miedo y la ansiedad. Psicológicamente se desarrolla una corriente auto destructiva de miedo, castigo y una preocupación continua de ir al fuego que sobrepasa el disfrute de la presencia de Dios y su misericordia en nuestras vidas. Algunas de nuestros hermanos y hermanas han desarrollado trastornos obsesivos-compulsivos graves a causa de esto. Esto se basa sobre el principio de la escrupulosidad, pero cuando se lleva a ciertos extremos se convierte en un estado mental grave. Una vez hablé con una persona que podía llegar a tardar casi una hora en hacer wudu y cerca de dos en hacer el Salat. Repetía los rituales una y otra vez hasta asegurarse que los había hecho de forma perfecta. Hacía esto por el miedo a que sus oraciones no fuesen aceptadas y la concepción de Dios como prejuicioso y poderoso. Yo he trabajado personalmente con clientes que tenía un estado psicótico por esta razón. Que la ayuda Divina esté con nosotros.

Una de las formas en las que trabajo con esto clientes es pidiéndoles que re-piensen su percepción del Islam hacia una religión positiva. Todo es, por defecto, halal (permitido), excepto aquello que se ha hecho haram. El Islam no es simplemente una religión de prohibiciones y reglas. Tenemos que mirar hacia el lado positivo, la zona de suma, los regalos y bendiciones que Dios nos ha dado. Vivir el Islam es un camino que da mucho y no quita nada.

  • Se nos dan 24 horas al día y se nos pide que dediquemos tan solo 25 o 30 minutos a conectar con nuestro Creador a través de la oración. Esto es un 1.7% del día en oración. El resto del tiempo es nuestro. Se nos dan doce meses al año; tan solo uno de ellos Dios no pide que practiquemos la auto-disciplina a través del ayuno y de centrarnos en Su adoración. A través de este ayuno, a pesar de que bebemos y comemos por la noche, ganamos unos inmensos beneficios físicos y psico-espirituales. Esto significa que el 92% restante del año nos es dado para comer y beber cuando queramos.
  • Sí, Dios nos pide que demos el 2.5% de nuestra riqueza a aquellos que están en necesidad, aquellos menos privilegiados que nosotros. Pero mantienes el restante 97.2% de tu riqueza y posesiones.
  • Si tenemos la habilidad física y económica, Dios no pide que hagamos la Peregrinación a la Meca tan solo una vez en nuestra vida, ¡a cambio de Su perdón! No una vez al año, no una vez cada diez años, sino una vez en la vida. Si vives unos 80 años, hacer el hajj requiere tan solo el 0.017% de tu vida. Podemos comer y beber de todo excepto algunas cosas que son dañinas para nosotros: cerdo, alcohol, y algunos carnívoros como leones, tigres y osos, que de todas maneras no son una fuente común de alimento. A parte de eso, puedes disfrutar de todo tipo de comida y bebida.

Hay mucho ejemplos que enseñan que el Islam es una forma de vida positiva. El Profeta Muhamamd decía que sí a casi todas las peticiones que le llegaban además de recomendar:

  • Perdonar a la gente y ser paciente en los momentos de dificultad.
  • Flexibilidad y tolerancia hacia otras gentes y culturas.
  • Dejar que cualquiera aceptase el da’wa (la llamada al Islam) a su ritmo, sin tener prejucios.
  • Ayudar y apoyar a los demás
  • Ser optimista, amigable y recibir a la gente con una sonrisa

Se ha llegado a decir que si no fuese por el “no” en la shahada (declaración de fe: “no hay otros dios que Allah”) el Profeta, que la paz sea con él, nunca habría usado esa palabra.

Te animo a que rehagas tu perspectiva y que hagas tu propia lista de todo lo que el Islam te da. Céntrate en lo que el islam ofrece más que en lo que prohíbe. Volvamos a este mentalidad positiva. Apreciemos y reconozcamos todas la bendiciones y regalos que Dios nos ha dado. Volvamonos hacia Dios con amor. Encontremos el disfrute en la existencia y miremos al encuentro con Dios con anhelo.


Karim Serageldin es psicólogo con años de experiencia trabajando con la comunidad musulmana. Su consulta se llama Noor Psicología y hace talleres, da consejo y life coaching integrando valores islámico, psicología y estudios científicos.

Traducido por el equipo editorial de Truth-Seeker desde http://www.virtualmosque.com/

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