Por: Shaij Muhammad Salih Farfur
A pesar de que Dios crea dentro del siervo una tendencia natural, muchos han sostenido y sostienen que no creerán en algo a menos que se vea con sus propios ojos.
Sin embargo, el establecimiento de los juicios sobre la realidad de muchas cosas no está restringido simplemente a lo que uno ve; porque si fuera así, sería fácil negar hechos de la historia, como la Primera Guerra Mundial, bajo la premisa de que uno no estaba allí para presenciarlo, algo que ninguna persona cuerda pretendería.
Al establecimiento de realidades y creencias que inevitablemente se integran dentro de una persona se llega por varias avenidas. Son: i) a través de los órganos sensoriales, ii) a través de información verdadera y iii) a través del intelecto.
Por ejemplo, uno no niega el viento porque no lo ve; sino que uno lo percibe a través de su sentido del tacto. Del mismo modo, uno conoce y cree (a través de sus sentidos) que la tierra bajo de sus pies existe así como el cielo por encima. Uno cree que el fuego quema y que el sol se ilumina. Que el agua tiene un rasgo específico de flujo fácil y así sucesivamente. Con respecto a la información verdadera, esto implica que uno adquiere conocimiento de un hecho a través otros que es transmitido de una manera que excluye la posibilidad de que sea una mentira, como la ocurrencia histórica de la Segunda Guerra Mundial o la existencia de la Torre Eiffel y así sucesivamente.
Con respecto al intelecto, uno puede ver un objeto metálico y ciertamente concluirá que, aunque no vea la composición molecular de ese objeto, no puede negar su existencia. Uno no ve átomos, pero no puede negar que están presente. Si se rechazan tales cosas, el intelecto, sin duda, rechazará esta noción.
Por lo tanto, hay cosas que se conocen a través de los órganos sensoriales, otras través de información verdadera y luego hay cosas que son conocidas y establecida a través del intelecto y la razón, como saber que una persona no puede estar en dos lugares al mismo tiempo.
Lo que sigue se centra principalmente en los juicios del intelecto, porque los juicios del intelecto son esenciales para probar la verdadera creencia sobre Dios y sus atributos, así como la comprensión de los principios de esta.
Los teólogos afirman que los juicios concebidos en la mente se clasifican en una de estas tres categorías. Son: [wajib] necesario, [ja’iz] posible e [mustahil] imposible.
Hay cosas que la mente considera necesarias, tales como como si se ve humo, pensar que debe haber fuego, o ver huellas en un camino y concluir que alguien debe haber dejado esas huellas particulares, o un investigador en la escena del crimen que identifica una huella dactilar y determina categóricamente que pertenecen a alguien. De esta forma, uno no concibe que estas cosas no existen; sino que la mente considera necesaria su existencia [wajib].
Posible [ja’iz] significa que el intelecto acepta y cree que puede o no existir, como el nacimiento de un niño. Su existencia se considera posible, ya que puede ocurrir . Por lo tanto, uno concibe en su mente que es posible que suceda o no.
Imposible [mustahil] es lo que no se puede concebir en la mente, como algo existente e inexistente al mismo tiempo, en el mismo lugar. [Esto no significa que sea imposible proponer la idea de su existencia. Sino que cuando uno analiza el significado detrás de las palabras, termina con un absurdo cuya proposición es imposible. Además, las palabras «no puede ser concebido» en la definición de imposible [mustahil] también significa «lo que no se puede creer (o estas sometido a)» porque la mente puede sugerir la idea de algo imposible, pero no lo creerá ni lo aceptará].
Como hemos ducho las categorías son tres: necesario [wajib], posible (o contingente) [ja’iz] e imposible [mustahil]. Respecto al intelecto esto significa que:
1- Necesario [wajib] significa que el intelecto no acepta la inexistencia de algo, sino que considera necesaria su existencia, como la existencia de Dios. En efecto, Él es necesariamente existente [wajib al-wujud] y Su existencia es necesaria para la existencia de todos los demás. Por lo tanto, uno puede concebir la no existencia de planetas, humanos y animales, pero la noción de que Dios es inexistente es inconcebible e intelectualmente contradictoria. Esta Categoría se denomina – lo intelectualmente o racionalmente necesario [wajib al-Wu Jud ‘aqlan].
2- Posible (o contingente) [ja’iz] es lo que la mente concibe como que es posible que exista o no exista, como los seres creados (que pueden o no existir). Dios es capaz de hacerlos inexistentes o establecer su creación. Lo que hoy vemos en su totalidad pertenece a la categoría de posible. Dios determina la existencia de seres creados a través de Su voluntad, poder y conocimiento, y si lo desea, siguen siendo inexistentes. Dios dice
Crearos a vosotros y haceros resurgir es como crear a uno sólo. (Luqman, 31:28)
Esta categoría se denomina como lo posiblemente existente [ja’iz alwujud] o como lo racionalmente posible [mumkin al-wujud ‘aqlan].
3- Imposible [mustahil] es lo que es inconcebible por la mente. Esto es que la existencia de algo imposible es inverosímil en la mente. Y desde otro aspecto, el intelecto no lo juzgará como existente, como sería la existencia de un copartícipe en la esencia de Dios, Sus atributos o Sus acciones. De hecho, es imposible de acuerdo a la Revelación y el intelecto. Dios dice
Si hubiera en ambos (los cielos y la tierra) otros dioses que Allah, se corromperían. (Los profetas, 21:22)
Considera Los siguientes ejemplos: i) visualizar una cosa -tal persona- en un lugar específico, en un tiempo específico y con un atributo específico, como existente y no existente al mismo tiempo, es inconcebible sin importar si se consideran teorías lejanas y o se da rienda suelta a imaginar condiciones. El intelecto no aceptará (o creerá) la permisibilidad de esto en absoluto. La razón es que existencia y no existencia son dos cosas que están en completa oposición entre sí. Si una está establecida, la otra es expulsada en su totalidad. Y cuando una es expulsada, la otra es establecida en su totalidad. Y la unión de dos contradicciones en una cosa, con un aspecto, en un lugar y un mismo momento es una asunto inconcebible para el intelecto. ii) Un trozo de algo es inconcebible (e imposible) como algo que es más grande que la cosa entera, porque toda la cosa incluye todas las partes. Esta categoría se denomina intelectualmente o racionalmente imposible [mustahil Al-Wujud ‘aqlan].
Fuente: Libro del autor titulado: El mensaje de beneficio y la prueba definitiva. Traducido y editado por Truth Seeker Es